Empujado por un pabellón lleno hasta la bandera, el Ciudad de Móstoles venció al Liceo Francés por 84-68 en el tercer y decisivo encuentro de cuartos y se coló en la fase final de Primera Nacional masculina más cara de los últimos años junto al Distrito Olímpico, el Estudio y el Pozuelo. Los mostoleños marcharon siempre por delante en el marcador (27-23, 48-42, 64-57...), gracias a su dominio del juego interior, pero no rompieron la resistencia del Liceo hasta el último cuarto.

Ciudad de Móstoles 84 (27+21+16+20): Jesús Morán, David Rosillo, Héctor Jiménez, Karel Cabrera, Aleksandar Matovic -cinco inicial- Alejandro Sotillo, Borja Casado, Rubén Llano, Aleksis Psychas, Carlos Castro, David Mendes, Juan Velasco.

Liceo Francés 68 (23+19+15+11): Jorge Gerson, Sergio Larragueta, Marcos Estébanez, Ignacio Esteban, Diego Nouet -cinco inicial- Roberto García, Daniel Esteban, Daniel Vidal, Sergio Checa, Miguel López-Linares, Luis María Martín.

Árbitros: Castillo y Cuesta.

Era un partido con todo. Dos de los mejores equipos de Primera Nacional uno frente al otro con un plaza en la fase final encima de la mesa. Un duelo a una carta, sin segundas oportunidades, en un escenario, el polideportivo Los Rosales que siempre destaca por su ambiente festivo, pero esta vez resonaba aún más. A la habitual grada central, siempre llena, se unían las laterales e incluso alguna supletoria a modo de 'fondo sur'.

Pero lo más importante estaba sobre la pista. El Ciudad de Móstoles llegaba con una baja importante, la de Álvaro Palacios, pero no lo acusó. Al menos reaccionó enseguida al triple inicial del Liceo, de Jorge Garzón. Primero con su hombre fuerte bajo los aros, Chus Morán. Después con dos penetraciones del pequeño Héctor Jiménez, el motor del equipo. Los mostoleños desplegaban todos sus recursos ante un Liceo que buscaba como principal arma los triples, en especial los lanzamientos de su especialista Ignacio Esteban.

Gracias a los rebotes de Morán y a rápidas contras, el Ciudad de Móstoles llevaba la iniciativa, pero un triple de Diego Nouet apretó el marcador: 8-6 a 6:30. Los locales eran más fuertes por dentro; los visitantes, más resolutivos por fuera, y el partido era un intercambio de golpes. Jesús Morán rebañó bajo los aros el 12-9, un mate a una mano de Garzón significó el 12-14 y un triple de Jiménez volvió a voltear el marcador. Aún hubo tiempo para que Garzon repitiera mate (15-17), y para los triples de Borja Casado y Juan Velasco... Así, con jugadas de todos los colores transcurrió un espectacular primer cuarto que se cerró con ligera ventaja local: 27-23.

Héctor Jiménez se cuela entre los defensores del Liceo Francés.

David Mendes y Borja Casado ampliaron la ventaja del Ciudad de Móstoles nada más empezar el segundo periodo (31-23). Los locales había metido la directa. Lo confirmó Casado con un triple que levantó al público local. Sin embargo, la reacción del Liceo llegó con un 2+1 de Marcos Estébanez. El pívot, hasta entonces eclipsado por las torres locales, se echó a su equipo a la espalda. Enseguida le acompañaron Ignacio y Daniel Esteban y el marcador volvió a equilibrarse (34-32). El partido no bajaba el ritmo, con ataques intensos y contrataques vertiginosos. Un triple de Matovic mandó a los mostoleños siete arriba (43-36), diferencia que se mantuvo casi inalterada al descanso: 48-42.

Esos seis puntos significaban poco con veinte minutos por delante. Contaban más las sensaciones, y los mostoleños parecían más sólidos, sobre todo bajo los tableros, donde Estébanez siempre estaba rodeado por tres rivales. Quedaba el tiro de media distancia de Garzón o Ignacio Esteban, casi siempre muy forzado. Sin embargo, cuando el Ciudad de Móstoles parecía escaparse (52-44), Garzón encontró el camino, y después llegó el triple de Esteban. Con 52-49, el partido seguía abierto. Matovic quiso cerrarlo con un triple y Daniel Vidal respondió  con otro (57-52 a 4:30). Los seis puntos del descanso empezaban a cobrar valor, ya que el Ciudad de Móstoles no cedía e incluso aumentó ligeramente la renta al final del tercer periodo: 64-57.

Las mayores opciones del Liceo llegaron desde lejos.

Al empezar el último, llegó la gran ocasión para el Ciudad de Móstoles con un parcial de 5-0 para 69-57. El Liceo tenía que jugársela. Estébanez se abrió paso, pero era difícil encontrar más huecos en la defensa mostoleña, sobre todo si los lanzamientos de Ignacio Esteban no querían entrar. Así, a 7:27 el marcador era de 69-59. La opción Estébanez volvió a funcionar (una canasta, un 2+1...), pero en la cocina de Móstoles también tenían sus especialidades: los triples de Matovic y Casado. Ahora el Liceo era mejor por dentro y el Ciudad de Móstoles por fuera, pero la diferencia seguía por encima de los diez puntos (75-64, 77-66...) y el tiempo empezaba a jugar a favor de los locales. A 2:54, con 77-68, ya se intuía la explosión de alegría en Los Rosales, que se confirmó con el paso de los minutos. El Ciudad de Móstoles luchará por el ascenso a la Liga EBA en una fase final que está entre las más imprevisibles y con más calidad de los últimos años.

El Ciudad de Móstoles al completo al final del partido. Próxima parada: la fase final.