Venció España (93-85), logró la medalla de bronce en el Eurobasket y se la dedicó a una de las leyendas de nuestro baloncesto, Juan Carlos Navarro, que jugó ante Rusia su último partido con la selección absoluta después de 17 años. Una victoria, como todas las conseguidas en los cruces del Eurobasket, que necesitó mucho sacrificio y volvió a demostrar que no valen los nombres, solo los hombres.

España volvió a ponerse el mono de trabajo. Con Pau Gasol muy vigilado, Fernando San Emeterio tomó el mando en los primeros minutos, y después llegó el refuerzo de Marc... Pero la clave estaba en el esfuerzo colectivo, en la defensa que evitó el intento de reacción de los rusos en el segundo periodo para llegar al descanso con 45-28. La mitad del trabajo estaba hecho, pero se quedó en casi nada con el acierto ruso desde la línea de tres y el 78-76. Ahí sí sonó la hora de Pau, del carácter de una selección extraordinaria y el 93-85 para colgarse otra medalla (la novena en los últimos diez europeos), esta dedicada a la leyenda Navarro. Fotos: Agencia LOF/FEB

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