Dicen que un equipo es un estado de ánimo, y el Alameda de Osuna  infantil venció al Pozuelo A por 64-51 porque a la vez que juega disfruta. Las locales pueden caminar por delante o por detrás en el marcador, pero siempre están en el partido. Y eso que casi todas son de primer año. En esa solidez mental estuvo la diferencia porque cuando, en el tercer cuarto, el Alameda se escapó (41-31), las chicas del Pozuelo sufrieron un bajón anímico que acusaron frente a la canasta, sobre todo desde los tiros libres. La reacción visitante llegó, pero ya tarde.

Alameda de Osuna 64 (10+13+18+23): Aurelia Gil, Laura Manso, María Muñoz, Emma Moreno, Carlota Blanco -cinco inicial- Paula de Diego, María Arrieta, Cristina Fontecha, Alejandra Fernández, Inés Paricio, Teresa Pérez.

Pozuelo A 51 (8+16+10+17): Beatriz Mateo, Carmela García, Belén Porta, Andrea Pérez, Paula Archilla -cinco inicial- Natalia Casanueva, Cristina Castillo, Araceli García, Andrea Barroso, Sara Alonso, Raquel García y Begoña de Santiago

Árbitros: Tejedor y Raba.

Antes de comenzar el partido se guardó un minuto por silencio debido al reciente fallecimiento de May Gil, tía de la jugadora Aurelia Gil.

El Alameda de Osuna y el Pozuelo A se enfrentaban por tercera vez esta temporada. Los dos primeros partidos, en la primera fase, habían confirmado a los dos equipos como aspirantes a todo en Infantil femenino, y también el equilibrio entre ambos: 72-70 en El Torreón, prórroga incluida, y 75-70 en el colegio Alameda de Osuna. El tercero debía servir para deshacer el empate y mantener a uno de ellos invicto en este segundo tramo de la temporada. Una inyección de moral. Poco más porque aún queda mucha liga.

El encuentro comenzó con la igualdad prevista, sin canastas en dos minutos hasta que María Muñoz adelantó a las locales. A partir de ahí, otra vez sequía. La intensidad defensiva dominaba y solo desde los tiros libres Andrea Barroso igualó el partido ya mediado el primer cuarto. Pero el escaso acierto era casi anecdótico en un pulso donde se adivinaba la calidad. El triple de  Aurelia Gil lo confirmó (5-2 a 4:41). También las penetraciones de Carlota Blanco y Cristina Fontecha. Las locales estaban más finas ante el aro contrario y lograron una ligera ventaja (9-3), pero el Pozuelo, liderado por Andrea Barroso, salvó el primer cuarto con un igualado 10-8.

El partido se animó en el segundo periodo, con un rápido intercambio de canastas y, sobre todo, mucho más ritmo. Había menos precauciones defensivas y por eso cuando apenas había pasado un minuto el marcador ya estaba en 13-10. Nada que ver con los primeros diez minutos. Andrea Barroso seguía al mando de las operaciones en el Pozuelo, bien secundada por Andrea Pérez o Natalia Casanueva, esta última autora del 13-12. Poco después, Barroso dio la vuelta al marcador. A las locales les costaba llegar y recurrían a la acción individual para sacar la falta o, en el mejor de los casos, el triple, como el de Fontecha. El caso es que el encuentro seguía en un pañuelo, con mínimas diferencias. Las locales abrieron algo el hueco en los minutos previos al descanso (18-14 a 5:16), pero siempre bajo la sensación de que podía suceder cualquier cosa. El robo y la contra de Andrea Barroso redujo las diferencias y, poco después, ella misma puso las tablas. La igualdad de los primeros veinte minutos se reflejó en el 23-24 del descanso.

Un triple de Emma Moreno devolvió la ventaja a las locales, que tenían un punto más de intensidad, pero las visitantes respondieron igual. Cristina Fontecha y María Muñoz sacaron algo de ventaja, pero ahí estaban las dos Andreas, Pérez y Barroso, para responder a la carrera. A 5:20, el encuentro seguía casi como al principio, con 30-31 en el marcador, el Pozuelo más fuerte en el rebote y el Alameda de Osuna más incisivo por los flancos. Justo ahí las locales encadenaron siete puntos, incluido un triple de María Muñoz, que provocaron el tiempo muerto de Arturo Vera. Sin embargo, el Alameda estaba lanzado, llevó el parcial hasta 11-0 (41-31) y, pese a los intentos de su rival, aguntó ocho arriba (42-34) al final del tercer cuarto.

Andrea Pérez lanza a canasta en una acción del tercer cuarto.

Las faltas eran el principal hándicap del Alameda de Osuna, que, en el aspecto anotador había ido de menos a más. Su acierto en ataque contrastaba con el escaso porcentaje anotador del Pozuelo desde los tiros libres. Los nervios hacían mella. Así, a 8:30 el margen era de doce (47-35 tras la canasta de Fontecha) y el partido ya parecía tener dueño. Una contra culminada por Araceli García mejoró el estado de ánimo del Pozuelo. Las chicas de Arturo Vera aún estaban a tiempo, aunque locales no fallaban (Inés Paricio hizo el 49-37 y Aurelia Gil, de tres, el 52-39). En los últimos cinco minutos, el Pozuelo pisó el acelerador y aprovechó su superioridad en los balones aéreos para recortar (52-45 a 4:02, 55-48 a 2:35...), pero las locales seguían con la moral por las nubes como confirmó el, ya decisivo, triple de Laura Manso.

La alegría de las jugadoras del Alameda tras sumar su segunda victoria de la segunda fase.