España es campeona de Europa por cuarta vez en la historia, segunda consecutiva.... ¡y a lo grande! La final ante Francia, eterna rival en las finales europeas, siempre tuvo color español: desde los tres triples de Marta Xargay nada más empezar hasta el definitivo 86-66. Nueva gesta de una selección para la historia, un familia que no acusó las ausencias de Alba Torrens y Sancho Lyttle. Astou Ndour acabó como MVP del Eurobasket y Xargay también formó en el quinteto ideal. Fotos: FEB
El comienzo de la gran final tuvo mucho en común con el de la semifinal del sábado: los triples de
Marta Xargay para abrir hueco. En este caso, tres aciertos casi del tirón. Así, a los cuatro minutos de juego, en el tiempo muerto de las galas, España ya mandaba por 17-8. La selección no solo era
Xargay, también
Laia Palau en la dirección o unas sensacionales
Astou Ndour y
Laura Nicholls en la pintura. Pero, enfrente, Francia también jugaba... y de ahí el 17-14 o el 19-18 que provocó el parón desde el banquillo de
Lucas Mondelo. En el momento más oportuno,
Cristina Ouviña amplió la renta con un triple, y después apareció
Silvia Domínguez... La prueba de que en este equipo todas aportan. Otro triple, de
Silvia Domínguez, fijó el espectacular 32-21 con que terminó el primer cuarto.
Francia apretó el ritmo al comienzo del segundo con un parcial de 0-4, un conato de reacción que abortó
Domínguez. Francia seguía escalando y recortó hasta 34-29 en una prueba de que el partido necesitaba mucho trabajo. Las españolas lo sabían y recogieron el guante con un parcial de 8-0 antes del tiempo muerto en el banquillo francés, en busca de soluciones. Pero
Nicholls y
Anna Cruz alargaron el parcial a favor de una selección sensacional en defensa (como siempre) y especialmente acertada en ataque, como demostró el triple de
Cruz, el 49-35. Al descanso, 50-36.
En el comienzo del tercer cuarto, España supo contener la nueva ofensiva de las francesas, que apenas pudieron recortar cuatro puntos (58-48) antes del nuevo triple de
Xargay. La selección seguía mandando en el partido, sin fisuras. Con
Astou (futura MVP) muy firme bajo los aros y todas aportando en todos los terrenos. Un buen ejemplo fue el 65-49 de
Queralt Casas. El colchón era amplio, pero para nada decisivo y de ahí que tocara seguir peleando.
Silvia Domínguez puso el broche de oro al tercer cuarto con un canastón sobre la bocina, el 70-56, y
Xargay abrió el cuarto periodo con otro triple. Una España sensacional estaba en el camino del oro, y en este último periodo mantuvo su solidez. Ni un error, ni una duda. A 5:25 para el final, el marcador estaba en 76-59... y poco después, llegó la penetración de
Palau, un +23 que sentenciaba la final. En los últimos dos minutos,
Mondelo dio espacio a todas. ¡Empezaba la fiesta!