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La selección femenina U20 se proclamó el domingo 12 de julio campeona de Europa después de demostrar una clara superioridad en el torneo continental celebrado en Lanzarote. La victoria ante Francia en la final (66-47) fue la última prueba de que se trata de una generación especial. Un grupo de jugadoras que lo ha ganado todo (oro en U16, U18 y U20) y en el que tiene un papel importante el baloncesto madrileño representado por tres jugadoras, Marina Lizarazu, Laura Quevedo y Sara Zaragoza (las dos últimas nacidas en 1996). Ese protagonismo se ha ampliado este año con varios componentes del cuerpo técnico. (Foto: FEB).
La mayor de las tres madrileñas, Marina Lizarazu, nació el 10 de enero de 1995 en Torrejón de Ardoz. Comenzó a jugar en su colegio, el San Juan Bosco, y el Programa de Jugadoras Altas de la FBM fue el trampolín desde donde saltó, en 2007, a la cantera del Rivas Ecópolis. Allí se proclamó campeona de Madrid junior en 2012 y conquistó la Copa de la Reina, ya con el primer equipo. Entre medias, disputó tres Campeonatos de España de Selecciones Autonómicas y logró el oro en uno de ellos, el cadete de 2010. Desde 2013 juega y estudia en Estados Unidos, primero en Texas Tech y en la actualidad en Iona College Gaels, de la NCAA. La base ha promediado en Lanzarote 18,2 minutos de juego, con 4 puntos, 1,6 rebotes y 1,6 asistencias por partido.
Laura Quevedo nació el 15 de abril de 1996 en Madrid, aunque desde siempre es una más de la selección del 95. Ya estuvo en 2012 en la plata mundialista que consagró a la generación. Quevedo comenzó a jugar con 5 años en la Escuela Municipal de Coslada. Tras cinco temporadas en el club de la localidad (desde preminibasket a preinfantil), pasó en 2008 al Real Canoe, donde permaneció seis años hasta su incorporación al Rivas Ecópolis. Después de una corta experiencia en Estados Unidos (Miami), la pasada temporada jugó en el Embutidos Pajariel Bembibre de Liga Femenina. Con la selección madrileña, participó en seis Campeonatos de España, todos los posibles. Es ala-pívot y sus cifras (23 minutos, 9 puntos y 3,3 rebotes) le sirvieron para formar parte del quinteto ideal del Europeo de Lanzarote junto a su compañera, la MVP Leticia Romero.
La última en llegar a la selección de oro fue la pívot Sara Zaragoza (Madrid, 17 de noviembre de 1996). Comenzó a jugar al baloncesto en el CB Pozuelo, donde enseguida destacó por sus condiciones físicas (en la actualidad, mide 1,96). Igual que Lizarazu, reforzó su formación en el Programa de Jugadoras Altas de la FBM y en 2012, tras seis temporadas en Pozuelo, pasó al Estudiantes donde debutó en Liga Femenina 2. Como sus compañeras, emprendió la aventura americana, en su caso en la Universidad de Portland. En Lanzarote promedió 6 minutos de juego, 1,4 puntos y 1,4 rebotes.
Marina Lizarazu, Sara Zaragoza y Laura Quevedo coincidieron
en la fase final cadete de Madrid en 2011.
El seleccionador, José Ignacio Hernández, no es madrileño sino salmantino, pero las dos últimas temporadas ha sido uno de los rostros del baloncesto de la Comunidad al frente del Rivas Ecópolis. Allí tuvo a su lado a uno de sus ayudantes en Lanzarote, Nacho Martínez, un clásico del baloncesto de base que ha pasado por clubs y colegios como el Patrocinio San José, el CREF, el Brains y el Estudiantes, donde regresará la próxima temporada. También estuvo en Rivas (desde 2012 hasta 2014) la fisioterapeuta de la selección, Ana López Varela. Por último, la trayectoria en clubs madrileños de la delegada, Mila Fernández-Mayoralas, es muy dilatada. Ha pasado por el Villaviciosa de Odón, el Estudiantes, el Distrito Olímpico, el Rivas Ecópolis, el CB Arganda o el Baloncesto Leganés y hasta ha sido seleccionadora mini de Madrid.
