Porque el encuentro de ida estuvo marcado por el equiibrio y los nervios, sobre todo en un primer cuarto que se cerró con un escaso 9-7. Empezaron mejor las visitantes (2-5) y remontaron las locales (7-5), con los dos equipos extrañando un escenario desconocido. En el segundo, el partido se animó, sobre todo tras el intercambio de triples entre Laura Cornelius y Jana Raman, y especialmente a favor de un Estudiantes que llegó a disponer de ocho puntos de ventaja (20-12) y llegó al descanso con seis: 20-14.
La escalada colegial se prolongó en el tercer periodo, con la brecha abriéndose poco a poco. Un parcial de 11-0 llevó al 31-18 mediado ese tercer cuarto, un marcador que parecía poner el partido (y quizá también el playoff) de cara. Falsa impresión. Las visitantes encadenaron un 0-12 y en tres minutos ya estaban a un paso: 31-30. Incluso llegaron a adelantarse (33-34) con la canasta de Paula Ginzo. Solo el acierto de Melisa Gretter sobre la bocina dio ventaja al Estudiantes antes de empezar el último. El equilibrio presidió ese último acto hasta los últimos cuatro minutos, cuando llegó el estirón colegial impulsado por Atonye Nyingifa y Leslie Knight. En ese sprint final, las women in black llegaron a tener seis puntos de ventaja (45-39), que se quedaron en cinco (47-42), aunque su mayor premio fue la ovación de los cerca de 1.200 aficionados que acudieron al WiZink Center. La vuelta de honor fue el reconocimiento a una gran temporada que todavía sigue.
Así ha despedido el público del @WiZinkCenter a las 'women in black' de @MovistarEstu tras el primer partido de playoff de #LFEndesa pic.twitter.com/7uDrjggVKL
— Fed. Bcto. de Madrid (@FBMadrid) March 31, 2021
Otro reconocimiento se produjo antes del partido, cuando Santos Moraga, presidente de la Federación de Baloncesto de Madrid y vicepresidente de la FEB, y Elisa Aguilar, directora de competiciones de la FEB, entregaron a Alberto Ortego el trofeo como mejor entrenador de la Liga Femenina Endesa en la temporada 2020/21.