Con un parcial de 0-12, el Fuenlabrada júnior encarriló desde el principio su visita al pabellón del Real Canoe en la primera jornada de liga. Un ventaja que se amplió después (6-23, 22-46...), lo que hizo inútil el intento de reacción del Canoe, al que le costó casi veinte minutos arrancar. En cambio, los fuenlabreños lo hicieron a todo trapo, apoyados en la rapidez de su base, Álvaro Tébar, tiradores como Alberto Cañal y pívots de la talla de Osas Ehigiator. Una combinación (y un marcador final de 41-97) que confirma al actual subcampeón de la categoría como el principal favorito del Grupo 2 con permiso del HM Torrelodones, tercero el año pasado.

Real Canoe 41 (6+16+6+13): Pedro García, Juan Peláez, Pablo Carrasco, Javier Truchado, Sergio Martín -cinco inicial- Ulysses Álvarez, Karim Gil, Javier Muñoz, Rodrigo García, Alejandro García y Francisco Vázquez.

Fuenlabrada A 97 (23+23+16+34): Alberto Cañal, Jorge Parra, Álvaro Tébar, Iker Cruz, Osas Ehigiator -cinco inicial- Alejandro Rubio, Diego Gil, David García, Carlos Valdivia, Nikola Maric y Rodrigo Majarín.

Árbitros: Jano y Valiente

Canoe y Fuenlabrada abrían la temporada en un partido que, por lo visto en los ensayos, tenía teórica superioridad fuenlabreña. Para combatirla, el técnico local, José Manuel Moreno, exigió la máxima intensidad, sobre todo en defensa, pero los canoistas no pudieron evitar los primeros dos puntos de Álvaro Tébar a la carrera cuando había transcurrido poco más de un minuto. El Canoe disponía de opciones, pero no acertaba en el tiro, ni desde dentro ni desde fuera, y ahí estaban Osas Ehigiator y Nikola Maric para rebañar todo lo que caía del aro. Por eso a los tres minutos y medio, el parcial de inicio estaba en 0-5, con escaso acierto en los dos bandos, pero, sobre todo, en el local. El 0-10, de Diego Gil, agravó la situación del Canoe, que, encima, se quedaba cada vez más atrás en el camino al aro. El parcial de salida llegó hasta 0-12 antes del rebote capturado y anotado por Sergio Martín, que abrió el marcador canoísta. Pese al trabajo del pívot local (cada vez más metido en el partido) y el ritmo que intentaba imponer Karim Gil, el 6-23 del primer cuarto (con triple final de Alberto Cañal) otorgó al encuentro un claro color visitante ya desde el principio.

El Canoe aumentó ewl nervio en el segundo periodo, aunque su gran pecado continuaba siendo la falta de puntería. Karim Gil rompio la tónica con un triple que mandó a su equipo por encima de los diez (11-25 a 7:17). Pese a la desventaja, el partido aún no estaba perdido para el Canoe. Sin embargo, enfrente estaba un Fuenlabrada que, en un visto y no visto, se fue hasta +18 (11-29) y, lo más importante, lo hizo con una clara sensación de solvencia, con Tébar al mando de las operaciones, dos exteriores abiertos y dos torres dentro. Un baloncesto tan clásico como efectivo. El propio Tébar anotó con un triple el 11-32, y Alberto Cañal, solo, el 13-36. El +24 del descanso (22-46) reflejó la superioridad del Fuenlabrada, aunque los 16 puntos del Canoe en el segundo cuarto también mostraron que los locales se habian sacudido los nervios del inicio.

Lo confirmó el hecho de que, al comienzo del tercero, las fuerzas parecieron más igualadas. La ventaja no peligraba para el Fuenlabrada, pero en los primeros cuatro minutos el Canoe demostró mucha más soltura y creció sobre la marcha (26-48 a 6:25), lo que provocó el tiempo muerto de Mariano Arasa. El técnico del Fuenla movió piezas para impedir un acercamiento y enseguida llegó un parcial de 0-12 (triple de Cañal incluido) que alejó cualquier tipo de duda y puso a los visitantes en +34. Incluso antes de la bocina del tercer cuarto, Diego Gil elevó el marcador hasta 28-63. Ese golpe fue definitivo para el Canoe. Casi un K.O. En el último periodo se acentuó el dominio fuenlabreño con la diferencia abriéndose cada vez más (30-75, 31-82...) y detalles como el mate a una mano de Ehigiator o el alley oop Parra-Gil para llegar al definitivo 41-97 y confirmar el poder del Fuenla.

Jorge Parra lanza defendido por Javier Muñoz.