El Distrito Olímpico no tenía a su base titular, Miguel Coello; el Coslada sí tenía al suyo, Álex Arcauz. Y ese detalle marcó la diferencia de un intenso duelo entre dos de los equipos más potentes de Primera Nacional. Un encuentro que transcurrió igualado (14-14 en el primer cuarto, 26-32 al descanso...) y que solo se decidió en los minutos finales cuando Arcauz, experto en gestionar situaciones difíciles, se echó a su equipo a la espalda y firmó los últimos puntos del definitivo 61-56.
Coslada 61 (14+12+16+19): Alexander Arcauz, Alberto Sanz, Sergio Martín, Javier López, Daniel Arquero -cinco inicial- José Antonio Martín, Alfredo García, Álvaro Rubio, Eduardo Caballero, Sergio Peral, Rubén Montejano.
Distrito Olímpico 56 (14+18+12+12): Víctor Herrero, Javier de Andrés, Iñaki del Castillo, Santiago Iglesias, Jorge Camacho -cinco inicial- Fernando Jiménez, Nacho Romay, Amancio Bas, Gonzalo González, Javier Estebala, Pablo Villar, Rodríguez García.
Árbitros: Jáuregui y Blanes.
El Coslada y el Distrito Olímpico son dos equipos destinados a estar entre los mejores de Primera Nacional y, a pesar de las ausencias (Gerson González y Gabriel Rodríguez en los locales; Miguel Coello en los visitantes) el duelo de El Plantío se presentaba como un auténtico choque de trenes. Un examen perfecto para medir fuerzas en estos primeros compases de la temporada, y el desarrollo del partido, intenso e igualado, confirmó las previsiones.
Rodrigo García busca el pase ante la intensa defensa del Coslada.
El encuentro comenzó igualado. Por dentro de los aros y por fuera. Sin Coello, Jorge Camacho llevaba el mando en el Distrito. Álex Arcauz lo hacía en el Coslada. A los dos minutos de juego, el marcador estaba en empate a cuatro con los dos equipos tratando de llevar la iniciativa, pero sin conseguirlo. A 6:14, las cosas seguían casi igual: 6-5. Un robo de Daniel Arquero abrió algo de hueco para los locales, pero Javier de Andrés respondió enseguida desde la media distancia: 8-7. La extrema igualdad se mantuvo durante todo el primer cuarto como demostró el parcial de 14-14.
Quizá para desatascar el partido, el técnico visitante, Miguel Ángel Lago, apostó por una doble circulación de balón con Jorge Camacho y Javier Estebala. Los primeros instantes del segundo periodo estuvieron marcados por los errores en ataque de ambos equipos, pero pronto el Distrito se hizo con una iniciativa (14-16, 16-19...) que fue a más con el paso de los minutos. Con 16-22, el entrenador local, Juan Ángel Lozano Piedehierro, pidió tiempo. El Coslada tomó el camino más corto hacia el aro, los vuelos sin motor de Arcauz y Sergio Martín. El Distrito respondió a la ofensiva local con un triple de Rodrigo García sobre el límite de la posesíón (17-25). El partido se animaba. Lago tiró de recursos y relevó a Pablo Villar por Nacho Romay, pero fue Iñaki de Castillo quien amplió la diferencia con otro oportuno triple. 19-28 a 4:03. La ventaja llegó a ser de once (19-30), pero la reacción local la dejó en seis al descanso: 26-32.
Nada más salir del vestuario se vio que el Coslada había cerrado líneas en defensa, y, en ataque, Alberto Sanz acortó distancias con un lanzamiento de media distancia. El partido volvía al principio, a la igualdad casi absoluta. A los dos equipos le costaba mucho llegar al aro contrario e incluso agotaban sus posesiones. El margen se estrechó aún más cuando José Antonio Martín hizo el 30-32 e, instantes después, Daniel Arquero culminó la remontada (parcial de 6-0) con un mate. Como en el segundo cuarto, los visitantes recurrieron a los triples. Con dos seguidos volvieron a escaparse (32-38 a 5:37). El dominio del rebote permitió al Distrito aguntar por delante al final del tercer cuarto pero con una ventaja mínima: 42-44.
Sergio Peral marca la jugada; frente a él, Javier Estebala.
El partido no podía estar más abierto. Con Villar y Romay juntos, los visitantes eran más fuertes bajo los aros y en los dos primeros ataques aprovecharon esa superioridad para abrir algo de brecha, pero el Coslada seguía a un paso (44-48 a 8:27). Daniel Arquero se acercó con el 47-50 y Javier López empató a 50 con un triple. El Coslada había metido la directa y Sergio Peral se coló hasta la cocina para poner en ventaja a los locales (52-50 a 5:52). Pero el partido seguía en un pañuelo y a falta de tres minutos, Víctor Herrero empató a 54. Entonces surgió Arcauz. Su acierto permitió al Coslada entrar con ventaja en el último minuto (59-56). El base local se echó a su equipo a la espalda y amplió la renta desde los tiros libres hasta un 61-56 que ya se convirtió en el resultado final.