La selección española dio un salto de calidad en su camino de preparación hacia el Europeo. En un Madrid Arena lleno, con más de 10.000 espectadores, los jugadores de Sergio Scariolo no solo vencieron a Macedonia por 94-63 sino que lo hicieron  con un juego brillante a ratos, sobre todo en los dos primeros cuartos. Un parcial de 22-0 (de 2-7 a 24-7) encarriló enseguida el encuentro. No hubo emoción, pero sí tiempo para disfrutar con acciones espectaculares (11 triples, 24 asistencias...) y para conceder a los nuevos, como Willy Hernangómez, el más valorado (17) junto a Rudy Fernández.

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10.000 espectadores en el Madrid Arena. Presidió el partido S.M. el rey Felipe VI. En el descanso, la ABP rindió homenaje a los jugadores Oriol Junyent, Roger Grimau y Javi Rodríguez.

Madrid se rindió a los suyos desde el principio, en especial a los jugadores del Real Madrid, con una ovación especial en la presentación para el gran capitán, Felipe Reyes. Fue el prólogo de un partido que España comenzó con Sergio Llull, Pau Ribas, Rudy Fernández, Nikola Mirotic y Pau Gasol como cinco titular, pero en el que Macedonia se adelantó con un 0-4 conseguido a base de velocidad.

Willy Hernangómez intenta frenar un ataque de Macedonia.

La selección no encontraba huecos hasta que Llull se inventó uno inverosímil. Y ahí empezó a acabarse el partido. Pronto Pau se unió al madridista y a los cuatro minutos España estaba a un paso (6-7). El encargado de poner a la selección por delante fue Nikola Mirotic antes de que Llull y Ribas confirmaran con dos triples consecutivos (14-7) el crecimiento del equipo. Con Gasol y Mirotic dominando la pintura, a Macedonia solo le quedaba el juego exterior. La selección, en cambio, empezaba a desplegar sus numerosos recursos con la aparición de Sergio Rodríguez o el (de nuevo ovacionado) Felipe Reyes.

El poder de España cada vez era mayor, en el juego y en el marcador (¡22-0 de parcial!) hasta el punto de que Sergio Scariolo renovó casi por completo el equipo en pista cuando aún no se había cumplido el primer cuarto, que se cerró con un contundente 26-12.

Macedonia pareció despertar al comienzo del segundo periodo en el que los dos equipos se dedicaron un intercambio de golpes, aunque sin que peligrara la ventaja española (33-17 a 7:15). Eran minutos para el crecimiento de los nuevos, como Willy Hernangómez, apoyados por los veteranos, como Felipe Reyes. Precisamente, el capitán firmó el +20 (37-17) al culminar una contra de Sergio Rodríguez, y el canterano el +22 (39-17). España se gustaba y encandilaba al público con acciones como los dos triples seguidos de Rudy Fernández (49-21) o el de Gasol: 52-21 a 1:12 para el descanso. Damjan Stojanovski también aportó el suyo, pero solo valió para dejar la diferencia en 26 (52-26) cuando llegó a estar en 31.

Los dos primeros puntos de la segunda mitad, de Mirotic, confirmaron la superioridad española en un partido ya decidido a esas alturas, pero todavía con margen para el espectáculo. El mate de Predrag Samarsdjiski (54-34) fue una buena prueba. Con un parcial de 0-8, Macedonia buscó meterse en el encuentro, pero Sergio Scariolo frenó el intento enseguida con un tiempo muerto. Lo que sí lograron los balcánicos fue cambiar la cara del primer tiempo por otra mucho más intensa y bajar de los veinte. Un estímulo para que España recuperara destellos de su mejor juego, esta vez de la mano de Pau Ribas y de Mirotic. El regreso de Felipe Reyes y Sergio Llull más un triple de Rudy Fernández cortaron de raíz las opciones de Macedonia. Para no ser menos que sus compañeros del Real Madrid, Sergio Rodríguez se inventó el 68-46 con una penetración marca de la casa.

21 arriba a falta de diez minutos, el partido ya solo tenía valor para continuar atando cabos y para conceder minutos a los nuevos, en especial a un Willy Hernangómez que jugó todo el último cuarto y acabó como uno de los mejores con 12 puntos y 6 rebotes. Los dos triples de Pablo Aguilar y el mate de Víctor Claver también demostraron que la selección tiene armas para afrontar el Eurobasket.

La selección española fue superior en todos los aspectos del juego.