Pocos centímetros, pero mucha rapidez, movilidad, valentía bajo los aros y, sobre todo un tiro demoledor, con 12 triples transformados. El estilo del Olímpico 64 Colegio Santa Gema siempre es el mismo, pero se acentúa con Javier Zamora en el banquillo. Así, con intensidad y ni segundo de relajación, el Olímpico se impuso por 65-80 a un Pozuelo, que plantó cara en el primer tiempo (20-20, 31-36...) y al final, buscando una remontada imposible, pero se quedó atrás en el tercero. Con su triunfo en El Torreón, el Olímpico 64 suma las mismas diez victorias que su rival. Volverán a encontrarse en la segunda vuelta y quizá también en la lucha por el ascenso a LF2.
Pozuelo 65 (20+11+17+17): Laura Martínez, Macarena Roldán, Mónica Herranz, Nieves García, Raquel Martín -cinco inicial- Cecilia Solís, Inés Maruri, Sofía Gaos, Marta Alonso, Belén Gómez, Irene Sanz y Beatriz Alonso.
Olímpico 64 Colegio Santa Gema 80 (20+16+28+16): Ana Arteche, Patricia Rico, Esther Molinero, Irene San Román, Beatriz Parada -cinco inicial- Carmen Arteche, Sara Ginéz, Yolanda Fernández, Laura Izquierdo, Laura Pablos, Cristina Núñez y Blanca Civieta.
Árbitros: Acuña y Julio
Tras su tercer puesto de la pasada temporada, el Olímpico 64 Colegio Santa Gema ya era uno de los favoritos de Primera Nacional en el mes de octubre. El Pozuelo se ha unido sobre la marcha con gestas como la victoria frente al campeón Centros Único Real Canoe. Las locales llegaban al duelo de El Torreón con bajas (Irene Sanz, Marta Alonso y África García) pero también con el reciente regreso de Macarena Roldán, una jugadora curtida en Liga Femenina 2. Por su parte, el Olímpico 64 apareció en El Torreón con toda su artillería y con buen ambiente, como demostraron las camisetas de entrenamiento en la despedida de Ana Arteche, que estará dos meses fuera de España por motivos de trabajo. También fue un guiño al pasado, ya en un capítulo de su historia, el Olímpico llevó el escudo del Atlético de Madrid.
Con esta foto, el Olímpico 64 despidió unos meses a su jugadora Ana Arteche.
Esa anécdota fue un prólogo de un partido trepidante Un triple de Macarena Roldán fue el primer síntoma. El segundo también llegó en forma de triple, este de Irene San Román. El partido continuó con el 8-3 de las locales, acertadas en ataque y, sobre todo, muy firmes en defensa. La única forma de romperla era la velocidad y así el Olímpico se acercó con Esther Molinero y Bea Parada corriendo de un extremo a otro de la pista. Todo ello sin olvidar los triples, como el de Cristina Núñez que dio la vuelta al marcador. Mediado el primer cuarto, el pulso estaba en tablas: 10-10. El tiro era la mejor arma del Olímpico, como demostraron sus cuatro triples en el primer cuarto (los últimos de Patricia Rico y San Román) y a base de bombardear el aro local las visitantes se pusieron con 13-20 a 2:08 provocando el tiempo muerto de José Fornos. La reacción llegó enseguida. Primero de la mano de Maca Roldán, después con el 20-20 sobre la bocina a cargo de Beatriz Alonso.
Con ofensivas y contraofensivas, el partido seguía abierto. Otro triple, este de Irene San Román, abrió el segundo cuarto. Los dos equipos llegaban antes de que las defensas se construyeran,y por eso a seis minutos para el descanso seguía el empate, esta vez a 26. Poco después, Sara Ginés rompió la defensa local para hacer el 26-31. Igual que en el primer cuarto, el Olímpico intentaba escaparse, y, pese al tiempo de Fornos y los intentos de las locales, llegó al descanso con 31-36 a su favor, cinco puntos que pudieron ser más si Raquel Martín no llega a transformar un triple, el segundo de su cuenta, en los instantes finales.
Las visitantes salieron del vestuario dispuestas a ampliar su ventaja. Así llegó el parcial de 0-6 y se superó la barrera de los diez puntos, 31-42. El Pozuelo cerró líneas en defensa y, en ataque, estaba Raquel Martín, tirando cuanto se le ponía por delante, pero cada acierto local era rápidamente respondido por otro visitante y, con los triples de Ginés y Rico de por medio, el Olímpico se marchó hasta un 33-50 a 5:52 que casi encarrilaba el partido. El Pozuelo hizo un último intento, pero comenzaba a acusar las bajas y la falta de rotaciones. Por eso, a falta de diez minutos, la diferencia seguía en +18 (46-64).
Bajar los brazos estaba prohibido porque aún quedaba otro objetivo, el average, quizá decisivo en la lucha por los primeros puesto. Por eso las visitantes buscaron ampliar la renta y las locales recortarla. Cecilia Solís logró entre dos defensoras el 50-66; Belén Gómez, de tres, el 53-68, y Maca Roldán forzó un 2+1: 56-68. Recortando, las locales se encontraron a doce con más de siete minutos por delante. Tiempo de sobra para intentar lo imposible. Solís redujo aún más (58-68 a 6:06), pero ahí estaba Cristina Núñez para alejar a su equipo de manera definitiva, con la marca de la casa, otro triple. El Pozuelo se llevó el parcial de último cuarto, pero en los últimos diez minutos, la diferencia ya no bajó de los diez puntos.
Cecilia Solís entra a canasta, ya en la ofensiva final del Pozuelo.