Esta vez no hubo opción a la sorpresa. En el estreno de la segunda fase en Preferente, el Real Madrid junior venció en la única cancha en la que cayó en la primera, la de Real Canoe, por 51-65. Los blancos se pusieron por delante en el primer cuarto (13-15) gracias a su poderoso juego interior (Niang, Kasibabu, Samba...) y ampliaron la renta poco a poco (+11 en el segundo, +13 en el tercero...) pese a los sucesivos intentos y el impresionante derroche físico de los canoístas.
Real Canoe A 51 (13+11+10+17): Gonzalo Moyano, Sergio Jiménez, Guillermo Díaz, Daniel Pozuelo, Amador Acacio -cinco inicial- Ignacio Menéndez, Mario Henche, Daniel Morell, Daniel Herranz, Andrea Berardesca, Pablo Atencia, José Manuel Ayuso.
Real Madrid 65 (15+20+12+18): Waly Niang, Alberto Martín, Ignacio Díez, Valter Lindstrom, Jonathan Kasibabu -cinco inicial- Francisco Goñi, Javier de la Blanca, Alberto de Miguel, Guillermo Ruiz, Jonathan Barreiro, Ismael Herrero, Samba Thiago.
Árbitros: Bustamante y Celaya
Tras quedar segundo en el prestigioso torneo de Hospitalet, el Real Madrid abría la segunda fase de la competición doméstica en el escenario de su única derrota liguera, la cancha del Real Canoe. Los canoístas recibían a uno de los grandes favoritos con dos bajas y tres jugadores del equipo cadete (Menéndez, Herranz y Berardesca), pero aun así comenzaron por delante en el marcador y oponiendo resistencia en la pintura a la mayor fortaleza física de los pívots madridistas, en el cinco inicial Niang y Kasibabu. A los tres minutos de juego, los locales mantenían el 2-0, gracias a su defensa de ayudas atrás y la vertiginosa movilidad en ataque.
Pese al valor canoísta, la superiodad aérea del Madrid empezaba a cobrar fruto y en el ecuador del primer cuarto el marcador ya registraba un 4-7. Sin embargo, el Canoe no estaba dispuesto a rendirse tan pronto, como demostró el triple de José Manuel Ayuso, y el Madrid solo pudo apuntarse el primer periodo por dos puntos de margen: 13-15.
La misma tónica se mantuvo en el segundo. Un robo de Sergio Jiménez significó el 15-17. Enfrente, el Madrid tiraba de fondo de armario. Ahora Samba Thiago ejercía de referencia bajo los tableros, aunque el más resolutivo era Javier de la Blanca. El marcador seguía igual, con mínimas ventajas visitantes (17-19, 19-23...). Solo mediado el segundo cuarto el hueco comenzó a ensancharse. A 4:22 para el descanso ya era de seis (21-27). Valter Lindstrom movía al Madrid frente a un Canoe que se atrevía con todo, como la penetración de Gonzalo Moyano frente a las torres madridistas, pero estaba cada vez un poco más lejos. Llegó a ponerse doce arriba, pero los locales recortaron hasta los nueve (24-35). Al descanso, dominio blanco aunque nada decidido.
Un rebote capturado y ejecutado por Niang abrió la cuenta para el Madrid en el tercer cuarto. El Canoe resistía a la contra, con velocidad y un desgaste físico que empezaba a pasar factura. Mientras, el Madrid demostraba sus recursos. Si Alberto Martín erraba el triple, Niang y Kasibabu atrapaban el rebote. Por eso, a los tres minutos de juego, el marcador estaba en 26-40 tras un contragolpe culminado por Jonathan Barreiro. Cuando peor estaban las cosas, un triple de Ayuso volvió a encender a los canoístas. Con 34-47, y pese al mate de Samba, el Canoe aún conservaba opciones.
Guillermo Díaz busca el pase defendido por Waly Niang.
Y los locales intentaron aprovecharlas en el último periodo. Ayuso puso a su equipo a diez (38-48 a 7:17), pero la pareja Niang-Kasibabu hacía demasiado daño, y el Madrid también jugaba por fuera, como demostró Alberto Martín al aprovechar un robo. La remontada parecía imposible y con 38-52 a 5:26, el partido ya tenía un claro color visitante. Más aún cuando en un minuto, y debido a tres robos consecutivos (uno de Lindstrom y dos de De la Blanca), el hueco se amplió hasta veinte (38-58). El Canoe siguió a lo suyo (combinación Ayuso-Moyano, robo de Moyano a Alberto Martín...), pero todo estaba decidido.
Pese a su inferioridad física, el Canoe plató cara bajos los aros.