Movistar Estudiantes 65 (19+14+13+19): Alec Wintering (6), Adams Sola (7), Alex Murphy (13), Kevin Larsen (10), Toms Leimanis (11) -cinco inicial- Johnny Dee, Yannick Nzosa (2), Sergio Rodríguez, Guillem Ferrando (9), Francis Alonso (5), Francisco Caffaro (2) y Carlos Suárez.

Real Betis 54 (15+11+17+11): Pablo Almazán (5), Joaquín Rodríguez (10), Nedim Dedovic (2), Lucas Faggiano (16), Brooks de Bisschop (5) -cinco inicial- Eddy Polanco (12), Pablo Marín, Ondrej Hanzlik, Adria Domenech y Kaspars Berzins (4).

Árbitros: Francisco Morales, Carlos García y Paula Lema.

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D. G. / DPTO. DE COMUNICACIÓN FBM
Fotos: Rocío Benítez

Movistar Estudiantes se jugaba a una carta toda la temporada. Solo valía ganar a un Real Betis crecido tras sus dos victorias en Sevilla. El Estu empezó bien, con un robo y dos puntos de Kevin Larsen que los verdiblancos igualaron enseguida. Porque el Betis sabía jugar sus armas, sobre todo atrás. El primer triple de Kevin Murphy  también se quedó en nada (5-5). Los dos equipos se conocían de sobra y lo demostraban reduciendo los riesgos al mínimo. Escaparse era muy complicado. El triple de Toms Leimanis (9-5) fue el primer intento, pero solo eso, un intento, porque el Betis respondió con un 0-5. El tremendo trabajo bajo los aros de Larsen sirvió para frenar la reacción verdiblanca y el vuelo de Alec Wintering para cerrar el primer cuarto por delante: 19-15.

Dos triples de Larsen y Francis Alonso permitieron al Estudiantes ampliar su renta al comienzo del segundo cuarto (25-17) y provocar el tiempo muerto en el banquiillo sevillano. Los colegiales tenían un punto más de atrevimiento desde fuera y Larsen seguía imponiendo su ley por dentro, ahora con la ayuda de Yannick Nzosa. Por eso la brecha no tardó en abrirse hasta los diez puntos, pero el Betis tiró de velocidad para encadenar un 0-6 y apretar de nuevo el marcador (27-23 a 3:13). Tocaba volver a pelear por cada balón, insistir e insistir, como hizo el capitán Adams Sola para anotar cuatro puntos seguidos. El mate de Francisco Caffaro fue el mejor presagio posible para la segunda mitad.

Una segunda parte que el Estu arrancó con +7 (33-26), aunque también con la seguridad de que no iba a ser tarea fácil. El oportuno triple de Leimanis allanó algo el camino (36-28) y Nzosa defendió la ventaja bajo el aro. El Estudiantes ponía sobre la mesa todos sus recursos para mantener el colchón de puntos (41-32 a 4:07) ante un público entregado a la causa. Un entusiasmo alimentado por acciones como el mate de un Murphy que asumía cada vez más protagonismo. Sin embargo, el Real Betis seguía ahí, a un paso. Ni siquiera el triple de Leimanis dio tranquilidad: 46-43 a falta de diez minutos.

El partido llegaba a la última curva totalmente abierto. El triple de Murphy, tras una gran combinación, y, sobre todo, el robo de Francis Alonso (51-43) dieron unos metros de ventaja al Estu y a la vez metieron prisa al Betis. Otro triple de Murphy fijó el 54-46 a siete minutos para el final. El Estudiantes defendía su ventaja con uñas y dientes, pero siempre con el rival colgado del cuello (54-51 a 5:14). La mejor forma de escaparse era a zancadas, con el triple de Ferrando (décimo del equipo), o peleando cada balón, como en el rebote ofensivo de un determinante Murphy (61-51 a 3:10). La defensa función, el EQUIPO funcionó y el Movistar Estudiantes seguirá luchando por regresa a ACB.