La selección masculina llenó el Palacio de los Deportes en la segunda escala de la Ruta Ñ-2012. Francia, actual subcampeón de Europa, no fue rival para un equipo que crece a pasos de gigante. El 81-65 reflejó la superioridad de los hombres de Scariolo, pero las sensaciones fueron aún mejores. Las de un equipo que dominó en todos los terrenos. Por fuera, con un determinante Llull (15 puntos, 18 de valoración), y por dentro (Pau Gasol, 11 puntos; Reyes, 7 rebotes; Ibaka, 3 tapones...)

España 81 (25+13+24+19): Rudy Fernández (10), José M. Calderón (10), Sergio Llull (15), Marc Gasol (6), Serge Ibaka (4) -cinco inicial- Pau Gasol (11), Sergio Rodríguez (2), Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes (12), Fernando San Emeterio (9), Víctor Sada (2) y Rafa Martínez.

Francia 65 (11+18+17+19): Tony Parker (2), Nando de Colo (13), Boris Diaw (5), Ronny Turiaf (5), Mickael Gelabale (6) -cinco inicial- Ludovic Vaty, Fabien Causeur, Yakhouba Diawara (2), Yannick Bokolo (10), Florent Pietrus (11), Kevin Seraphin (6).

Árbitros: Redondo, Sánchez Montserrat y Garmendia.

Casi 15.000 espectadores. Muy pocas butacas vacías en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. En el palco, entre otras personalidades, la infanta Elena. En el descanso, la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) rindió homenaje a los jugadores Iñaki de Miguel, Xavi Sánchez Bernat, Jorge Garbajosa, Carlos Cazorla y Carlos Jiménez, retirados la pasada temporada.

Estadísticas del partido

Palacio: casa destinada para residencia de los reyes. Lo dice la RAE. El Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid acogió a los reyes de Europa con sus mejores galas. Con un lleno casi absoluto. Apenas se veían butacas vacías. La selección respondió al apoyo del público madrileño con una victoria cómoda ante su rival en la última final del Eurobasket. Bastó con pisar el acelerador en el primer cuarto (25-11) y en el tercero (24-17) para imponerse a Francia por 16 puntos: 81-65.

España no podía contar con Navarro ni  con Claver, pero si con los tapones de Serge Ibaka (uno de ellos abrió el partido). En Francia no estaba Nicolas Batum y Tony Parker sigue renqueante, pero disponía de los lanzamientos de media distancia de Gelabale (0-2 para empezar). Pero el primer cuarto tuvo como gran protagonista a Sergio Llull. El escolta del Real Madrid adelantó a España con un triple y lanzó a la selección hasta un parcial de 7-2 a los dos minutos de juego. España, contundente bajo los tableros y efectiva desde fuera, se escapó en el marcador pronto con un Llull desatado (10 puntos en el primer cuarto, 2 de 3 en triples). Los relevos no frenaron a España. Salieron Pau por Ibaka, Sergio Rodríguez por Calderón, Felipe Reyes por Marc... ¿Segunda unidad o primera? Daba igual. A 3:29 para el final del primer periodo, España mandaba por 17-9. En el último minuto, 23-11. Y todavía hubo tiempo para un reverso de Pau Gasol.

Francia intentó reaccionar en el segundo cuarto y Kevin Seraphin maquilló algo el resultado nada más empezar. Desde lejos, porque en la zona estaba prohibido entrar. Aun así, los franceses seguían muy por debajo, y Pau, a una mano, certificó la superioridad española.

El Palacio de los Deportes presentó este aspecto para ver a la selección.

Sin embargo, la subcampeona de Europa (hay que recordarlo) no se rendía y cuando bajó de los diez puntos (31-22 a 4:44) se lo empezó a creer. Charles Kahudi puso a su equipo a seis (31-25) a tres minutos para el descanso. Rudy lo intentó desde fuera, erró y Turiaf evitó el tapón de Ibaka para dejar a Francia a un paso (31-27). Era el momento para que Llull reapareciera. Visto y no visto, el escolta atravesó toda la cancha para cobrarse un valioso 2+1. En los últimos instantes, Marc Gasol remató la faena desde lejos. Tras el conato de reacción de los franceses, el 38-29 reflejaba mucho mejor lo que había sucedido durante los primeros veinte minutos.

Tras el descanso, Francia intentó cerrarse atrás, pero enseguida Llull y Calderón encontraron un hueco por donde colarse (42-32). El margen, que parecía estabilizado en los diez puntos, empezó a crecer cuando Rudy anotó un triple (45-34). El reciente fichaje del Real Madrid, Llull y Calderón marcaban el ritmo. Otro triple, este de Calderón, supuso el 50-34. Sergio Scariolo relevó a Llull por San Emeterio. No cambió nada. España seguía lanzada. Si no era por fuera, era por dentro. Ibaka sacó la cuarta falta de Turiaf y mandó a España 18 arriba (55-37 a 4:43). España se gustaba, y Pau, líder de un equipo sin líderes, aportó un triple de los que lleva ensayando durante toda la preparación (58-37). ¿Y Francia? Apenas detalles, como un triple de Pietrus para cerrar el tercer periodo (62-46).

Serge Ibaka lanza un tiro libre. En el partido hizo pleno: cuatro de cuatro.

España no solo ponía calidad, también garra, como demostraron San Emeterio y Reyes nada más comenzar el último periodo. A esas alturas y con 22 de margen (68-46), el marcador ya era lo de menos. Se trataba de ensayar ante la cercana cita olímpica (no todo, que siempre hay que esconder algo) y de ofrecer el mayor espectáculo posible a los casi 15.000 fieles presentes en el Palacio. Como el triple de Sergio Rodríguez, que se mereció la ola del público, o una contra entre Sergio y San Emeterio. Sada también contribuyó con una penetración sobre la línea de fondo. Haciendo fácil lo difícil. Y mientras, el público, volcado, coreaba los nombres de los jugadores. Madrid disfrutó con una selección que, sin estar todavía a pleno rendimiento, divierte, ilusiona y conquista.

La plaza de Felipe II se llenó de baloncesto con la visita de la selección.

La selección femenina no quiso perderse la cita. Varias internacionales
posan con un aficionado en el FIBA Road Show World Cup 2014.

Durante el partido hubo espectáculo hasta en los tiempos muertos.