El Movistar Estudiantes júnior sumó su tercera victoria en la lo que va de liga a costa de otro equipo que se mantenía invicto en el Grupo 2, el Distrito Olímpico (el tercero es el Real Madrid). El definitivo 64-82 llegó tras un encuentro que recordó por su intensidad a los grandes duelos de la temporada pasada, aunque en este caso el Estudiantes marchó por delante casi desde el principio  gracias a su superioridad en el rebote, sus 10 triples y, sobre todo, al acierto de Pablo Suárez. Siete puntos suyos al comienzo del último cuarto (de un total de 21) frenaron el principal conato de remontada del Distrito, que había llegado a esa recta final diez abajo.

Distrito Olímpico A 64 (18+14+18+14): Pablo Alonso, Sergio Andrés, Michael Drame, Miguel Recuenco, Ernesto Sánchez -cinco inicial- Óscar Alonso, Sergio Herrero, Allberto Sánchez de León, Alonso Blaya, Raúl Rodríguez, Joaquín Yáñez, Jaime Santolaria.

Movistar Estudiantes A 82 (25+19+16+22): Adams Sola, José María Fernández, Álex Tamayo, Andriy Grytsak, Víctor Martínez -cinco inicial- Diego Alderete, Eduardo E. Edokpolor, Pablo Suárez, Héctor Alderete y Javier March.

Árbitros: Galvama y Cámara.

Los dos equpos llegaban al Circular invictos, con dos triunfos cada uno, pero solo uno podía mantener la racha en un duelo que, recordando los precedentes de la temporada pasada, prometía mucha intensidad. Y así fue. Distrito y Estudiantes se emplearon a fondo desde el principio, aunque también desde comienzo se vio que a favor del Estu jugaban su mayor capacidad reboteadora (Diego Alderete, Eduardo Edokpolor...) y el acierto desde lejos, como el triple de Víctor Martínez, el 2-6.

Pero el partido era un toma y daca constante, un intercambio de carreras de costa a costa, con peleas por rebañar cada balón y, sobre todo en el bando colegial, ataques verticales, frente al aro. Así fue como el Estudiantes cobró faltas que, junto a los rebotes, le permitieron marchar por delante en la primera mitad del cuarto: 6-11 a 5:29. El principal recurso de los locales estaba en robar y correr, pero solo funcionaba cuando la defensa del Estu no tenía tiempo de colocarse. Después era muy difícil encontrrar el aro. Consciente de ello, el Distrito Olímpico también empezó a lanzarse contra el muro y así recortó (11-15), pero el acierto colegial desde la línea de tres (Héctor Alderete, Andriy Grytsak y Pablo Suárez...) otorgó el primer periodo al Estudiantes por 18-25.

El segundo triple de Suárez aumentó la ventaja colegial nada más empezar el segundo. 10 arriba, el Estudiantes estaba ante la ocasión de romper el partido y prolongó el bombardeo, aunque sin acierto y aunque la falta sobre José María Fernández más allá de la línea de tres sirvió para ampliar la renta desde los tiros libres y provocar el tiempo muerto de Javier Lombardía, intentando evitar la escapada. Pero la defensa del Estudiantes se mantenía firme y, aunque Sergio Herrero se inventó un gran acción individual, el balón no quiso entrar. Sí lo hicieron, en cambio, el tercer triple de Suárez y el 2+1 de Adams Sola (19-36 a 5:10 para el descanso). Pese al mejorable porcentaje de acierto, la insistencia local dio fruto con un parcial de 7-2 (26-38) y el rebote ofensivo ganado por Sergio Andrés (29-40). Los locales llegaron a ponerse a diez (32-42), que pudieron ser menos si el triple de Alonso Blaya no se hubiera salido de dentro. Al descanso, 32-44 y el partido vivo.

Adams Sola lanza el ataque del Estudiantes, defendido por Joaquín Yáñez.

Un 0-4 de salida estabilizó la ventaja colegial al comienzo del tercer periodo. Aunque los locales lo anularon con cuatro puntos consecutivos, era muy difícil ir más ante un Estudiantes que tenía su principal arma atrás, en la defensa. Y si encima, en ataque arañaban tres balones seguidos, como en la jugada del 36-54, el partido cada vez se ponía más cuesta arriba para un Distrito Olímpico que aún dispuso de otro intento. Impulsados desde la pintura por Raúl Rodríguez, los locales recortaron hasta 42-55 y, pese al triple de Héctor Alderete, llegaron a ponerse a once (47-58, 48-59...) e incluso a diez (50-60) al final del tercer cuarto. Pero luego surgió la figura de Pablo Suárez con siete puntos seguidos y a 7:45, el Estu mandaba por (51-65), ya sin grietas ni resquicios por los que  su rival pudiera intentar una nueva ofensiva. El 53-70, de Álex Tamayo desde la esquina, terminó de desequilibrar el partido a favor del Estudiantes pese al último acercamiento local (62-75 a 1:44).