¡Volvieron a hacerlo! La mejor generación del baloncesto español entró en la historia con su segundo Eurobasket seguido, algo que no sucedía desde la mítica Yugoslavia de los noventa. Y lo logró en una final espectacular. Ante la exigente Francia de Tony Parker, España dio una exhibición y se impuso por 98-85. Juan Carlos Navarro (27 puntos en la final) fue el MVP del campeonato. Una selección para la historia, con dos representantes del baloncesto madrileño: Felipe Reyes y Sergio Llull.
España 98 (25+25+25+23): Pau Gasol (17), Rudy Fernández (14), Juan Carlos Navarro (27), José Calderón (17), Marc Gasol (11) -cinco inicial- Ricky Rubio, Felipe Reyes (2), Víctor Claver, Fernando San Emeterio, Sergio Llull (4), Serge Ibaka (4), Víctor Sada (2).
Francia 85 (20+21+21-23): Joakim Noah (11), Nicolas Batum (10), Tony Parker, (26) Florent Pietrus (4), Boris Diaw (12) -cinco inicial- Kevin Seraphin (4), Andrew Albicy (1) , Charles Kahudi (3), Ali Traore (4), Nando De Colo (2), Steed Tchicamboud, Mickael Gelabale (8).
Francia demostró desde el minuto uno que era un digno finalista. Dos canastas debajo del aro de Noah y Diaw les pusieron por delante de salida, pero un triple de Navarro cortó por lo sano la ofensiva gala y Pau adelantó por primera vez a España (5-4). El encuentro empezaba frenético, con aciertos en ataque de los dos equipos y empate a 8 a 6:20 para el final del primer periodo
En el ecuador de ese primer cuarto, Francia había demostrado su calidad, pero España empezó a ofrecer todos los recursos de su catálogo, como los cinco puntos consecutivos de Calderón, entre ellos un triple (13-10). Los de Sergio Scariolo mantenían una demoledora eficacia en ataque mientras empezaban a frenar a los franceses lo que supuso el primer tiempo de Vincent Collet con 17-12.
Serge Ibaka impuso respeto bajo el aro con cinco tapones. Foto: FEB
Mientras Scariolo empezaba a rotar, el espectáculo continuaba con un festival de triples. Navarro sacó la muñeca (22-14), Tony Parker respondió de la misma manera y Marc Gasol se inventó un lanzamiento estratosférico al límite de la posesión (25-17). Nicolas Batum también quiso unise a la fiesta en un primer cuarto de gran calidad y pleno de acierto: 25-20, con Parker como máximo anotador (9 puntos), y Navarro y Marc Gasol pisándole los talones (8 cada uno).
Dos tapones marca de la casa de Serge Ibaka volvieron a demostrar la superioridad de España en los comienzos del segundo cuarto. La selección abría hueco (29-20), pero dos triples de Gelabale y Parker acercaron a los franceses. Era una final sin tregua. A la carrera, Calderón hizo el 34-26 e Ibaka volvió a cerrar el camino al aro español con su tercer gorro. Faltaba un alley oop: Navarro a Pau y España a diez: 36-26.
Ibaka ya andaba por el quinto tapón en apenas cinco minutos. Batum y Diaw trataron de frenar la sangría y consigueron mantener a su equipo en la frontera de los diez (44-34 a 2:25), pero la selección española tenía el motor a cien revoluciones. Quizá por eso una innecesaria antideportiva de Rudy sobre Parker cortó el ritmo y permitió a los galos acercarse a cinco (46-41). Entonces, Pau sacó los galones y dejó las cosas como estaban: 50-41.
El tercer cuarto, el mejor de España durante todo el Eurobasket, parecía clave. Francia puso sobre la mesa todo su músculo, sobre todo por parte de un batallador Pietrus. España respondió con buen juego. Sangre caliente y cabeza fría. Con Calderón y Rudy Fernández inspirados, en minuto y medio el marcador se puso en 56-43. Un parcial de 0-6 devolvió a Francia al partido, pero una pareja de amigos, Navarro-Pau, marcó las diferencias: 60-49 a 6:08.
Pau Gasol recoge un rebote ante un resignado Boris Diaw. Foto: FEB
La historia volvió a repetirse poco después: Gelabale, de tres, y Noah, de dos, dejaron a Francia a seis (60-54); Navarro, de tres, y Calderón, hasta la cocina, lo arreglaron. España, contundente, no dejaba que su rival se acercara. Cuando lo hacía llegaba el zarpazo. Aunque la cuarta falta de Ricky, sobre Parker, fue un mal síntoma, España se plantó al final del tercer asalto por encima de los diez: 75-62.
Remontar trece puntos en diez minutos es algo factible en baloncesto, pero contra España puede ser una misión imposible. Pau Gasol y Víctor Sada obligaron a Vincent Collet a pedir tiempo nada más arrancar el último cuarto. España ya estaba quince arriba (79-64). Y subiendo... El triple de Pau supuso el 84-68. Solo faltaban 6 minutos para conquistar el segundo Eurobasket. Tocaba jugar con cabeza, y en eso no hay quien pueda con Calderón y Navarro. El base hizo el 89-75 con una gran penetración; el escolta se fue hasta los 27 puntos y certificó su MVP. La eliminación de Pietrus y Noah despejó el camino de España que se marchó como una flecha hacia el título. La emotiva canasta de Felipe Reyes, homenaje a su padre fallecido durante la concentración, fue la guinda a la fiesta sobre la cancha. Después, Navarro, capitán y MVP, le cedió al pívot del Real Madrid el privilegio de recoger la copa.
Felipe Reyes levanta el trofeo de campeones de Europa. Foto: FEB