España 86 (17+25+23+21): Lorenzo Brown (18), Xabi López-Arostegui (2), Santiago Aldama (12), Willy Hernangómez (15), Sergio Llull (7) -cinco inicial- Jaime Pradilla (4), Rudy Fernández (9), Darío Brizuela (9), Alberto Díaz, Juancho Hernangómez, Usman Garuba (10) y Juan Núñez.

Bahamas 78 (17+17+22+22): Deandre Ayton (17), Travis Munnings (10), Buddy Hield (19), Eric Gordon (15), Lourawls Nairn -cinco inicial- Franco Miller, Valdez Edgecombe Jr (12), Donavan Freeman, Kentwan Smith (3), Deyton Albury, Samuel Hunter y Jaraun Burrows (2).

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DPTO. DE COMUNICACIÓN FBM
Fotos: FEB

El gen competitivo de #LaFamilia contra el músculo de Bahamas, una selección sin apenas recorrido en el baloncesto FIBA pero con tres NBA en sus filas, empezando por el imponente Deandre Ayton (Portland). Willy Hernangómez, que ya hizo un partidazo frente a Finlandia, tenía que emplearse a fondo y suyos fueron los primeros puntos. Santi Aldama, el otro grande, acompañó poco después. Los pívots españoles competían de tú a tú con el músculo caribeño. La sociedad Brown-Willy funcionaba, pero enfrente Bahamas acertaba en cada ataque y de ahí el 8-11 mediado el primer cuarto. Aldama demostró su versatilidad con un triple, pero la solución llegó atrás, desde la defensa. Un robo de Usman Garuba desembocó en dos puntos más de Aldama... y el madrileño (partidazo el suyo) firmó poco después el 17-17 con que terminó el primer cuarto.

El segundo período empezó con un 0-6 ante de que Rudy Fernández frenara a los caribeños con un triple más que oportuno. En #LaFamilia cada miembro sale al rescate... en ataque y en defensa. Los siguientes ataques de Bahamas se encontraron con una lluvia de manos y España remontó (24-23 a 6:45). Rudy tiraba de galones, Usman se hacía gigante atrás y a 4:35 la selección se mantenía por delante (28-26). Ante el músculo de Bahamas, España oponía la fórmula mágica: defender, robar y pillar en renuncio a la defensa contraria. Lorenzo Brown lo hizo con tres triplazos que llevaron al +8 (39-31). El siguiente triple, de Sergio Llull, rompió la barrera de los diez. Bahamas recortó hasta 42-34, pero la primera mitad terminó con excelentes sensaciones.

Unas sensaciones que se prolongaron al comienzo de la segunda parte con el +10. Juego coral en defensa, con todos trabajando, y talento individual en ataque, el de Willy Hernangómez o un Brown que asumía el peso del equipo. Bajo su batuta, la selección mantuvo las distancias (54-43 mediado el tercer periodo). Bahamas intentó apretar atrás, pero defender no es lo suyo y durante todo el tercer cuarto la ventaja de España se mantuvo sin excesivos problemas en el entorno de los diez. Un triple de Darío Brizuela la alargó hasta 61-47 y, poco después, Pradilla y el mismo Brizuela defendieron la renta. El bloque funcionaba y España llegó al último cuarto con 65-56.

Brizuela, en racha, abrió el último; Usman peleó por un balón hasta dejarlo dentro, Rudy demostró que se retirará (después de sus sextos Juegos Olímpicos) porque quiere... Y cuando Bahamas se acercó, llegaron los triples de Aldama (74-64) y Brown (77-66) para cerrar la puerta. Los últimos minutos, pese a algún pequeño susto (83-77 a 1:30), certificaron la superioridad de una selección en la que todos suman ante un combinado de Bahamas que tiene más músculo pero es menor equipo. ¡A París!