Publicidad:
El Leganés intentó imponer su fuerza física desde el principio, tanto en defensa como en ataque, con un 4-0 de salida (Tate y Cuevas). Pero el Canoe no tardó en entrar en el partido. Las visitantes estrecharon líneas en defensa mientras buscaban algún hueco. Si por dentro no se podía, tocaba hacerlo desde fuera, y así fue como Macarena Roldán firmó el 4-5. La respuesta local fue fulgurante, un triple de la especialista Paula Palomares para devolver la ventaja. Cuando Cuevas hizo el 9-5, el técnico visitante, José Luis Vicente, paró el crono. El juego interior estaba en manos del Leganés, pero el Canoe contaba con sus armas. Las tradicionales, las de siempre: intensidad, velocidad y atrevimiento. Roldán se coló hasta la cocina para llevar las tablas al marcador (9-9) e incluso Patricia Soler encadenó cuatro puntos antes del nuevo triple de Palomares. Al final del primer cuarto, 16-18 para el Canoe.
Las amarillas ampliaron la renta con tres puntos más al comenzar el segundo y a 8:23 para el descanso mandaban por 18-23, pero Imani Tate y ahora la danesa María Jespersen apretaron el acelerador. Un minuto después volvían las tablas. La maquinaria local empezaba a funcionar y el parcial creció hasta 9-0 (27-23), aunque en la cancha se mantenía la sensación de equilibrio. A cinco minutos para el descanso, otro empate, esta vez a 27. El Canoe aprovechaba cualquier oportunidad, como el robo de Mariana González culminado por Esther Díaz, pero no era suficiente ante un Leganés cada vez más fuerte y lleno de soluciones, que entró en el último minuto con ocho de ventaja (39-31) y se fue al descanso con +10 (41-31).
La segunda mitad comenzó con cuatro puntos más de las locales y un robo de Mariana González como prueba de que el Canoe no se rendía. Pero la brecha era cada vez mayor (47-33 a los dos minutos). Aitana Cuevas resultaba determinante bajos los aros hasta que tuvo que retirarse lesionada. Ahí tuvo algo de tregua el Canoe, aunque una cosa era que su rival no se escapara más y otra acercarse en el marcador... Mediado el tercer cuarto, seguía el 47-34. El premio al empuje canoísta llevó su tiempo, pero llegó. Lucía Rodríguez y Roldán encadenaron dos contraataques para provocar el tiempo muerto de Antonio Pernas, y, acto seguido, el 47-40 encendió las alarmas en el banquillo local. Por poco tiempo, porque, con Sara Sánchez y la omnipresente Tate al timón, el Leganés recuperó el mando. Un triple de Palomares supuso el +16 (60-44), que dos tiros libres de Laura Prats recortó antes del penúltimo bocinazo.
El Leganés estaba lanzado, como demostró el rebote ofensivo de Shequila Joseph; eso sí, contestado poco despues por otro de Mariana González. El último cuarto comenzó con un intercambio de golpes. Era el intento a la desesperada de un Canoe poco a poco recortó distancias. Primero a ocho (64-56), con un parcial de 0-8 , después a siete (65-58)... El regreso de Aitana Cuevas no bastaba ante el juego rápido de las amarillas. Un 2+1 de Macarena Roldán supuso el 67-61 a menos de tres minutos... y la diferencia pudo ser incluso menor porque su siguiente bola no quiso entrar. El partido llegaba vivo al sprint final. La imagen de Cuevas, con la rodilla vendada, alejando el peligro con sus puntos cuando más falta hacía demostró la capacidad de sufrimiento del líder. El triple de Lucía Rodríguez, el 70-66 a falta de 30 segundos, la lucha de un Canoe que también quiere meterse en la fase de ascenso.
