Federación de Baloncesto de Madrid

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EN JUEGO - FBM - Preferente

Anatomía de un ascenso



El Baloncesto Leganés ya es equipo de Liga Femenina 2. En 2010 se quedó fuera de la fase de ascenso de la forma más cruel. En 2011 cayó en La Roda. A la tercera lo ha conseguido. Pero la historia del ascenso es la suma de muchas otras: la embolia pul...

Leganés. Ascenso a LF2 2012El Baloncesto Leganés ya es equipo de Liga Femenina 2. En 2010 se quedó fuera de la fase de ascenso de la forma más cruel. En 2011 cayó en La Roda. A la tercera lo ha conseguido. Pero la historia del ascenso es la suma de muchas otras: la embolia pulmonar de la capitana Clara Polonio en la pretemporada, la alegría de Laura San Bartolomé tras ganar una fase después de nueve intentos, o la paradoja de Vanesa García, que llegó al club buscando una liga más tranquila que LF2.



 

En el Baloncesto Leganés disfrutan del presente mientras preparan el futuro. El domingo  20 culminó un sueño de seis años. Esa es la edad del club, que nació con un objetivo muy claro: llegar hasta Liga Femenina 2. El camino ha sido corto pero no fácil. En 2009 disputó su primera fase de ascenso, de rebote, por la renuncia de dos de los equipos clasificados. Era un primer ensayo, sin más pretensiones. Un año después llegó "el mayor disgusto en la historia del club" -en palabras de su presidente, José Jacinto Ramos-, quedarse fuera de la fase al perder en casa por 24 puntos cuando valía caer por 18. Y en 2011 llegó hasta el último escalón, en La Roda, pero con un equipo muy mermado por las lesiones y el exceso de presión.


Agustín Martínez da instrucciones en uno de los primeros partidos en el Olimpia.
Clara Polonio (de rosa) ya era baja.

El destino le ha reservado al Baloncesto Leganés subir en el año más difícil. No solo por la situación económica general sino por las malas noticias internas, que comenzaron en la pretemporada cuando su gran capitana, Clara Polonio, sufrió una embolia pulmonar que la apartó de las canchas. "Pude jugar los partidos amistosos y nada más. Fue un gran susto y después me ha tocado animar a mis compañeras desde fuera", comenta. Otras dos jugadoras sufrieron graves lesiones. En diciembre, Andrea Santonja se rompió los ligamentos cruzados. Dos meses después, Silvia López corrió la misma suerte.


Alba González tuvo problemas en un hombro
durante toda la temporada.

Agustín Martínez, el técnico responsable del ascenso, comenta que "también tenemos a Sara Gutiérrez, una jugadora de enorme talento, que cuando estaba en cantera tuvo que operarse de las dos rodillas. En la liga regular solo ha podido jugar siete partidos. La hemos tenido entre algodones para la fase de ascenso". El Leganés partía como favorito, sí, pero ha tenido que superar una carrera de obstáculos gracias al trabajo diario y a gestos como el de Alba González. "En el primer partido de la pretemporada se le salió el hombro y ha estado con esa espada encima de ella durante todo el año. En la final, contra el Espacio Torrelodones, se le volvió a salir y ella misma se lo colocó en la cancha. Durante la liga regular se ha protegido algo más, pero en la fase se ha jugado el hombro en todos los partidos", recuerda Agustín.

El técnico apunta como claves del ascenso la madurez del club y el equilibrio de la plantilla, y califica las lesiones, en especial las tres más graves, como "los momentos más duros de la temporada porque Clara, Silvia y Andrea tenían una ilusión enorme por vivir en la cancha la alegría del ascenso. Dejan aquí mucho tiempo de su vida y hacen muchos sacrificios, porque no son profesionales de esto, y por mala fortuna no han podido disfrutar el final como jugadoras de cancha". En la parte más positiva, la fase de Ciudad Real, con los tres equipos madrileños en cabeza (Baloncesto Leganés, Espacio Torrelodones y Distrito Olímpico-Rivas). "Allí hemos jugado el mejor baloncesto de la temporada. Las jugadoras han estado exquisitas, de diez, superando todas las complicaciones que surgían", dice Agustín, que también recuerda situaciones complicadas. Por ejemplo, "durante los dos primeros días, Laura San Bartolomé tenía que venir a Madrid a trabajar y después volvía a Ciudad Real".


