La despedida estuvo marcada por la emoción, aunque Pau intentó mantenerse entero durante la media hora que duró el acto. Pero era el adiós a dos décadas en las canchas como profesional, a 216 partidos con la selección absoluta, 11 medallas (tres de ellas olímpicas), un Mundial... Un final que empezó a intuirse en mayo de 2019, cuando pasó por el quirófano por una lesión que se reprodujo meses después. "Pero soy una persona de retos y me apetecía luchar por lo improbable. También poder jugar delante de mi hija. Y trabajamos por ello...", afirmó. Entonces llegó el regreso al Barça, al comienzo de todo, y el último baile con la selección en los Juegos Olímpicos de Tokio: "No tuvimos medalla, pero poder jugar ya fue un éxito". Y llegó el anuncio, no por esperado menos emotivo: "Hoy estoy aquí para comunicaros que me retiro del baloncesto profesional. Es una decisión difícil, pero meditada".
Pau ha terminado como quería, "jugando y disfrutando". Tras la primera ovación de los asistentes, hubo palabras para todos los que le ayudaron "a ser mejor cada día, cada año... Porque nada en la vida es importante si no formas parte de un grupo, de un equipo". Medios de comunicación, aficionados, fisios y preparadores físicos, entrenadores, utilleros, patrocinadores, directivos... con mención especial para los preparadores Pepe Casal y Joaquín Juan, y para sus primeros técnicos, que le enseñaron "eso de la triple amenaza" o le pusieron de base. Porque en su retirada Pau destacó la importancia del comienzo, de los años de formación. En ese repaso a su carrera también habló de entrenadores como Aíto García Reneses, Phil Jackson y Gregg Popovich, de compañeros como su hermano Marc, Juan Carlos Navarro, toda #LaFamilia y... Kobe Bryant. "La vida es muy injusta a veces... Él me enseñó a ser un ganador. Gracias Kobe".
Pau también recordó el apoyo de su familia, en especial en su viaje a Memphis con apenas veinte años, y de su mujer, Catherine McDonnell. Y tras decir adiós a las canchas miró al futuro: "Quiero devolver al deporte y a la sociedad todo lo que me ha dado, y disfrutar el presente, el día a día".
Desde la Federación de Baloncesto de Madrid, ¡Gracias, Pau! Por tu legado, por tu ejemplo y, en especial, por inculcar los valores del deporte a los más jóvenes.