Como el muro de escalada que ocupa uno de los fondos del pabellón Javier Limones, el Torrejón Basketball es un equipo sólido, compacto y difícil de superar. Chocar contra él no es recomendable. Lo comprobó La Paz CD, que cayó por 70-59 después de quedarse un paso atrás en el descanso (37-32) y de buscar la remontada de todas las formas posibles. Sin suerte. Los torrejoneros aguantaron gracias a su control del juego interior, con la experiencia de Daniel Yusta, y el acierto en el exterior, como demostraron sus diez triples, incluidos los dos últimos de Miguel Martín (en la imagen), que sentenciaron el partido.
Torrejón Basketball 70 (18+19+15+18): Daniel Yusta, Ignacio González, Alberto Burgoa, Javier Álvarez, David Sanz -cinco inicial- Santiago García, Roberto Donaire, David Villacañas, Sergio González, Ángel López, Javier Cano y Miguel Martín.
La Paz CD 59 (20+12+17+10): Carlos Arteaga, Javier Otero, Urko Fernández de Retama, Juan Luis Hernández, Davic Eric Mendes -cinco inicial- Raúl García, Alejandro Peinado, Luis Alberto Expósito, José Tomás Ginés, Alberto Sanz, Alejandro Moyano y Raúl González.
Árbitros: Castillo y Jano.
Dos trenes frente a frente. Después del primer trimestre de competición, el Torrejón Basketball y La Paz CD se ha confirmado como aspirantes a todo en un grupo, el Par, especialmente igualado. Los dos equipos conjugan talento y experiencia, dos valores que facilitan mucho las cosas en Primera Nacional, y el partido del Javier Limones se presentaba tan intenso como imprevisible.
Urko Fernández se cuela bajo el aro local ante la oposición de Javier Álvarez.
Ante todo, el choque tenía dinamita bajo los tableros, aunque uno de los interiores de La Paz, Urko Fernández, se salió de la pintura para anular con un triple la canasta inicial de Javier Álvarez. Urko demostró así su polivalencia, porque poco después penetró hasta el aro para empatar a cinco. Eso sí, al comienzo, el Torrejón Basketball llevaba la iniciativa a base de ataques cortos y directos y un 2-1 de David Sanz redondeó un parcial de 7-0 para 12-5 mediado el primer cuarto. La pareja formada por Daniel Yusta y Javier Álvarez hacía mucho daño a un conjunto parleño que tuvo que recurrir a los triples para no quedarse atrás. Elevar el nivel de riesgo dio resultado y un triple de Juan Luis Hernández, el tercero de su equipo en dos minutos, significó el empate a 16 a 2:13 para el final del primer cuarto. En esos dos minutos, La Paz abrió algo de hueco, pero David Sanz dejó el marcador del primer cuarto en 18-20.
Las tornas habían cambiado y ahora los visitantes parecían más sueltos en ataque, quizá porque Yusta y Álvarez descansaban en el banquillo, pero el equilibrio en el marcador se mantenía. Igual que hizo antes La Paz, al Torrejón le tocó arriesgar. Si los interiores no llegaban, había que intentarlo desde fuera, como hicieron Ignacio González (25-23) y Miguel Martín que, con un triple, provocó el tiempo muerto de Ángel Navas. Los locales llegaron hasta +7 (30-23) antes de la canasta en el aire de José Tomás Ginés, pero otro triple, este de Ignacio González, amplió la renta. Tras los intentos de La Paz y las respuestas de los torrejoneros, parecía que esos ocho puntos podían mantenerse en el descanso, pero esta vez fue un visitante, Javier Otero, quien acertó sobre la bocina para dejar el parcial de los primeros veinte minutos en 37-32.
Ignacio González asiste a Daniel Yusta.
Se habían producido tirones de unos y otros, intentos de escapada, pero nadie era capaz de romper el partido. El Torrejón Basketball lo buscó nada más empezar el tercer periodo y volvió a los +8 (42-34) ante un conjunto parleño que intentaba apretar las tuercas, en especial con Otero y Urko, pero tenía una velocidad menos que su rival, bien movido por Ignacio González, un base que cuando no asistía, anotaba de tres. Así, poco a poco, los locales abrieron la brecha: +9 (47-38), +10 (50-40)... Pero no podía ser tan fácil. La Paz tenía que reaccionar y lo hizo con un parcial de 2-9. El 52-49 del tercer cuarto mantenía la emoción. El Torrejón Basketball había demostrado una enorme solidez, aguantado las ofensivas de su rival, y volvió a hacerlo en el último cuarto, con acciones como el triple de David Villacañas. En apenas dos minutos y medio, los diez puntos estaban de vuelta (59-49) y, sobre todo, la sensación de que era muy difícil meterle mano al Torrejón. A los visitantes les faltaba un último intento, una presión defensiva que sirvió para recortar (59-53). Para nada más, porque dos triples de Miguel Martín mataron el partido.