El Asefa Estudiantes A infantil fue muy superior al Real Madrid A en el tercer pequeño gran derbi de la temporada, que se apuntó por 58-91. Con un baloncesto más agresivo e intenso, los colegiales abrieron hueco en el marcador desde el principio y llegaron al último cuarto 27 arriba (39-66), una diferencia que su rival no pudo remontar. Con esta victoria, el Estu demuestra su progresión y se mantiene invicto en la segunda fase de la competición.
Real Madrid A 58 (17+11+10+19): Santiago Yusta, Ricardo Rivera, Alejandro García, Andrés Rico, Javier Blanco -cinco inicial- Alejandro González, Eduardo Rubio, Jorge Arquero, Eduardo Martínez, Eduardo Sangil, Álvaro del Val.
Asefa Estudiantes A 91 (21+19+26+25): Jorge Alonso, Borja Martínez, Pablo Estebala, Alexander de Miguel, Eduardo Hahneiser -cinco inicial- David Ramos, Alejandro Young, Ignacio Menéndez, Erik Muñoz, Pablo Pérez.
El partido de la jornada en Infantil masculino no era de esta jornada, la sexta, sino de la anterior, la quinta. El encuentro entre el Real Madrid A y el Asefa Estudiantes A, aplazado por la disputa de la Minicopa, ponía el broche de oro a un fin de semana cargado de baloncesto en la categoría y suponía el tercer enfrentamiento de la temporada entre los dos eternos rivales. Los dos anteriores se los apuntaron los blancos aunque sin ofrecer una clara sensación de superioridad. El Estu visitaba el Valle de las Cañas con dos bajas importantes, las de Rafael Alonso y Javier de la Fuente; enfrente estaba un Madrid 'tocado' por un virus estomacal durante la semana previa al choque.
Quizá ese virus hizo más daño de lo esperado, quizá los colegiales han progresado más que su rival desde la primera fase o quizá -y en esto coincidían la mayor parte de los asistentes- los blancos todavía sufren las secuelas de la Minicopa. Pero el caso es que esta vez el Asefa Estudiantes A fue muy superior y se llevó el derbi tras dominar de principio a fin.
Ya de salida el Estu comenzó más centrado y se marcó un 2-7 tras una acción de 2+1 de Pablo Estebala. Los blancos, conducidos por Andrés Rico y Javier Blanco, intentaron entrar en juego. Una contra bien conducida por Santiago Yusta con asistencia final a Blanco significó el 8-7. Como estaba previsto, las fuerzas se igualaron: 10-9 a 5:57 y 12-11 tras un reverso de Alejandro García. Los motores de ambos equipos empezaban a funcionar, pero pronto se demostró que el del Estu estaba más afinado. Con más velocidad y, sobre todo, mucha más contundencia en el rebote, los colegiales se llevaron el primer cuarto por 17-21.
Parecía que el Madrid empezaba más entonado el segundo asalto, pero un triple de Pablo Pérez, tras un robo+contra de David Ramos, hizo el 19-24. Los visitantes empezaban a abrir hueco en el marcador ante un Madrid cada vez más despistado en defensa y sin acierto en ataque. Cuando Ignacio Menéndez firmó el 19-26, Alberto Codeso paró el juego y pidió más intensidad bajo los aros. Sin embargo, las faltas hacían que el Estu ampliara su ventaja desde los tiros libres: 19-32 a 6:24 (parcial de 0-11). Eduardo Sangil, en un arranque de rabia, cortó la racha visitante, pero enseguida un Ignacio Menéndez enchufado dejó las cosas como estaban.
Una contra culminada por Pablo Pérez (22-36) simbolizó la superioridad colegial y solo un 2+1 de Eduardo Martínez (25-36) evitó que el Estu matara el partido. El acierto de David Ramos, otro con las pilas puestas, mantuvo las distancias frente a un Madrid que intentaba resistir con más corazón que cabeza. Si los blancos tardaban una eternidad en culminar sus ataques, los colegiales lo lograban a la primera. Ante la superioridad visitante, el 28-40 con que se llegó al descanso fue incluso benévolo para el Madrid.
Los blancos salieron del vestuario con más intensidad, pero el Estu se mantenía firme en la pintura. Por eso el marcador tardó en moverse y cuando lo hizo fue del lado colegial: 28-43 tras un lanzamiento de media distancia de Pablo Estebala. Los blancos intentaban contrarrestar la rapidez visitante con más velocidad en las transiciones, pero Jorge Alonso fue el más rápido y anotó el 31-47. Mediado el tercer cuarto, el encuentro seguía cuesta arriba para el Madrid. Una ligera mejoría de los blancos atrás junto a un bache del Estu en los lanzamientos hizo que los locales recortaran (36-49 a 5:12), pero solo fue el prólogo del definitivo descalabro. Con David Ramos y Alexander de Miguel en estado de gracia, los colegiales se fueron hasta 39-66 frente a un Madrid que empezaba a bajar los brazos.
Casi treinta por delante, el Estu tenía el partido en lel bolsillo y los dos equipos lo sabían. Por eso el último cuarto casi sobró. El Madrid se entonó (54-73 a 5:10) pero no lo suficiente como para creer en la remontada mientras que su rival se limitó a mantener la tensión en la cancha y la ventaja siempre por encima de los veinte puntos.
Pablo Pérez sube el balón en una acción de ataque del Asefa Estudiantes A.