Laura San Bartolomé culmina una contraataque frente al Olímpico 64 Santa Gema Galgani.

Y es que el año más importante en la historia del Baloncesto Leganés es la suma de pequeñas historias. De las veteranas y de las más jóvenes. A sus 32 años, Laura San Bartolomé rompió una pequeña maldición: "Cuando llegué aquí ya había jugado cinco fases con el Pozuelo. En total llevo dos a Liga Femenina y siete a Liga 2 y nunca las había ganado. Si aquí había mucha ilusión por ascender, la mía ya era impresionante. Cuando sonó el final del último partido no sabía cómo reaccionar." Mabel Bonilla, 29 años, da como clave del ascenso la unión del bloque: "Todas hemos aportado por igual".

La base Vanesa García solo tiene 24, pero ya es toda una experta como demuestra su sangre fría al llevar el timón del equipo. Pasó por el Asefa Estudiantes y el Real Canoe, se fue a Badajoz y, A Alba González se le salió el hombro en la final y ella misma se lo colocó centrada en sus estudios de Magisterio por Educación Física, recaló en Leganés porque "me interesaba volver a Madrid y jugar en una liga más tranquila que LF2". Después de una temporada espectacular vuelve a la división de plata, aunque siempre demostrando su madurez: "Ahora lo que más me preocupa es terminar mi carrera. Ya veremos lo que pasa después". Igual que Mabel, destaca que "hemos sido más equipo que nunca. Además, en 2011 estábamos más ansiosas, con mucha presión, y eso nos pasó factura. Este año el equipo ha estado más tranquilo".


Andrea Santonja engrosó la lista de lesionadas en diciembre. Aún no ha vuelto a jugar.

Yanira Pérez, Marta Bacete y Sara Salcedo no vivieron las decepciones de 2010 y 2011. La primera llegó al club en el verano del año pasado casi de casualidad. "Vine a Madrid desde Canarias por trabajo. Una amiga había jugado aquí, les habló de mí, me llamaron, y yo encantada." Marta (19 años) y Sara (22) se incorporaron a mitad de temporada para cubrir  las lesiones de Andrea Santonja y Silvia López. "Estaban trabajando para esto. Ser campeonas de Madrid era el primer paso, pero lo más importante era ascender", comenta Marta Bacete que llegó del Real Canoe. Ese fue el mismo argumento para convencer a Sara Salcedo (exOlímpico 64): "Nacho me prometió ser primeras de Madrid, llegar a fase y ascender, y lo ha cumplido".

Nacho es José Ignacio Matarranz, el ayudante de Agustín Martínez y el responsable de los dos fichajes más el de la pívot Eva Smolka. Con las tres demostró su buen ojo: "A Sara le costó aceptar y, al principio, el Canoe no quería prescindir de Marta, pero era muy fácil acertar con ellas. Corrimos más riesgos con Eva [llevaba tres años sin competir], pero las referencias que teníamos de ella eran muy buenas. Ha sido un lujo contar con las tres".


Sara Salcedo fue uno de los refuerzos. Detrás, Vanesa García.

Cada uno con su historia. Incluso la del presidente, que reconoce que "en una fase como la de Ciudad Real hay tanta tensión que cuando acaba te desmoronas por completo. Siempre sueñas con ese momento, lo visualizas y cuando por fin llega no sabes cómo reaccionar". Ahora el impacto ha pasado y ya está manos a la obra, en busca de apuntalar un proyecto en LF2, que, como dice, "es tan deportivo como institucional". Jacinto sabe que al club no le vale solo con pasear el nombre del municipio por toda la Comunidad de Madrid (y a partir de la próxima temporada por toda España) sino que necesita el apoyo del Consistorio: "Lo tenemos muy claro. Es un proyecto conjunto con el Ayuntamiento y necesitamos toda la ayuda posible. Tienen el proyecto desde hace tiempo. Lo conocen, saben lo que necesitamos y que dependemos de ellos. Ahora la pelota está en su tejado".

