Como haría un boxeador: encerrarse tras sus puños, agotar al contrario y esperar el momento para golpear. Con una gran defensa en la primera mitad y un bombardeo sin piedad desde el triple en la segunda, el Fuenlabrada júnior superó sus carencias en el juego interior (las bajas de Osas Ehigiator y Nikola Maric), y se impuso al HM Torrelodones por 92-68. Los locales marcharon casi siempre por delante, aunque el escaso margen de los dos primeros cuartos (23-21, 36-30) se abrió en el tercero, cuando llegó el festival de triples, 11 del total de 18, con mención especial a Rodrigo Manjarín (en la imagen), autor de 16 puntos en ese decisivo tercer periodo.
Fuenlabrada A 92 (23+13+26+30): Alberto Cañal, Carlos Valdivia, Álvaro Tébar, Rodrigo Manjarín, Kamal Hussein -cinco inicial- Diego Gil, Jorge Parra, Iker Cruz, José María Sánchez, Fulgencio Teruel, y Nicolás Justicia.
HM Torrelodones A 68 (21+9+19+19): Lazar Mutic Emil Savic, Pablo Poyatos, Jorge Bueno, Serge Mourtala -cinco inicial- Javier Lozano, Ernesto Tapia, Luka Tabak, Pablo Domínguez, José Carlos Muriel y Javier de Gómez.
Árbitros: Tena y De la Cruz.
Pese a no poder ver el duelo entre dos de sus jugadores clave, Osas Ehigiator y Serge Mourtala, debido a la lesión del primero, el choque entre el Fuenlabrada y el HM Torrelodones despertaba mucho expectación, ya que los dos equipos están entre los aspirantes a llegar hasta la fase final de una categoría, júnior masculino, que este año parece la más abierta de las últimas temporadas. También había cierto aire de revancha en los torresanos tras las dos derrotas encajadas en la primera fase por solo 5 y 9 puntos de diferencia.
Emil Savic culmina un ataque del HM Torrelodones en la primera mitad.
Ausente Osas (y su compañero Niko Maric), Kamal Hussein se encargó de controlar a Mourtala en los primeros minutos, ayudado por sus compañeros. Pronto se vio que el nigerino estaba muy atado en ataque, pero continuaba imponiendo respeto en defensa. A Fuenlabrada le costaba acercarse. Por eso, su primera canasta llegó desde lejos por medio de Carlos Valdivia (2-4). También la segunda, el primer triple de Rodrigo Manjarín que apretó el marcador (5-6). A los locales les costaba anotar y, lo más importante, no disponían de segundas opciones porque su rival controlaba el rebote. Pero al Fuenla le quedaba otra arma para abrir el partido, la velocidad, y así fue como Álvaro Tébar llevó al marcador el 9-6. El inmediato mate a una mano de Lazar Mutic en el aro contrario confirmó que el encuentros se animaba cada vez más, y una sucesión de tiros (libres primero y desde lejos después) dejó el marcador del primer cuarto en 23-21.
Los dos equipos coincidían en el lanzamiento lejano como recurso, pero tenían su propio estilo. Mucha intensidad en defensa (en especial, sobre el vigiladísimo Mourtala) y rápidas salida a la contra en el Fuenlabrada; un ataque más estático y razonado pero también atrevido en el HM Torrelodones. Al comienzo del segundo periodo, el conjunto local empezó a llevar el partido a su terreno, el de la locura, y sacó ventaja. A 7:32 para el descanso, Diego Gil voló sobre los defensores para hacer el 28-21; un +7 que se mantenía tres minutos después (30-23) y que se amplió a diez con el triple de Rodrigo Manjarín. Fue la máxima diferencia en la primera mitad, ya, pese a otro triple de Manjarín, los torresanos recortaron hasta el 36-30 del descanso para demostrar que el partido seguía sin dueño.
Junto al tiro exterior, el trabajo colectivo en defensa fue la primera arma del Fuenlabrada.
La segunda mitad comenzó con un 0-4 que los locales solventaron a su estilo, con atrevimiento en los tiros (triples de Cañal y Manjarín) y en las penetraciones a canasta. Así, del 36-34 y se pasó a 44-37. El Fuenla quería mantener su ventaja a toda costa ante un HM Torrelodones más acertado frente al aro que en la primera mitad, como demostró el triple, muy lejano, de Poyatos. Durante algunos minutos el partido se convirtió en un intercambio de golpes que puso una goma en el marcador: 49-45 tras el triple de Emil Savic y 55-45 tras otros dos aciertos de Manjarín. Su tercer triple consecutivo (¡16 puntos en el tercer cuarto!) lanzó por fin al Fuenlabrada por encima de los diez de ventaja (58-45). Y los locales llegaron a los quince (60-45) antes de cerrar el tercer periodo con 62-49. El HM Torrelodones lo intentó al comienzo del último con ataques muy rápidos, pero los locales tenían su territorio instalaron en el triple (36 tiros de tres por 35 de dos), y esta vez fueron José María Sánchez, Diego Gil o Valdivia los que defendieron la ventaja e incluso la ampliaron: 72-52, 84-59...