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Tanta tensión como errores. Tantos nervios como emoción. El Fundal Alcobendas sumó una victoria vital para su permanencia en Primera Nacional ante el Coslada en un partido extraño, marcado por el exceso de responsabilidad, las alternativas para los dos equipos y un ajustado final: 59-56. Una fuerte defensa en el último cuarto permitió a las chicas de Javier Lería dar la vuelta a un marcador que se les había puesto muy cuesta arriba en el tercero cuando llegaron a estar doce abajo.
Fundal Alcobendas 59 (15+21+7+16): Marta Trigueros, África García, Tamara García, Pili Álvarez, Ángela Escobar -cinco inicial- Cristina Sánchez, Natalia Sánchez, Marina Blanco, Ana Fernández, Natalia Orejón, Marina Hernández, Belén Sicilia.
Coslada 56 (17+17+18+4): Ana Rivilla, Susana Sánchez, Belén Bravo, Lorena Ríos, Irene Sempere -cinco inicial- María Ángeles Ibars, Esther Ruiz, Lucía Jiménez, Marta Jiménez, Eva Justel.
El Fundal Alcobendas y el Coslada se jugaban muchas de sus opciones de seguir la temporada que viene en Primera Nacional en un escenario poco habitual, el pequeño pabellón Pedro Ferrándiz; un 'exilio' obligado por la coincidencia horaria con los partidos de Liga Femenina 2. Era un encuentro cargado de urgencias, en el que los dos equipos necesitaban ganar sí o sí, aunque después de 40 minutos cargados de tensión las derrotas del Pozuelo A frente al Femenino Alcorcón,y del Joyfe en Leganés permitieron a ambos mantener la categoría.
María Ángeles Ibars sube el balón entre Ana Fernández y Natalia Orejón
Marta Trigueros estrenó el marcador para el Alcobendas en un lanzamiento frente a canasta, pero Irene Sempere respondió enseguida con una acción casi calcada. Susana Sánchez y Pilar Álvarez también se miraron en el espejo poco después. Ya desde el principio el partido aparecía marcado por los nervios, con más errores que aciertos en ambos bandos. Las locales lo notaban en el rebote, tanto en defensa como en ataque, pero aguantaban el tipo. Si el Coslada estaba mucho más firme bajo los aros, el Alcobendas afinaba en el tiro exterior con una efectiva Pili Álvarez y la igualdad se mantuvo: 6-6 a los 5 minutos de juego y 15-17 al final del primer cuarto.
Nada cambió en el segundo cuarto hasta que un oportuno triple de María Ángeles Ibars alejó ligeramente a su equipo; 17-22. Pili Álvarez volvió a asumir la responsabilidad y una acción suya abrió el camino de la remontada: 6-0 en apenas un minuto para un global de 23-22. Las locales seguían al frente poco después tras una espectacular acción de Ángela Escobar; un 2+1 que supuso el 28-25. Pero la excesiva tensión provocaba desajustes defensivos en los dos equipos. África García consiguió abrir algo de hueco (34-27) ante un rival muy fallón en ataque. Sin embargo, las cosladeñas reaccionaron a tiempo y un triple de Ana Rivilla hizo que la diferencia al descanso se quedara en un reducido +2 (36-34).
Con el miedo en el cuerpo, los desaciertos se hicieron más evidentes en el comienzo de este tercer cuarto, principalmente en el conjunto local, lo que aprovechó el Coslada. Del 37-38 a 7:50 se pasó a un 37-43 después de un triple de Ana Rivilla y un contragolpe culminado por Belén Bravo. Javier Lería pidió más concentración atrás. Sus chicas respondieron en defensa pero no dieron con la tecla adecuada en ataque y, poco después, Ana Rivilla mandó a su equipo once arriba: 37-48 a 4:20 tras un parcial de 0-10. El atasco del Alcobendas se agravó con el triple de Ibars: 39-51. Solo en los últimos instantes, las locales lograron cuatro de sus siete puntos de este período y maquillaron algo el marcador: 43-52.
Sin embargo, el partido se dio la vuelta por completo en el último asalto. La agresividad de Natalia Orejón fue determinante para la reacción local. Su equipo se contagió y un parcial de 10-0 en cuatro minutos dejó al Alcobendas por delante (53-52). Esta vez era el Coslada el que no acertaba, entre otras cosas porque las locales estaban mucho más concentradas atrás. El partido se encaminaba hacia un final vibrante, sobre todo cuando Irene Sempere estrenó el marcador de su equipo después de 7 minutos de sequía. En los últimos instantes, el marcador se volvió loco, con ventajas de un punto para unas y otras (55-54, 55-56, 57-56.) hasta que Ángela Escobar acertó desde los tiros libres a 12 segundos para el final y en la última posesión el triple de Belén Bravo no quiso entrar.
La tensión del encuentro se refleja en los rostros de todas las jugadoras.
