Empezó en 2013 y no ha parado. El Real Madrid conquistó la Minicopa por séptimo año consecutivo al imponerse por 80-68 a un Iberostar Tenerife que, como muchos de sus rivales en el torneo, aguantó bien hasta el último cuarto, cuando se quedó atrás ante el enorme potencial de los blancos, tanto por dentro (sensacional Abdou Ndiaye con 22 puntos y 20 rebotes) como por fuera (Bruno Vidarte anuló el mejor intento canario). ¡Objetivo cumplido! Kaya Mutambirwa (Real Madrid) fue elegido MVP del torneo.
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REAL MADRID 80 - IBEROSTAR TENERIFE 68
La gran final comenzó con cierto equilibrio, sobre todo en la pintura, donde Abdou Ndiaye y Bassala Bagayoko (ambos en el entorno de los dos metros, centímetro arriba centímetro abajo), protagonizaban un duelo de altura. El Madrid intentó romper el partido enseguida a base de velocidad, con el invitado Jan Vide como motor, pero los isleños supieron responder y, a 3:41 para el final del primer cuarto, el marcador estaba en 12-9. Una ligera diferencia que se mantenía poco después (14-12 a 2:55). Los blancos tenían un punto más de acierto, lo que les permitía llevar la iniciativa... sobre todo si Ndiaye era capaz de revolverse entre una nube de brazos para anotar el 18-12. O si Abel Delicado enchufaba un triple desde siete metros, el 21-16. Y, sobre todo, si Álex Hernández anotaba sobre la bocina el 25-16 (parcial de 7-0) con que terminó el primer cuarto.
Álex Hernández intenta superar la defensa del Iberostar en la primera mitad.
El Madrid continuó con su escapada al comienzo del segundo periodo, aunque lo más contundente fue el tapón de Ndiaye. El senegalés era imparable y, gracias a su dominio en la pintura, la ventaja de su equipo creció por encima de los diez: 29-18. El Iberostar intentaban resistir por fuera, con un gran Miguel Pinto, aunque Bagayoko también ponía su aportación. Entre ambos salvaron el primer match ball y devolvieron a su equipo al partido (29-24), aunque la tercera falta de Pinto fue un precio demasiado alto. La ausencia del mejor jugador de su equipo hasta ese momento se reflejó en el marcador. Una finta de Adrián Bazaga en la pintura provocó el 35-24 y el tiempo muerto en el banquillo canario. Solo el descanso de Ndiaye dio un respiro al Iberostar, que incluso recortó ligeramente: 41-33 al descanso.
La segunda parte comenzó con el triple de Miguel Fariña y la inmediata réplica de Ndiaye. De nuevo con el senegalés en la pista, el Madrid no daba margen y mantenía la ventaja sin excesivos problemas en torno a los diez puntos. Con muchos problemas por dentro, el Iberostar tenía que arriesgar desde larga distancia... o a la carrera, como hizo Fariña (47-40 a 6:02). El caso es que seguía vivo, dentro del partido. La mejor prueba fue el 2+1 de Bagayoko (que además sacó la segunda falta de Ndiaye), un 47-45 que devolvió el suspense. Los tinerfeños rozaron el empate con el intento de alley oop de Bagayoko y lo consiguieron con el triple de Danilo Lorenzo (53-53), aunque cinco puntos seguidos de Bruno Vidarte llevaron al 58-54 con que se llegó al último cuarto.
Kaya Mutambirwa y Javier González frente a frente,
En la fase previa, el Madrid había demostrado su gran sprint final que intentó repetir en la lucha por el oro. De entrada, con un triple de Vidarte... ¿Sería el Iberostar capaz de contener la avalancha? Fariña contratacó de dos, pero el Madrid dejaba pocos resquicios. Eso sí, en ataque no estaba fino y de ahí el 65-63 mediado ese último periodo. La emoción se mantenía. La reaparición de Ndiaye, la escapada de Vidarte y, sobre todo, el triple de Mutambirwa (74-63) la diluyeron por completo cuando se entraba en los últimos tres minutos. El Madrid volvió a meter el turbo y se llevó la Minicopa. Ya van siete títulos por cinco del Barcelona y cuatro del Joventut.
Los jugadores del Madrid celebran la victoria nada más terminar el partido.
El trío arbitral, con los madrileños Asun Langa y Rafael Serrano escoltando a Jordi Aliaga.
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