"Hoy es un día para dar un golpe en la mesa", animaba Iñaki del Castillo antes de empezar el Plenilunio D.O.-HM Hospitales Torrelodones. Y los de San Blas siguieron el consejo de su capitán. El 71-67 del Circular supone la segunda derrota del líder del Grupo Impar en lo que va de temporada (la primera fue hace más de tres meses en el colegio Joyfe), casi asegura al Plenilunio una plaza entre los cuatro mejores del grupo y, sobre todo, inyecta una sensación de incertidumbre a la liga ante los cercanos playoff. Todo ello después de gran encuentro que se mantuvo igualado hasta el último minuto.

Plenilunio D.O. 71 (15+17+14+25): Ignacio Romay, Miguel Coello, Enrique Ruiz, Jose Enrique Carrión, Rodrigo García -cinco inicial- Borja García, Gabriel Rodríguez, Ignacio del Castillo, Carlos Planas, Miguel González-Monje, Benito Méndez.

HM Hospitales Torrelodones 67 (15+14+23+15): Federico de la Torre, Eduardo Herrero, Javier Salsón, Rubén Portes, Jordan Djounorou -cinco inicial- Miguel Cerezo, Raúl Pérez, Andrew Ramírez, Alejandro Herreros, Álvaro Queralt-Lortzing, Aleksandr Diordiyashchenko, Javier Gallar.

Árbitros: Noel y Bohoyo.

El partido del Circular era una prueba de fuego para los dos equipos de cara a los playoff. En el caso del Plenilunio D.O., para saber si estaba en condiciones de competir de tú a tú con el que se ha convertido por méritos propios en el principal favorito de la categoría. El Torrelodones, por su parte, debía confirmar esa superioridad en una de las canchas más difíciles.

Carlos Planas asiste en el aire a Nacho Romay ante la presión de Jordan Djounorou.

Enrique Ruiz le ganó el salto inicial a Jordan Djounorou y él mismo abrió el marcador para los locales antes de la inmediata reacción visitante con un triple de Eduardo Herrero. Los dos equipos se empleaban a fondo desde el principio, con ataques cortos y rápidos, aunque no siempre acertados debido a las estrechas defensas. A los tres minutos y medio, mandaba el HM Hospitales Torrelodones por 4-5, con una ligera sensación de superioridad que le sirvió para ampliar la ventaja poco a poco: 4-9 a 5:30. Una vez más, Javier Salsón y Rubén Portes marcaban la diferencia, mientras Djounorou defendía la pintura. El Torrelodones intentaba escaparse, pero al Plenilunio le quedaba el efecto sorpresa, como en la penetración de José Enrique Carrión, y el acierto desde fuera (de nuevo Carrión), que sirvieron para igualar las fuerzas: 8-9 a 3:50. Un espectacular 2+1 de Rodrigo García confirmó la reacción local, y el primer cuarto se cerró con un empate a 15-15 que ya indicaba la igualdad que existía entre los dos equipos

Los locales arriesgaban en cada acción y, gracias a ello, se adelantaron nada más empezar el segundo periodo, pero Raúl Pérez volvió a empatar. Ahora con Andy Ramírez al mando, los torresanos ralentizaban más los ataques. Más tiempo para pensar, pero el mismo equilibrio en el marcador y la misma intensidad defensiva en ambos bandos. Jaime Gallar voló para adelantar a su equipo (17-19) y Carrión calcó la jugada en el aro contrario. 15-15, 17-17, 19-19, 21-21... Tirara quien tirara, la cuerda no se rompía, aunque los dos equipos lo intentaban con todos los recursos posibles, como el triple de Herrero o la espectacular asistencia de Carlos Planas a Nacho Romay. El técnico visitante, Daniel Gómez, recurrió a otro triplista, Álex Herreros, mientras daba descanso a Portes y Salsón, pero fue un triple de Rodrigo García lo que permitió que el Plenilunio llegara al descanso con una mínima ventaja: 32-29.

Romay intenta frenar el lanzamiento de Fede de la Torre
con Borja García, Enrique Ruiz y Planas pendientes.

El partido no tenía dueño, aunque los locales intentaron hacerse con él nada más salir del vestuario con un +5 (34-29). Poca diferencia para un choque que seguía cargado de electricidad en todas las facetas del juego, en especial en la pintura, donde entre Salsón y Romay saltaban chispas. Así, a los dos minutos, Portes hizo el 34-33 y, dos minutos después, un palmeo de Salsón puso por delante momentáneamente a los visitantes. El resto del tercer cuarto mantuvo un equilibrio casi absoluto entre los dos equipos, plasmado en ventajas de un punto. Un ahora tú, ahora yo roto por tres triples consecutivos, uno de Ramírez y dos de Portes, que lanzaron al HM Hospitales Torrelodones hasta 41-49. El líder tenía la ocasión de escaparse. Borja García y Enrique Ruiz intentaron evitarlo, pero Portes volvió a acertar de tres y el tercer periodo se cerró con 46-52, solo seis puntos, pero que parecían más dada la igualdad del partido. El bombardeo torresano continuó con Fede de la Torre y los visitantes se acercaron a los diez de ventaja. Al acierto en los lanzamientos había que unir el dominio del rebote... y el paso del tiempo. Aun así, Romay sacó petróleo bajo el aro para firmar el 50-55 y provocar el tiempo muerto de Dani Gómez. El partido entró en su fase decisiva, con los dos equipos intentando resolver por la vía rápida, la del triple, pero también con Carrión provocando faltas que permitían al Plenilunio acercarse paso a paso. Otra falta, esta sobre Gabriel Rodríguez cuando volaba hacia el aro, dio paso al rebote de Romay y el 55-58 a 4:20. Fue el pistoletazo para el sprint final del Plenilunio. A 1:40, Enrique Ruiz empató a 60. Poco después, Gabriel Rodríguez dio ventaja a los locales y él mismo levantó el Circular con un triple: 65-62 a falta de un minuto. El líder intentó reaccionar, pero tarde, y con 69-65 y 19 segundos por delante ya poco podía cambiar.

Los triples, como este de Portes, fueron una de las armas de los torresanos; transformaron once.