Una victoria contundente (106-52) para confirmar al Movistar Estudiantes como uno de los aspirantes al ascenso a Liga Femenina y, sobre todo... ¡6.283 espectadores en el WiZink Center! El regreso del primer equipo femenino al Palacio de los Deportes, después del récord de asistencia del pasado mes de marzo, salió redondo. La afición colegial (con numerosas canteranas y exjugadoras en las gradas) respondió y el partido ante el ADBA Avilés se convirtió en una fiesta del Estudiantes, del baloncesto y, especialmente, del deporte femenino.
La cifra de asistentes fue aproximadamente la mitad
que en marzo, pero esta vez no se trataba de batir récords, sino de abrir los actos por el 30º aniversario del baloncesto femenino en el Ramiro. De hacer club. Las jugadoras estaban especialmente motivadas y lo demostraron desde el principio. Los posibles nervios se quedaron en el vestuario. Mediado el primer cuarto, el Estudiantes ya mandaba por 15-4, imponiendo su superioridad en el juego interior. El primer periodo terminó con 28-16, tras un intento de reacción asturiana, y la brecha se abrió aún más con un parcial de 10-2 (38-18 a 5:50 para el descanso) que ya encarrilaba el encuentro.
Las jugadoras de Alberto Ortego mantuvieron esa intensidad durante todo el partido y del 51-23 del descanso se pasó en la segunda mitad al definitivo 106-52. Todas jugaron y todas anotaron, con Leslie Knight (18 puntos) al frente. Máxima concentración y mínimos errores. Como prueba, ocho de las once jugadoras terminaron con 10 o más de valoración.
Al final del partido, y tras la vuelta triunfal a la cancha saludando al público, especialmente a l@s más jóvenes, al futuro, la capitana Mariana González señaló que
"seguimos sumando momentos especiales y partidos históricos para este club. Quiero dar las gracias a las más de 6.000 personas que han venido. Para nosotras es fundamental que nos apoyen así, que nos den alas para hacer todo esto". La abultada victoria es un buen síntoma, pero sin confianzas...
"El objetivo es el ascenso, pero siempre con los pies en la tierra y pensando en el día a día".
María Espín, que regresó en verano al Ramiro, no vivió el récord de marzo.
"Teníamos muchas ganas de jugar este partido. Sabíamos que no sería como el año pasado, que había un puente, pero la gente ha respondido. Estamos muy agradecidas y encantadas por su apoyo". En lo deportivo,
"ha sido una victoria más abultada de lo que esperábamos. Teníamos un extra de motivación por jugar ante más de 6.000 personas".
Alberto Ortego coincidió con sus jugadoras:
"El partido se ha desarrollado quizá más fácil de lo que pensábamos. El equipo ha ejercido de favorito y ha mantenido la intensidad durante los cuatro cuartos. En la pista hemos hecho lo que teníamos planificado y la fiesta ha sido completa con más de 6.000 personas en un partido de Liga Femenina 2. ¡Hay que poner un diez a la afición!". ¿Ese ambiente festivo previo al encuentro podía influir en el rendimiento?
"Algunas ya lo vivieron la temporada pasada. El mensaje es que hay que disfrutar del recinto, pero cuando saltas a la cancha hay que olvidar lo que hay alrededor... y eso es lo que se ha visto. Hemos entrado bien al partido y hemos mantenido la intensidad".