El ADC Boadilla se quedó solo en lo más alto del Grupo Impar de Primera Nacional al superar por 71-81 al equipo con el que compartía la cabeza, el Pozuelo, tras un encuentro que se desniveló entre el final del primer cuarto y el comienzo del segundo, cuando los visitantes encadenaron un demoledor parcial de 2-30 (de 13-7 a 15-37). Pese al golpe, el Pozuelo se levantó, tiró de carácter y buscó la remontada. Llegó a ponerse a siete (53-60) con cinco minutos por delante, pero el líder aguantó con su mezcla de solidez y polivalencia.
Pozuelo 71 (15+9+18+29): Javier Vicente, Jorge González Hdez., Andrés Bedate, Santiago Estrada, Zygimantas Sabonis -cinco inicial- Víctor Chuan, Víctor Arnáiz, Fernando Pérez, Javier Lorca, Rafael Castro, Jorge González Glez. y Carlos Gomila.
ADC Boadilla 81 (16+24+16+25): Jorge Penacho, José Luis García, Sergio Pardo, Guillermo García, Jaime Cunha-Lisboa -cinco inicial- Sean Thornton, Antonio Martín, Raúl Pérez, Rubén López, Samuel Hernández, Ignacio Frade, Ignacio Frade e Ignacio Bayón.
Árbitros: Polonio y Jaime.
Boadilla y Pozuelo protagonizaron uno de los grandes encuentros de la temporada, en la cuarta jornada de liga, allá por el mes de octubre, con victoria de los primeros por 78-71. Ahora llegaba el momento de encontrarse de nuevo, en El Torreón, en todo un duelo por el liderato del Grupo Impar. Desde aquel partido de la primera vuelta, el Boadilla solo había sufrido dos tropiezos (en Getafe y Tres Cantos), mientras que el Pozuelo, sólido como una roca, no había vuelto a perder. Eso sí, los locales llegaban a la cita con uno de sus jugadores clave, Víctor Chuan, mermado físicamente por sus problemas en un gemelo.
Andrés Bedate entra a canasta entre una nube de defensas.
Un triple de Santiago Estrada para el Pozuelo abrió el partido sin dar tiempo a que los dos equipos se colocaran sobre la pista. Cuando lo hicieron, las defensas tomaron el mando y solo desde los tiros libres Zygimantas Sabonis amplió la ventaja local (5-0 a 8:30). Al Boadilla le costaba llegar y solo lo conseguía en acciones forzadas y tras superar una sucesión de obstáculos. Así, entre una lluvia de brazos, Sergio Pardo forzó la falta con le permitió a su equipo acortar distancias. Pero los locales no solo dominaban el rebote con Sabonis, sino que estaban más sueltos en ataque. Una contra de Jorge González Hdez. permitió a su equipo irse hasta 9-2 y provocó el primer tiempo muerto de Mario Andreu. La reacción visitante llegó con un triple de Guillermo García (11-7 a 5:23). El Boadilla cambió el ritmo. Lo hizo más vivo. Y comenzó a estrechar el cerco (13-9, 13-11... ) hasta que un triple de Jaime Cunha-Lisboa dio la vuelta al marcador con (13-16). El primer cuarto se cerró con solo un punto de diferencia (15-16).
Los visitantes habían cambiado de cara y lo confirmaron en los primeros minutos del segundo periodo con otro triple, este de Rubén López (15-23). Al mismo tiempo, el partido se hacía más espeso, se atascaba, sobre todo en la pintura, con exceso de ocupantes y donde casi todos los balones del lado visitante. El Boadilla llegó a los doce de ventaja (15-27) tras un robo con canasta, al segundo intento, de Raúl Pérez. El técnico local, Iñaki Refoyo, no encontraban los resortes para frenar a un ADC Boadilla marcado por la polivalencia, en el que cada jugador es capaz de hacer muchas cosas. Como Jorge Penacho, que se unió al festival de triples. O Raúl Pérez, que, a la media vuelta, amplió el parcial de salida a 0-18. Penacho lo cerró con otro triple (0-21 para 15-37) antes de que Sabonis rompiera la maldición a 2:14 para el descanso. Ahí llegó una tímida reacción local que dejó el marcador de la primera mitad en 24-40.
El acierto de Jorge Penacho en los triples fue una de las claves del partido.
Pero el Pozuelo necesitaba mucho más para dar la vuelta al partido (no solo al marcador). Intentó crecer desde la defensa, pero José Luis García arañó un rebote en ataque que amplió la ventaja visitante. Jorge González Hdez. buscó el triple, pero erró y el balón fue a parar una vez más a manos rivales. El marcador se movía mucho más despacio que en el primer tiempo y a los tres minutos de juego seguía el capicúa (24-42), lo que favorecía los intereses del Boadilla. Pese a los intentos del Pozuelo, José Luis García era un seguro para los visitantes en la pintura y el mate de Raúl Pérez (26-46 a 5:19) fue otro golpe de efecto. No decisivo, porque los locales, enrabietados, emprendieron la remontada (32-46, 38-51, 42-53...). Al final del tercer periodo, con 42-56, aún había margen pese a la solidez visitante bajo los aros con José Luis García y Cunha-Lisboa. No quedaba otra que intentarlo por fuera. Un triple de Rafael Castro llevó al Pozuelo a la frontera de los diez (50-60 a 5:46) y otro de Jorge González Hdez. la hizo añicos (53-60 a 5:19). Ahí aparecieron Penacho y Guillermo García con ocho puntos seguidos, y aunque los locales insistieron (69-74, 72-76...), ya no tuvieron tiempo para más.
Jaime Cunha-Lisboa lanza a canasta pese a la oposición de Javier Vicente.