DPTO. DE COMUNICACIÓN FBM
Fotos: FEB
La gran final empezó con un intercambio de canastas entre las jugadoras más determinantes de cada selección: Alba Torrens en España y Emma Meesseman en Bélgica. La española anotó cuatro de los seis primeros puntos de su equipo, la belga acaparó los seis. Pero sobre la pista había más talento... Laura Gil, Queralt Casas y Raquel Carrera acompañaron y a los seis minutos de juego España mandaba por 12-6 provocando el tiempo muerto del técnico belga, Rachid Meziane. Junto al ataque estaba la defensa, que dejó a las belgas en solo 13 puntos al final del primer cuarto por 17 de una selección que mostraba su juego colectivo.
Paula Ginzo se unió a la relación de anotadoras al poco de empezar el segundo cuarto. Reparto de puntos en ataque, reparto de trabajo en defensa. Un triple de Queralt, el segundo de su cuenta, supuso el +9 (24-15), aunque Julie Vanloo solo tardó unos segundos en responder. Bélgica estaba a un paso (24-20), recordando que era la principal favorita del Eurobasket, pero España abría el camino: 28-22, 29-25... El triplazo de Maite Cazorla, liberada gracias al trabajo del equipo, fijó el 32-25 del descanso.
Bélgica apretó sus líneas al comienzo de la segunda mitad. Aunque Carrera no tardó en romperlas, pronto quedó claro que el partido era un pulso sin tregua, con escasas diferencias en el marcador (34-30). España seguía apoyada en una gran defensa, pero anotar costaba más que el principio... La solución llegó desde lejos. Primero el tercer triple de Queralt Casas, con inmediata réplica de la inevitable Meesseman, y después el primero de Leonor Rodríguez. España demostraba la profundidad de su banquillo. La ventaja llegó a +10 (48-38), aunque Bélgica recortó la mitad antes de que terminara el tercer cuarto. Fue un aviso de lo que vendría después. Ginzo tomó nota con cuatro puntos seguidos, pero a 5:50 para el final del partido, Bélgica estaba a dos (52-50). La santoñesa intentaba sujetar a la selección ante un combinado belga que empezaba a creérselo. Aún más con el triple de Meesseman, que dio la vuelta al marcador (54-55 a 4:10). Apareció la belga... y apareció Alba Torrens para jugarse la final en los momentos decisivos (56-56 a 2:50), pero esta vez el rebote, la falta de altura, jugó en contra de la selección y dio el oro a las belgas. España regresó al podio y sumó su décima medalla en los últimos doce Europeos. Ni más ni menos.