Pero las miradas también apuntaban al exmadridista
Niko Mirotic, autor de los tres primeros puntos del partido. El Barcelona empezó mejor, más seguro en el rebote y acertado en ataque (0-6 a 6:42). Para solucionar las cosas cuanto antes,
Campazzo soltó un latigazo marca de la casa y forzó el 2+1. El tiro adicional no entró, pero la penetración del argentino fue el toque de corneta para que el Madrid entrara en el partido.
Walter Tavares se elevó para firmar el 6-6 y
Jaycee Carroll adelantó a su equipo (parcial de 8-0). La máquina funcionaba, aunque el 10-10 demostraba la igualdad del clásico. Y la técnica a
Svetislav Pesic su intensidad. Cuatro tiros libres transformados (falta sobre triple más la técnica) lanzaron al Madrid hasta 18-12 y el triple de
Rudy Fernández llevó al 21-14, aunque el primer cuarto terminó con un mínimo 21-20.
Otro triple de
Rudy abrió el segundo periodo. El partido era un clásico en toda regla, intenso e imprevisible... y, en esta ocasión, con el Madrid más cómodo sobre la pista. Un triple de
Jordan Mickey (29-20) levantó al Palacio y
Deck respondió al triple de
Mirotic colándose desde el lateral. Mediado el segundo cuarto, el Madrid mandaba por 31-25 y el triple de
Sergio Llull (para qué avanzar a canasta si puedo pararme y tirar...). volvió a levantar al público. Con 36-25, tras el mate de
Mickey,
Pesic paró el crono porque el Madrid se escapaba.
Deck provocó la tercera falta de
Mirotic y
Laprovittola fijó el +15 (42-27) con un triple. La brecha aún se abrió mas (47-29 a 2:10), aunque, igual que en el primer cuarto, el Barcelona recortó algo, hasta el 48-33 del descanso.
La final pintaba bien para el Madrid (no solo por el marcador, también por el juego), pero quedaba mucho trabajo por hacer. Los blancos empezaron la segunda parte aguantando los intentos de su rival, como los cinco puntos seguidos de
Brandon Davies. Cuando
Oriola rompió la barrera de los diez (54-45),
Pablo Laso paró el crono.
Campazzo (camino del MVP) volvió a tomar el control del juego y su asistencia a
Jeff Taylor supuso el 58-47. Aunque el Barça acertaba en sus ataques, el Madrid también lo hacía, manteniendo las distancias (62-50 a 2:30). Pero el Barça apretaba y el triple sobre la bocina de
Adam Hanga cerró el tercer cuarto con un corto 66-60. Emoción para el último.
Laprovittola, MVP de la pasada Liga Endesa, apareció con un más que oportuno 74-65 a 8:45. En el Barça empezaron las prisas, siempre malas consejeras, mientras el quinteto del Madrid, con una leyenda (
Felipe Reyes) y cinco finalistas del Mundial (
Llull,
Rudy,
Campazzo y
Deck), defendía la renta. Si
Deck frenaba a
Mirotic,
Llull hacía el 76-67... La solidez del muro
Tavares y la fiabilidad de
Campazzo (87-79 con un triple a 1:15) fueron las armas definitivas para conquistar el primer título de la temporada.