Hay veces en que hay que jugarse todo a una carta. Por ejemplo, cuando ganar al líder supone seguir en la lucha y perder quedarse fuera. El Olímpico 64 Santa Gema Galgani apostó fuerte ante el Baloncesto Leganés y ganó. La orden era arriesgar en cada ataque con posesiones al límite de los 24 segundos. Sara Ginés, la base local, la entendió y manejó siempre el tiempo del partido. Junto a ella, la efectividad de Carlota Egusquiza y la gran defensa de todo el equipo. El resultado: 54-46

Olímpico 64 Santa Gema Galgani 54 (12+16+6+20): Patricia Rico, Sara Ginés, Laura Izquierdo, Carlota Egusquiza, Laura Gil -cinco inicial- Marta Blanco, Judit Hernández, María González, Beatriz de Miguel, Laura Pablos, Cristina Martínez.

Baloncesto Leganés 46 (8+4+13+21): Laura Scantamburlo, Alba González, Yanira Pérez, Marta Bacete, Mabel Bonilla -cinco inicial- Laura San Bartolomé, Silvia López, Sara Gutiérrez, Vanesa García, Andrea Santonja, Eva Smolka, Sara Salcedo.

Árbitros: Martín y Campos.

El pabellón Sage 2000 acogía un partido de contrastes. El Baloncesto Leganés, instalado desde hace tiempo en la cima de la tabla, contra el Olímpico 64 Santa Galgani, uno de los que intentan agarrarse a la última cuerda. Las leganenses con dos flamantes fichajes, Eva Smolka y Sara Salcedo (que debutaba contra sus antiguas compañeras); las locales, con refuerzos del equipo de Autonómica para solventar sus numerosas ausencias. Los antecedentes concedían a las chicas de Leganés la etiqueta de favoritas. Solo la victoria del Olímpico 64 la semana pasada en Alcobendas y su tradicional espíritu combativo alimentaban la duda.

Carlota Egusquiza culmina un contragolpe marca de la casa.

Las locales comenzaron por delante, pero Mabel Bonilla igualó enseguida las cosas con un tiro desde media distancia. Enfrente, ya desde el principio, ataques largos, al límite de la posesión, a veces con intentos desesperados como un lanzamiento lejano con el que Carlota Egusquiza firmó el empate a cinco. Curiosamente, ese triple forzado lanzó a su equipo. Otro lanzamiento de tres, este de Patricia Rico, puso en ventaja al Olímpico 64. Con su habitual intensidad, las locales aguantaron al líder en un primer tiempo de fuertes defensas y pocos puntos (12-8).

El ritmo no cambió tras el descanso. Sara Ginés movía a su equipo con inteligencia, con calma. Recordando la vieja máxima: las prisas, para los ladrones y los malos toreros. Se trataba de botar el balón lo que hiciera falta para escoger la mejor opción, que casi siempre aparecía. Un parcial de salida de 4-0 (16-8) obligó a Agustín Martínez a pedir tiempo. Su equipo lo agradeció. Nada más salir del banco, Yanira Pérez recortó distancias y, en la siguiente jugada, las locales agotaron la posesión. Sin embargo, el Olímpico 64 aguantó el envite y a 5:48 para el descanso Laura Izquierdo anotó el 20-12. Poco después, un triple de Egusquiza volvió a hacer que las locales doblaran a su rival: 24-12. El Olímpico estaba en racha y, lo más importante, empezaba a creérselo. Solo dos ataques desperdiciados al final del segundo cuarto jugaron en su contra, pero el marcador, un sorprendente 28-12, estaba claramente a su favor. El líder solo había anotado cuatro puntos en diez minutos.

Marta Bacete intenta colarse entre la defensa del Olímpico 64 Santa Gema Galgani.

El Baloncesto Leganés necesitaba un cambio radical tras el descanso. Mabel Bonilla abrió el marcador y Sara Gutiérrez transformó un triple psicológico (28-17). En apenas dos minutos más puntos que en los diez anteriores. Pero, sobre todo, la defensa mejoró. Ahora los 24 segundos de posesión pasaban muy rápido para el Olímpico 64. Demasiado. Las visitantes, once abajo, traspasaron la presión de anotar a su rivales, que en cinco minutos solo transformaron un tiro libre de Sara Ginés. El margen se reducía: 29-21 (parcial de 1-9) tras una canasta de Mabel Bonilla. Pero cuando más se complicaban las cosas para el Olímpico 64 surgió Egusquiza con un triple providencial para su equipo: 32-21 a dos minutos. El Leganés se llevó el tercer periodo por 6-13, pero las locales se mantenían arriba: 34-25.

Vanesa García sube el balón. A su lado, Sara Ginés. Enfrente, Laura Gil.

Laura Scantamburlo dejó a su equipo a un paso nada más salir (34-27). En la dirección del Olímpico, Sara Ginés acusaba el esfuerzo pero las locales aguantaban de la forma más inesperada, metiéndose debajo del aro para rebañar rebotes en ataque que se traducían en tiros libres. Así, a 7:10 seguían arriba: 37-30. Y a 4:33, 41-34. Sara Salcedo demostró su acierto desde lejos y apretó el encuentro. El choque entraba en sus momentos decisivos. Sara Ginés volvio a la vieja fórmula: aguantar hasta el límite de la posesión pasara lo que pasara, y así llegó el triple de Patricia Rico: 46-38. Poco después, la base local fue la encargada de mandar a su equipo a diez (49-39), diferencia con la que se entró en el último minuto (51-41). Ya solo hubo tiempo para que Javier Zamora premiara a la incombustible Ginés con un merecido cambio homenaje.

El abrazo de las jugadoras locales a Sara Ginés tras su sustitución.