En su primer año en Adecco Plata, el Fundación Baloncesto Fuenlabrada se quedó a un paso de conquistar la Copa. Los fuenlabreños cayeron de pie ante el CB Prat tras protagonizar una espectacular remontada. Los catalanes, superiores en el rebote, dominaron en los dos primeros cuartos y se fueron al descanso con 20 puntos de ventaja (27-47), pero después los fuenlabreños dieron lo mejor de sí mismos. Ante un pabellón Fernando Martín enfervorizado, se lanzaron en pos de la remontada, que alcanzaron cuando quedaban dos minutos. Una gesta que no fue suficiente para llevarse el título. (Fotos FEB y FBM).
Fundación Baloncesto Fuenlabrada 79 (12+15+23+29): Jorge Sanz, Rubén Martínez, Sergio Pérez, Roland Smits, Chema González -cinco inicial- Álvaro Lobo, Sebastián Mbansogo, Javier de Pinto, Walter Cabral, Jon Ander Aramburu, Boubacar Moungoro, Roland Smits y Sergio Mendiola.
CB Prat Joventut 83 (24+23+15+21): Álex Ros, David Iriarte, José Ignacio Nogués, Zoran Nikolic, Agustí Sans -cinco inicial- Seydou Aboubacar, Alberto Abalde, Roger Vilanova, Frederic Guallar, Gerard Gomila, Víctor Manuel Serra y Joonas Caven.
Árbitros: Martínez Prada, Sánchez Benito y Murillo Khon.
Duelo de filiales ACB por la Copa Adecco Plata. El Fundación Baloncesto Fuenlabrada, nuevo en la categoría, contra el CB Prat, vinculado a otro histórico del baloncesto español, el Joventut de Badalona. Un duelo de canteras, con algunas pinceladas de experiencia, que comenzó con ventaja local gracias a un 2+1 de uno de los veteranos, Sergio Pérez. Enseguida recortó el Prat, demostrando que la final no iba a ser fácil para ninguno de los dos equipos. A los dos minutos y medio, el marcador ya estaba en 5-7 tras otro 2+1, este del visitante Zoran Nicolic. Y la bandeja, a la contra, de Álex Ros dio la primera ventaja seria al Prat, que el Fuenla anuló enseguida con la misma arma, la velocidad.
Sin embargo, el CB Prat seguía más acertado en ataque y, con 9-14, el técnico local, Armando Gómez Gago, tuvo que parar el crono. En el recuerdo estaba la victoria de los catalanes en el partido de liga y, para evitar repetir malos recuerdos, las líneas se cerraron atrás. Aun así, a base de insistir, Roger Vilanova encontró el hueco. En el otro extremo de la pista, al Fuenla le costaba más pese a la movilidad de Jorge Sanz o Sebas Mbansogo y por eso los catalanes llegaron hasta 9-22 (parcial de 0-13) tras el lanzamiento desde la media distancia de Víctor Serra. Un rabioso mate de Chema González puso fin a la sequía local, pero con 12-24 al final del primer cuarto el partido ya estaba cuesta arriba para el Fuenla.
Los jugadores de Armando Gómez salieron dispuestos a la remontada, pero los catalanes volvieron a acertar con otro ataque de tres puntos. Era el más difícil todavía, sobre todo porque costaba mucho, demasiado, romper la defensa del Prat. ¿La solución? Arañar la falta en cada acción para, al menos, obtener algo desde los tiros libres. Pero el botín era escaso ante un conjunto catalán que aprovechaba su superioridad en la pintura para mantener las diferencias con relativa comodidad (15-31 a 5:56). Un gancho de Chema González levantó a la grada del Fernando Martín, pero con 17-35 a 4:55, Armando Gómez volvió a parar el crono para buscar soluciones. El CB Prat ofrecía pocos resquicios en defensa y en ataque mantenía un porcentaje de acierto cercano al 70 por ciento. El Fuenla tenía que afinar la puntería y Rolands Smits, de tres, hizo el 20-38 a 2:37. Aunque el tiempo empezaba a echarse encima, los locales aún mantenían sus opciones, sobre todo tras el segundo triple del letón Smits y la bandeja de Rubén Martínez.
