No suele figurar en la lista de máximos favoritos, a lo mejor porque tiene menos nombres llamativos que otros, pero el Pozuelo cerró la temporada pasada como subcampeón de Primera Nacional femenina y este año sigue ahí arriba, invicto. La cuarta victoria llegó ante el Femenino Alcorcón en un encuentro que las jugadoras dirigidas por José Fornos dominaron de principio a fin. Comenzaron con un 0-9 y abrieron hueco (23-36, 30-48, 38-59...) hasta el definitivo 41-66, siempre con una sensación de solidez reflejada en jugadoras como Tania Castro (en la imagen), Sofía Gaos (18 puntos), Mónica Herranz (14) o Beatriz Alonso, serias atrás y efectivas en ataque.

Femenino Alcorcón 41 (12+11+7+11): Lorena Coello, Pilar Calle, Sara Roche, Elisabeth Martínez, Laura González -cinco inicial- Raquel Santolaya, Aitana Rodríguez, Loreto Núñez, Ángela Muhate, María Tomé y Anaís Vázquez.

Pozuelo CB 66 (18+18+12+18): Inés Maruri, Sofía Gaos, Mónica Herranz, Tania Castro, Beatriz Alonso -cinco inicial- Laura Martínez, Nieves García, Mª Teresa González, Raquel Martín, Mireia Marco, Leire Martín y Lucía Suárez.

Árbitros: Cuesta y Calsina.

El Pozuelo llegaba a La Canaleja con tres victorias en los tres primeros partidos de liga, pero también con tres bajas, las de Mireia Marco, Leire Martín y Lucía Suárez; es decir, solo con nueve jugadoras disponibles. Enfrente estaba un Femenino Alcorcón que venía de sufrir su primer tropiezo de la temporada en el pabellón del Corazonistas. En cualquier caso, era un encuentro atractivo entre dos equipos que siempre están ahí, complicando la vida a los principales favoritos de la categoría.

En los primeros minutos, ese equilibrio se confirmó en el juego, con opciones para los dos equipos, pero no en el marcador. Las visitantes comenzaron mucho más acertadas, como se reflejó en un parcial de salida de 0-9. El Femenino Alcorcón también llegaba, pero con más dificultades y no abrió la cuenta hasta que Sara Roche acertó desde la media distancia. Tocaba remar contracorriente ante un rival muy sólido, con dos claves en su juego tan sencillas como efectivas: defensa y contraataque. Y no solo eso sino que en estático, el Pozuelo también hacía daño, como en el rebote capturado (y anotado) por Sofía Gaos. Las alcorconeras se encomendaron a su pívot Pilar Calle, apoyada en la pintura por Loreto Núñez, y aunque a 3:22 para el final del primer cuarto la brecha llegó a 2-14, la cara del equipo cambió con un parcial de 8-2 y el 12-18 en ese primer periodo.

Con los dos equipos metidos en faena, el encuentro se animó, a lo que contribuía el buen ambiente en las gradas de La Canaleja en el día de presentación del club alcorconero. El Pozuelo insistía con acciones de velocidad ante un Femenino Alcorcón que continuaba buscando los huecos en la pintura con Pilar Calle hasta que el técnico local, Óscar Rodríguez, le dio un merecido y necesario descanso.  Como al principio, el mayor acierto del Pozuelo hizo que el marcador volviera a abrirse (12-24 a 5:40). De la mano de Tania Castro y Raquel Martín, las visitantes disponían de una marcha más, suficiente para pillar a su rival con la guardia baja. En el aro opuesto sucedía lo contrario: cuando el Femenino Alcorcón llegaba, la defensa ya estaba armada y anotar era una misión casi imposible. Ángela Muhate sí lo consiguió y mantuvo a su equipo en la frontera de los diez (14-24); poco después fue María Tomé quien evitó males mayores con un triple, y Loreto Núñez se fabricó ella sola el 19-32, pero el 23-36 del descanso dejaba clara la diferencia entre los dos equipos.

Una brecha que se abrió más al comienzo del tercer periodo. Guiado por Tania Castro (ahora con Laura Martínez al lado), el Pozuelo demostraba su solidez ante un rival que no se rendía pero que cuando asomaba la cabeza se encontraba con golpes como el triple de Mónica Herranz (25-42). Pilar Calle volió a tirar de un conjunto local espoleado por su público, pero a falta de diez minutos la diferencia había aumentado hasta 18 (30-48) y cada acierto local era contestado inmediatamente por otro visitante con lo que la remontada ya se antojaba imposible. El tapón de Raquel Martín sobre Anaís Vázquez, ya con 32-53, fue el mejor reflejo de esa superioridad. Aunque en los últimos minutos las alcorconeras tiraron de orgullo, como en el 2+1 de Sara Roche o el triple de Raquel Santolaya, el rodillo del Pozuelo no se paró hasta los 25 puntos de ventaja: 41-66.

Raquel Santolaya (Femenino Alcorcón) intenta acercarse al aro visitante.