Federación de Baloncesto de Madrid

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EN JUEGO - Nacionales

Una Copa llena de buenas sensaciones



El Movistar Estudiantes conquistó su segunda Copa Princesa de Asturias al vencer al Leyma Coruña (80-72) en un partido que no solo dejó un trofeo más en el Ramiro, también excelentes sensaciones para la lucha por el ascenso. El encuentro se mantuvo igualado hasta el último cuarto, cuando los colegiales lo rompieron con 27 puntos, doce de ellos desde la línea de triple. Alec Wintering (16 puntos) fue el MVP de la final.


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Movistar Estudiantes 80 (21+21+11+27): Johnny Dee (6), Alec Wintering (16), Adams Sola (2), Alex Murphy (13), Kevin Larsen (13) -cinco inicial- Yannick Nzosa (3), Sergio Rodríguez (5), Lucas Giovanetti, Hugo López, Guillem Ferrando (7) y Toms Leimanis (15).

Leyma Coruña 72 (21+17+16+18): Sebastián Aris (11), Goran Huskic (20), Olle Lundqvist (1), Yunio Barrueta (11), Alejandro Galán (10) -cinco inicial- Ingus Jakovics (3), Atoumane Diagne (6), Pablo Hernández, Aleix Font (2), Sean McDonnell (5), Álex Hernández y Beqa Burjanadze (3).

Árbitros: Germán Morales, Sandra Sánchez y Leandro Lezkano.

Estadísticas

MVP del partido: Alec Wintering (Movistar Estudiantes)


DAVID GONZÁLEZ / DPTO. DE COMUNICACIÓN FBM
Fotos: Rocío Benítez

Más que un título (que también), la Copa Princesa era un termómetro para medir la temperatura del Movistar Estudiantes de cara a un objetivo mayor, el más deseado: el regreso a la Liga Endesa. De entrada, el público acompañó, con más de 8.300 espectadores en el WiZink Center. Buena señal. El equipo también lo hizo desde el principio, respondiendo a los primeros golpes de los coruñeses. A los dos minutos y medio, el Estu ya estaba por delante (6-5), aunque con la certeza de que habría que trabajar mucho para superar al Leyma Coruña, un rival directo en todo. El triple de Alex Murphy (9-7) llevantó al WiZink, pero enseguida llegó el empate. Otro triple suyo supuso el 14-10 a 4:39. El Estudiantes quería escaparse, pero enfrente tenía un rival muy duro que encadenó un 0-5 para volver a tomar la delantera en el marcador. El pulso, igualadísimo, cerró el primer cuarto en tablas: 21-21.

Eran dos gigantes de la LEB Oro frente a frente... y se notaba. El segundo periodo arrancó con las defensas frenando los primeros ataques, hasta que Sergio Rodríguez desniveló el marcador desde la línea de tiros libres. Como siempre, la réplica coruñesa no tardó en llegar. El partido seguía igualado al máximo (23-23 a 8:19). Se trataba de ir paso a paso, punto a punto, aunque fuera desde la línea de tiros libres. Así, el Estu se puso en +3 (26-23). El triple de Sean McDonnell anuló la ventaja y el de Sergio Rodríguez la recuperó. Los colegiales apretaban las tuercas. El triple de Toms Leimanis lanzó a los colegiales al 32-28, la penetración de Guillem Ferrando supuso el 34-30 y otro triple de Murphy el 37-30. Pero era complicado llegar más lejos ante un Leyma Coruña que al descanso solo estaba cuatro abajo: 42-38.

Goran Huskic (2,10) acortó distancias nada más empezar la segunda mitad. Al Estu le costaba frenar al gigante serbio, pero  a cambio tenía la garra de Kevin Larsen para sacar petróleo bajo el aro... o la capacidad de lucha del capitán Adams Sola, peleando por todos los rebotes. El pulso se equilibró aún más con el 44-44. Más firme bajo los aros, con Huskic haciendo daño por dentro, el Leyma Coruña se puso por delante (44-47) provocando el tiempo muerto de Pedro Rivero. Los colegiales frenaron el intento de escapada y devolvieron las tablas (48-48).

Un triplazo de Johnny Dee (53-54) cerró el tercer cuarto y dos puntos más del estadounidense abrieron el último. Era el momento de jugársela y el Estu metió una marcha más. Murphy se sacó de la manga su cuarto triple (61-56) y Leimanis dos más (67-58) ante el delirio de un WiZink entregado. El mate de Yannick Nzosa animó más la fiesta. El +11 no era decisivo, pero sí muy importante en un partido hasta entonces apretadísimo. El Leyma Coruña volvió a apoyarse en Huskic y a 2:30 los de Diego Epifanio estaban a siete (71-64). Ahí llegó el triple de Leimanis, que alejó el peligro y acercó la Copa. Al Estu le bastó con mantener la cabeza fría en los últimos dos minutos para llevarse su segunda Copa Princesa de Asturias. Una fiesta que promete.

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