Si el Prat había conseguido 20 puntos de ventaja en 20 minutos (27-47), ¿por qué no podía hacerlo el líder de la liga? Y, tras regresar a la cancha, los jugadores pidieron el apoyo del público. Se encontraron con otro triple en contra, de Álex Ros, pero Sergio Pérez respondió igual. Con una velocidad más, sin llegar al exceso de revoluciones, los fuenlabreños perseguían lo imposible ante un rival muy sólido. Casi intocable en defensa y demoledor en ataque, como demostró el mate de Agustín Sans (29-56 a 6:50). Así las cosas, había que buscar el camino rápido, el de los triples. Y suplir la falta de centímetros saltando más que el contrario. El Fuenla recortó hasta 34-56 mediado el tercer cuarto, cuando la tensión del partido se cobró la dos técnicas de Armando Gómez. Aun así, los fuenlabreños, impulsados por su público, siguieron combatiendo en un encuentro ya con tintes épicos y rompieron la frontera psicológica de los 20 puntos con un 2+1 de Chema González (41-59). Después llegaron los triples de Rubén Martínez y Jorge Sanz. El partido, roto por completo, desembocó en el último cuarto con 50-62.
Con más de media entrada (cerca de 3.000 espectadores), el Fernando Martín vibró en la final.
El Fuenla estaba lanzado y, nada más salir del banco, Jon Ander Aramburu se cobró un 2+1 especialmente valioso ante un pabellón enfervorizado. Con 53-62 y 9 minutos por delante había tiempo para todo, sobre todo tras el posterior palmeo de Sergio Pérez. A cambio, llegaron la lesión de Jorge Sanz, que se retiró cojeando, y el triple de Sans (55-65 a 8:09). Pese al acierto del Prat desde lejos, los locales seguían buscando la hazaña. A 6:53 llegaron a ponerse a seis (59-65). A 6:03, con 61-68, regresó Jorge Sanz. Y el triple de Sergio Pérez puso el 64-69 todavía con 4:45 por delante. Casi cinco minutos para vibrar con la remontada fuenlabreña: 66-69 y 68-69 a 4:04... Ahí reaccionó el Prat, que se escapó hasta 68-72. Pero el 2+1 de Smits devolvió la emoción: 71-72 a 2:48. Y, desde los tiros libres, Sergio Pérez dio por fin la vuelta al partido a falta de 2:13. Faltaba completar la gesta y llevarse la final. Fue imposible, porque, a pesar de su juventud, el Prat demostró su solidez en el momento decisivo y siguió fusilando desde lejos para imponerse por 79-83.
Armando Gómez: "Estoy muy orgulloso de mis jugadores"
"Lo primero es dar la enhorabuena al Prat por esta victoria. En la primera parte no hemos sido capaces de encontrar nuestro juego. Ellos han estado muy bien en aspectos defensivos, mientras que nosotros, con dudas o con miedo, hemos cometido atrás muchísimos errores y en ataque no poníamos el balón donde queríamos. En el descanso hemos dicho que, por toda la gente que ha venido y por nosotros mismos, teníamos que demostrar por qué habíamos llegado a la final. Los chicos han sacado la casta y han hecho quince minutos soberbios. Aunque no hemos ganado, para mí, como entrenador, son campeones. Estoy muy orgulloso de ellos, de pertenecer al Baloncesto Fuenlabrada y de esta afición. Lo que más me duele es no haberles podido dar una alegría, que tanto los jugadores como la afición se la merecían. Pero no vamos a bajar la cabeza y esto nos va a dar más fuerza para la liga".
Armando Gómez (a la derecha) destacó el apoyo de la afición fuenlabreña.
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