Venció el Asefa Estudiantes A (45-47) como pudo hacerlo el Corazonistas A. El duelo entre dos de los candidatos a la fase final de cadete femenino volvió a ser un partido intenso e igualado. Un choque que comenzó con ventaja visitante (6-13 en el primer cuarto), pero después se dio la vuelta (10-1 de parcial en el tercero) y terminó en una lotería que se llevó el Estudiantes. Las colegiales acaban segundas del Grupo 1, tras el Rivas Ecópolis, mientras que el Corazonistas es tercero.

Corazonistas A 45 (6+12+15+12): Paula Prada, Ana Sesma, Cecilia Muhate, Silvia Mesa, Raquel García -cinco inicial. Irene Arnau, Sofía de la Serna, María Toro, Paloma Illescas, Fátima Contreras, Laura Feito.

Asefa Estudiantes A 47 (13+12+7+15): María Conejero, María Conde, María Domínguez, Paloma Gragera, Paula García -cinco inicial- Elisabeth Torbellino, Victoria López-Quesada, Carmen Grande, María López, Miryam Martín, Grace Marie Simmons.

Árbitros: Solano y Maurelo.

Corazonistas contra Estudiantes. Nada mejor que un clásico del baloncesto madrileño para despedir la liga regular en cadete femenino. Un duelo que, además, tenía sobre la mesa el segundo puesto del grupo tras el Rivas Ecópolis.

Raquel García intenta penetrar entre cuatro jugadoras del Asefa Estudiantes.

El Estu arrancó más agresivo ante un conjunto local que quizá acusaba el desgaste del viernes en la conquista de la Copa Colegial, donde estuvo la mitad de la plantilla. No obstante, enseguida Silvia Mesa y Cecilia Muhate, pese a sus molestias en un hombro, tomaron el mando, apoyadas por Ana Sesma, hasta que esta última tuvo que retirarse unos minutos con un golpe en la nariz. En el Estu, María Conejero movía el juego mientras otras dos Marías, Conde y Domínguez, hacían daño por dentro. Mediado el primer cuarto, con un escaso 4-5 en el marcador, el técnico estudiantil, David Gallego, decidió cambiar el ritmo con Carmen Grande acompañando a Conejero. También hubo cambios por dentro y Victoria López-Quesada salió para anular a Muhate. Coincidiendo con todo ello, María Conde despertó. El  partido se animó, sobre todo para el Estudiantes, que en cuatro minutos logró un parcial de 2-8 para 6-13 al final del primer periodo.

El segundo periodo continuó igual. El Estudiantes tenía una marcha más y las Coras no encontraban huecos para superar su defensa, sobre todo en los ataques estáticos. Tocaba recurrir a los triples, como el de María Toro. El Estu respondió también desde fuera por medio de Paula García. Con el partido algo atascado, los dos entrenadores movían el banquilo buscando soluciones y evitando desgastes innecesarios. La balanza seguía nivelada: 12-17 a 5:40, 14-19 a 2:37... Ni el Estu se escapaba ni las Coras les daban caza. La mejor muestra del equilibrio era el intenso duelo bajo los tableros entre Muhate y López-Quesada. Solo en los últimos minutos del primer tiempo el choque se animó con acciones de calidad de los dos equipos que llevaron el marcador hasta 18-25.

Muhate y Sesma estrecharon el cerco nada más arrancar el tercer periodo. El Corazonistas había salido con otro aire, sobre todo cara al aro. El Estudiantes, sorprendido, tardó en reaccionar. Lo suficiente para que Sesma aprovechara una falta para dar la vuelta al marcador desde los tiros libres. Las locales habían contagiado al partido de su estilo eléctrico, algo alocado, y el juego se movía a toda velocidad de un lado a otro de la cancha, con mayor acierto local. La fuerza de las Coras estaba en la defensa, intensa y con ayudas constantes. En ataque, paciencia y también lucha sin descanso bajo los aros para arañar faltas. A 5:59, 28-26 (10-1 de parcial). La reacción del Estudiantes llegó. Comenzó desde atrás, con mayor firmeza en defensa, y continuó con un triple de María Domínguez. Al final del tercer periodo se llegó con un apretado 33-32.

El trabajo de Carmen Grande fue muy valioso en el último tramo del partido.

Las locales había ido de menos a más (6 puntos en el primer cuarto, 12 en el segundo, 15 en el tercero), al contrario que su rival (13, 12 y 7), pero el partido empezaba de cero. María Domínguez repitió triple y dio la vuelta al marcador. Después, María Conde se cobró una valiosa falta. El Corazonistas golpeó por medio de Sesma y Raquel García. Con 39-38 a 7:20, el encuentro caminaba hacia un final incierto, diseñado para las jugadoras más determinantes, como Muhate, Sesma o Grande. La escolta del Estudiantes dio aire a su equipo con dos valiosas canastas y, sobre todo, consiguió que su equipo tuviera más tiempo el balón. Un toque de sensatez en un final loco. En las Coras, Silvia Mesa respondió con un triple que valía oro (42-44 a 3:10). Muhate apretó aún más el marcador desde los tiros libres e Irene Arnau lo volteó con una jugada personal. La estudiantil María Conde se unió a la fiesta, a un partido que podía ganar cualquiera, que entró en el último minuto con 45-47 y ya no se movió de ahí.