Federación de Baloncesto de Madrid

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EN JUEGO - Internacionales

Los (nuevos) júniors de oro conquistan el mundo



24 años después de aquel oro de Lisboa, una nueva generación conquista el mundo. Los Izan Almansa (MVP de la Copa del Mundo), Baba Miller, Sediq Garuba, Isaac Nogués, Rafael Villar... superaron a Francia por 73-69 en una final de máxima exigencia, prórroga incluida, y se proclamaron campeones del mundo U19. La capacidad de resistencia, sin descolgarse nunca del partido, y (en los momentos decisivos) la defensa fueron las armas para superar a un durísimo rival y hacer historia.


Estadísticas de la final


DPTO. DE COMUNICACIÓN FBM
Fotos: FIBA

España empezó muy bien, con cuatro puntos seguidos de Izan Almansa, y Francia todavía mejor, con un 6-0 que dio la vuelta al marcador confirmando así la dureza del rival. Había que emplearse a fondo y la selección lo hizo con seis puntos consecutivos. Mediado el primer cuarto, España mandaba por un mínimo 10-9 en una final de máxima exigencia. El resto del primer cuarto se movió con mínimas diferencias... y también con detalles de lujo como el mate a una mano de Almansa (12-11) o los triplazos de Jordi Rodríguez y Rafael Villar que valieron para cerrar el primer cuarto uno arriba: 19-18.

El pulso se mantuvo en la segunda mitad dentro de un choque tremendamente físico. El mate de Alexandre Sarr, la torre de su equipo, adelantó a los franceses. Isaac Nogués respondió enseguida también colgándose del aro. ¡Quién da más! Una gran defensa permitió a Francia marcharse cuatro arriba (21-25). También desde la defensa la selección evitó males mayores. A 4:07 para el descanso, Nogués redujo la distancia al mínimo (24-25), una distancia que se mantuvo en el ecuador del encuentro (28-29)... y también en los primeros minutos de la segunda mitad (32-33). Almansa volvió a aparecer para adelantar a la selección, pero solo durante unos segundos porque la final era un duelo igualadísimo.

Francia volvió a escaparse ligeramente con un 34-39 que provocó el tiempo muerto de Daniel Miret. Hacía falta algo más, sobre todo bajo los aros. Almansa asumió la responsabilidad y mantuvo a la selección solo unos centímetros por detrás de los galos (37-39). La distancia se redujo aún más poco después y se anuló por completo con el mate de Nogués tras un contraataque de manual. La defensa volvía a ser la mejor arma, aunque no evitó el 41-43 con que se llegó al último periodo.

Podía suceder de todo, aún más con el 43-43 de Sediq Garuba, y con el posterior intercambio de triples: Jordi Rodríguez para España, Lucas Fisher para Francia. A siete minutos para el final, los galos mandaban por 46-48, pero eso no significaba nada dentro de un choque sin dueño. El 2+1 de Zacharie Perrin llevó al +5 y poco después Francia se escapó hasta +7 (46-53)... En el momento decisivo Baba Miller, Almansa y Villar encadenaron un 6-0 providencial que volvió a meter a la selección en el partido, en un apretadísimo desenlace, cargado de igualdad (56-57 a 2:40, 59-60 a 2:02...) y emoción. Los franceses no fallaban (triple de Melvin Ajinca), pero España aguantaba el ritmo. El 63-63 de Jordi Rodríguez forzó la prórroga, que empezó con un triplazo de Villar sobre el límite de la posesión. Después de caminar casi siempre por detrás, la selección tomaba el mando, aunque Ajinca (ya en 21 puntos) no ponía las cosas fáciles. La final entró en los últimos dos minutos con 69-68. ¡Máxima emoción y muchos, muchos nervios en los dos equipos! A 30 segundos, se mantenía esa mínima ventaja (70-69). La sangre fría de Villar y Garuba desde los tiros libres valió el oro mundial.

Galería
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