Una temporada especialmente complicada, con numerosas lesiones, terminó de la mejor manera posible, con la conquista de la décima Copa de Europa, la segunda bajo la denominación de Euroliga. El Real Madrid de Pablo Laso se impuso al Fenerbahce de Zeljko Obradovic (que defendía el título) por 85-80 después de un partido muy igualado, que solo se decantó a favor de los blancos gracias a un rebote ofensivo ganado por Trey Thompkins en los últimos segundos.
Hasta entonces, el talento de la plantilla blanca chocó con el orden del conjunto de Obradovic, que tuvo a Nicolo Melli (28 puntos) y Brad Wanamaker (14) como sus jugadores más determinantes. Entre los dos anotaron más de la mitad de los puntos de su equipo. En el Madrid, el reparto fue más coral. Fabian Causeur se fue hasta los 17 puntos y el MVP Luka Doncic trransformó 15, pero es que once de los doce jugadores que saltaron a la pista anotaron (solo se quedó sin hacerlo Facu Campazzo). Estadísticas.
Esa inagotable capacidad de rotación sirvió para adelantarse en el tercer cuarto con un parcial de 25-15 (tras el 38-40 del descanso) y para llegar a los últimos seis minutos diez arriba, aunque el triple de Ali Mohamed a 22 segundos (81-78) puso un nudo en el estómago. Hasta que Thompkins voló para atrapar el balón bajo el aro turco y conseguir la ventaja decisiva. El Real Madrid vuelve a reinar en Europa.
Luka Doncic recibió el trofeo al MVP.
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