El presidente no renuncia a la aportación privada pero en un porcentaje minoritario porque entre  los objetivos del club está identificarse con el municipio y fomentar el baloncesto en Leganés, en especial el femenino. "Este es un proyecto conjunto con el municipio. Dependemos de la ayuda del Ayuntamiento" El primer paso para el efecto llamada es el equipo del ascenso. Un conjunto con toques de veteranía pero con mucha juventud. Como enumera Agustín Martínez, "Marta Bacete y Laura Scantamburlo tienen 19 años, Andrea Santonja, Sara Gutiérrez y Alba González, 20." Y eso a pesar de que, en su opinión, hay un déficit general de jugadoras jóvenes: "Las plantillas de Primera Nacional no se renuevan mucho porque las nuevas aportaciones son muy limitadas. No hay muchas Marta Bacete. Quizá porque las junior que salen de los grandes clubs piensan, erróneamente, que jugar en Nacional es bajar un escalón". Un problema que en Leganés se agrava aún más porque "a las chicas de aquí les cuesta mucho jugar el baloncesto, y estamos hablando de una ciudad de casi 200.000 habitantes.".


Ya con el objetivo del ascenso cumplido, algunas jugadoras posan relajadas en el Olimpia.

De los once equipos de cantera, solo cuatro son femeninos: un alevín, un infantil, un cadete y un junior. "Que el primer equipo se nutra de la cantera ahora mismo es inviable. Además, cuando sale algún pequeño talento se va a otros clubs con más nombre", dice Agustín. Al futuro Baloncesto Leganés de Liga Femenina 2 le toca cambiar las tornas. Intentar atraer a las mejores jugadoras del municipio y sus alrededores. "El objetivo contar con la gente de aquí. Se trata de arraigar lo más posible al club en su ciudad, y eso se consigue con entrenadores y jugadores de Leganés", apunta Jacinto.

El Baloncesto Leganés ya está en Liga Femenina 2, pero no quiere quedarse ahí. Como dice el presidente, "se trata de dar un salto de calidad, con equipos en las máximas categorías que podamos. El primer objetivo se ha cumplido. Nos ha costado muchísimo que Leganés suene en el mundo del baloncesto, pero no nos paramos ahí. Este es un proyecto a largo plazo".


La foto de grupo del Baloncesto Leganés, campeón de Madrid y nuevo equipo de LF2
La plantilla se completa con la junior Cristina Blanco (abajo a la derecha).

LAS PROTAGONISTAS DEL ASCENSO, SEGÚN AGUSTÍN MARTÍNEZ

  • 4. Laura Scantamburlo. "Un diamante por pulir. Si se lo propone, llegará a donde quiera".
  • 5. Laura San Bartolomé. "Un portento de la naturaleza para este deporte. Es capaz de hacer lo que quiera, aunque en ocasiones se le olvide".
  • 6. Silvia López. "El equilibrio, la solidez, el positivismo hecho jugadora".
  • 7. Alba González. "La sobriedad, la competitividad, la dureza en cada acción".
  • 8. Yanira Pérez. "Una mano prodigiosa que lee este deporte como pocas. Solo le pediría: sé más ambiciosa".
  • 9. Sara Gutiérrez. "El talento hecho mujer para jugar baloncesto. Tira, penetra, defiende. Solo le falta construirse físicamente".
  • 10. Vanesa García. "Un genio de esto que amamos y se llama baloncesto. Diferente a todo y a todas".
  • 11. Clara Polonio. "Ama este deporte como pocas y la suerte no la ha acompañado".
  • 12. Marta Baceta. "La alegría de una joven con el espíritu competitivo de una veterana".
  • 13. Eva Smolka. "La veteranía, las ganas y la ambición puesta al servicio de un equipo".
  • 14. Mabel Bonilla. "Todo carácter, todo corazón, todo intensidad, todo sentido común. No es nada fácil juntar tanto en una persona".
  • 15. Andrea Santonja. "La ambición y perseverancia hecha jugadora. Para ella no hay barreras. Acordaos de esto en no demasiado tiempo".
  • 16. Sara Salcedo. "El saber estar siempre por y para el equipo. Algo difícil de encontrar hoy en día".

José Ignacio Matarranz (entrenador ayudante). "La persona fundamental para que en Leganés podamos disfrutar de este grupo. Inteligente, sereno, buen analista, muy crítico y enormemente fiel a sus jugadoras y a mí. Es difícil encontrar alguien mejor".

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