El Movistar Estudiantes infantil llegaba al histórico pabellón del Mac Place Real Canoe como líder del Grupo A, con solo una derrota en toda la temporada, pero también con el riesgo de ceder ese primer puesto si caía por más de trece puntos ante el segundo. No lo hizo, venció por 18 (54-72) y confirmó su condición de máximo favorito de la categoría. Las colegiales se pusieron por delante mediado el primer cuarto gracias a su dominio del rebote, en especial de Yasmine Sifaoui, y a la polivalencia de jugadoras capaces de resolver dentro y fuera (Cristina Mato, Nerea Díez...). El Canoe intentó resistir, pero un parcial de 0-10 en el tercer periodo resolvió el choque.
Mac Place Real Canoe 54 (15+13+6+20): Celia Jiménez, Laura Ramos, Lucía Moya, Yaiza Colado, Alicia Cabrera -cinco inicial- Clara Feng Cebriá, Inés Sánchez, Marta Andrés, Oihane Sobrón, Silvia Yáñez, Susana Cano y Pilar Rodríguez.
Movistar Estudiantes A 72 (19+19+20+14): Carmen Bermejo, Carolina Coello, Cristina Mato, Elena Delicado, María Torres -cinco inicial- Sofía Torres, Silvia Blanco, Nerea Díez, Ana Páez, Eva López, Yasmine Sifaoui y Claudia Torre.
Árbitros: Yoldi y Ullán.
Solo un +13 (el 66-53 de la primera vuelta) separaba a los dos equipos en la última jornada de la segunda fase. El Canoe tenía como objetivo superar esa desventaja para llegar a los playoff como campeón del grupo de los mejores. A su favor estaba el factor cancha; en contra, la baja de Inés Sánchez, en el banquillo pero con el brazo derecho escayolado. El técnico visitante, David Gallego, también tenía jugadoras con problemas físicos: María Torres y Claudia Torre. La primera jugó menos de lo habitual; la segunda ni siquiera lo hizo.
La canasta de Lucía Moya nada más empezar, sin tiempo para que la defensa colegial se formara, confirmó que el Canoe estaba decidido a bucar la remontada. Pronto se vio que era un partido típico de la categoría, intenso y rápido, muy rápido, sobre todo en las locales, que tenían la velocidad como principal arma (así llegó el 4-0 de Celia Jiménez). Por su parte, el Estu contaba con la superioridad en centímetros, como demostró Yasmime Sifaoui con los primeros puntos (6-2). En los primeros minutos, las canoístas mandaron en el marcador gracias a un concepto básico del baloncesto: robar y correr. Y, en estático, hacer correr a su rival tras el balón. Sin embargo, poco a poco, el Estu comenzó a aprovechar el acierto de sus polivalentes jugadoras y, mediado el primer cuarto, Cristina Mato dio la vuelta al marcador (9-10), provocando a la vez el primer tiempo muerto del técnico local, Víctor Ruiz. El Estu aprovechó la ocasión y apretó las tuercas en defensa, lo que sirvió de resorte para su escapada: 9-14 a 3:34. Y cuando el Canoe intentaba reaccionar, llegó el triple de Nerea Díez; eso sí, respondido enseguida con otro, de Celia Jiménez.
El 15-19 del primer cuarto insinuó que el partido seguía abierto. También el triple de Laura Ramos, nada más empezar el segundo. El Canoe no se daba por vencido pese a la solidez de su rival, reflejada en las capturas de Sifaoui, lo que llevó el encuentro a sus mejores minutos (20-23 a 7:15), solo interrumpidos por los tiempos muertos para ajustar engranajes. El Estudiantes seguía un paso por delante, pero le costaba escaparse de un Canoe muy atrevido, que no se lo pensaba dos veces a la hora de tirar desde lejos (23-27 de Pilar Rodríguez) para romper la defensa colegial. Sin embargo, el paso se hizo cada vez más estrecho y, mientras las locales lo buscaban, el Estu aprovechó para escaparse hasta +11 (23-34). Como en el primer periodo, hubo tiempo para una reacción canoísta, pero esta vez el Estu tenía la lección aprendida y se mantuvo 10 arriba al descanso (28-38), que, sumando el average, eran +23.
Pese a la diferencia en el marcador, el partido mantuvo la intensidad.
Pero el Estudiantes quería más. Por eso arrancó el tercer cuarto con un dominio casi absoluto del rebote, una defensa presionante y, como resultado, un 0-10 (triple de Carolina Coello incluido) que le lanzó en el marcador. Las colegiales, muchas de ellas subcampeonas de España, ofrecían lo mejor de sí mismas, con Coello dirigiendo y Nerea Díez o Cristina Mato directas al aro. Cuando el Canoe quiso levantarse ya estaba muy abajo (30-48), sin opciones. Continuó con su atrevimiento, como en la penetración de Laura Ramos, pero lo del Estu era un bombardeo: 32-53 a 4:57.
Todavía quedaban 15 minutos para el final, pero ya con todo decidido, el partido se volvió loco. Aunque los entrenadores intentaron poner algo de serenidad parando el crono, el choque ya estaba en manos de las jugadoras y ese descontrol se tradujo en ataques muy cortos, movidos más por las tripas que por la cabeza, y con escaso acierto. La peor consecuencia fue la baja de Silvia Blanco, con un fuerte golpe en el costado en la lucha por un balón. Ni siquiera el final del tercer periodo (con 34-58) cambió las cosas. En el último, el Estu mantuvo su dominio mientras el Canoe volvia a recurrir a los lanzamientos lejanos y las penetraciones para mantener la diferencia (40-64 a 5:47) e incluso reducirla ligeramente llevándose el último parcial.
Las jugadoras del Estudiantes esperan su turno al final del partido.