Veinte años después llegó el segundo oro europeo de la selección femenina absoluta. Contra Francia (igual que en 1993), por 70-69 y en un partido especial por muchos motivos, porque la selección campeona de Europa une dos generaciones, la de dos leyendas, Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar, y la de las más jóvenes... Distintas épocas, pero también un lema ('Somos equipo') para una selección que ha deslumbrado en el Europeo con pleno de victorias y un oro histórico (Fotos: FEB).

Ante su público, Francia salió lanzada (0-4), hasta que Sancho Lyttle dijo 'aquí estamos' con un triple. Con otro, de Alba Torrens, España se puso con 6-4 a los tres minutos de juego. Francia no cedía y seguía a un paso (8-6), pero el ritmo de las españolas, en defensa y en ataque, era demoledor y la selección de Lucas Mondelo se mantenía por delante (12-8 a 3:05). A las francesas les costaba mucho llegar al aro y, poco a poco, España aumentaba su ventaja: 14-6, 15-10 y...  21-12 al final del primer cuarto gracias un triple de Laia Palau sobre la bocina.

La salida del segundo cuarto simbolizó el lema de la selección, ese famoso 'Somos equipo'. Alba Torrens hizo una penetración de manual, falló en la entrada, pero ahí estaba Cindy Lima para atrapar el rebote y rematar la jugada. En menos de dos minutos, España se ponía doce arriba (26-14). Solo un triple de Céline Dumerc impidió que las españolas se marcharan y permitió respirar a las francesas. Otro triple de la base local acercó a su equipo (26-22 a 6:11). La reacción de Francia se confirmó en los últimos minutos del segundo periodo, cuando dieron la vuelta al marcador (26-27). Pero España despertó a tiempo y aguantó el pulso. Lo demostró el tercer triple de Alba Torrens, una muestra de decisión y atrevimiento, que supuso el 33-27, y de nuevo Alba forzó después un 2+1. Francia también tuvo sus momentos y por eso el marcador al descanso registraba un reñido 36-35.

La igualdad se mantuvo al comienzo del tercero (38-38), con las dos selecciones volcadas. Isabelle Yacoubou hacía daño. No solo con sus puntos, también forzando la cuarta falta de Cindy Lima. El cuarto triple de Alba Torrens evitó la amenaza (43-39). También desde lejos llegó el empate a 44, obra de Emilie Gomis. La final estaba en un pañuelo con tablas o mínimas diferencias, casi siempre a favor de España. Solo en la segunda mitad del cuarto Francia tomó la iniciativa (46-49, 48-51...), pero Sancho Lyttle y Alba Torrens se echaron el equipo a la espalda y el partido volvió a donde estaba (52-51). Solo al final Emmeline Ndongue concedió una mínima ventaja a las francesas (53-55).

España estaba a diez minutos del oro europeo. Solo faltaba el sprint final. Lucas Mondelo se jugó el todo por el todo con Cindy Lima. Porque había que jugársela. También apostó fuerte Silvia Domínguez con un triple (56-55) y Marta Xargay con otro, el octavo de España, que mandó a la selección cuatro arriba (59-55). Se podía ganar o perder, pero que nadie dijera que no lo habían intentado. Así, con todas las cartas sobre la mesa, España ganaba por 61-55 a falta de ocho minutos. Sin embargo, las faltas empezaron a pesar (llegó la quinta de Cindy Lima) y las francesas se acercaron gracias a los lanzamientos de media distancia de Sandrine Gruda. A seis minutos para el final, otro empate, 61-61. Y a cuatro minutos, 63-63. El partido se acercaba a un final de infarto, con Laia Palau dirigiendo el juego, Sancho Lyttle peleando con las pívots francesas y Amaya Valdemoro cerrando una legendaria carrera con la selección. Sancho se cobró un valioso 2+1 a 2:48 (68-64). Dumerc casi lo neutralizó con un triple, pero solo casi. Las españolas supieron defender el 68-67, ampliar la renta con un lanzamiento de Lyttle (MVP del torneo), evitar el triple y colgarse el oro veinte años después.