En su primer enfrentamiento de la temporada, el Fuenlabrada se unió al HM Torrelodones como el equipo que más le ha exigido al Real Madrid infantil, el gran favorito de la categoría y reciente campeón de la Minicopa. Los blancos dudaron en el primer cuarto, que perdieron por 24-23, pero sentenciaron en el segundo con un parcial de 10-33 gracias al dominio del rebote, con Kostadinov y Vukcevik, y el acierto de sus exteriores. Sin embargo, el Fuenlabrada no dobló la rodilla y demostró su carácter en la segunda mitad. El definitivo 66-100 es la segunda victoria más corta del Madrid en esta liga y también la segunda vez que no cierra el acta.

Fuenlabrada A 66 (24+10+18+14): Sergio Molano, José Luis Ayala, Alejandro Martínez, Iván Martínez, David Tarifa -cinco inicial- Adrián Marchal, Mario Muñoz y Víctor Sánchez. No jugaron: Iván Dorado, Marc Rodilla, Nicolás Rueda y Santiago de Santiago.

Real Madrid A 100 (23+33+19+25): Diego Maganto, Daniel Pérez, Eshete Calvo, Stefan Vukcevik, Konstantin Kostadinov -cinco inicial- Jorge López, Rodrigo Ortega, Nicolás Herráez, Daniel García, Carlos Santiago y Owen Aquino.

Árbitros: Ismael y Bárez.

El Real Madrid, flamante campeón de la Minicopa, visitaba a uno de los equipos que le siguen los pasos en el Grupo A. El Fuenlabrada es uno de los principales candidatos a luchar por las plazas para el Campeonato de España de la categoria (siempre dando por hecho que el Madrid debería copar una de las tres) ¿Serían capaces también los fuenlabreños de plantar cara al gran favorito? De entrada, llegaban a la cita con lo justo, sin cuatro de sus jugadores por lesión. Solo ocho saltaron al nuevo parqué de El Arroyo.

David Tarifa frenó el primer intento blanco, de Diego Maganto, pero el segundo terminó con falta sobre Eshete Calvo, rebote ofensivo de Stefan Vukcevik en el segundo tiro libre y el 0-3. Aunque Tarifa recortó distancias, enseguida quedó clara la superioridad del Madrid por arriba. Los visitantes dominaban el rebote defensivo y disponían de dos, tres o más opciones en ataque. Con sus 198 centímetros, Vukcevic era poco menos que imparable, y, además, ahí estaban Maganto o Konstantin Kostadinov (MVP de la Minicopa) para rebañar los balones aéreos y llevar a su equipo hasta 2-9. Al Fuenlabrada le quedaba el atrevimiento, arremeter contra la defensa contraria, como hizo Tarifa para recortar distancias. Y si, de propina, llegaba la falta, mejor que mejor.  Otro de los argumentos locales estaba en la defensa, en robar y salir disparados. Así, a la carrera, José Luis Ayala dejó a su equipo a solo dos puntos: 8-10 a 5:57. Confirmado: el Fuenla, con sus armas y espoleado por su público, quería luchar contra el campeón. El 11-12 confirmó la resistencia local, y también lo hizo el resto del primer cuarto, con peleas por cada balón y el Madrid obligado a emplearse a fondo. La guinda fue el triple de Adrián Marchal,  que dejó el primer parcial en manos de los locales: 24-23.

La aparición de Carlos Santiago dio un plus de agresividad al Madrid, mientras el Fuenlabrada comenzaba a acusar el desgaste. El triple de Jorge López hizo que el Madrid cobrara una nueva ventaja: 24-30... y Kostadinov continuaba rebañando rebote tras rebote. Así, con todos los balones sueltos en poder del búlgaro, los visitantes se escapararon hasta 27-34 provocando el tiempo muerto del técnico local Adolfo García. Tarifa provocó una falta para recortar un punto, pero era imposible hacer más cuando Kostadinov era el dueño y señor de la pintura. Si los tiros del Madrid no entraban desde fuera, lo hacían después desde dentro. Mediado el segundo cuarto, los visitantes ya mandaba por 30-45, y, poco después, rebasaron los veinte puntos de ventaja. Solo el descanso de Kostadinov dio algo de tregua al Fuenlabrada bajo los aros, aunque el bombardeo continuó por fuera de la mano de Carlos Santiago o Maganto. Al descanso, 34-56 tras un parcial de 10-33.

Eshete Calvo intenta colarse entre la defensa del Fuenlabrada.

El tercer periodo continuó igual, con los dos equipos jugando sus cartas. El descanso le vino bien al Fuenlabrada, que recuperó la intensidad del principio y aprovechó que el Madrid jugaba con sus dos torres (Kostadinov y Vukcevik) para tirar de velocidad en un par de contras. Incluso Iván Martínez se inventó el 41-60 con un inverosímil recorte en el aire. Recortar los veinte puntos de diferencia (43-63 a 6:39) era una tarea imposible porque en ataque el Madrid mantenía una efectividad altísima, pero se trataba de oponer resistencia y mantener las distancias. De hecho, a 3:07, apenas habían variado (45-69) y, poco después, un triple de Iván Martínez rompió momentáneamente la barrera de los veinte (52-71), aunque el Madrid los recuperó antes del bocinazo: 52-75 (parcial de 18-19). Pese a que el partido estaba decidido, ninguno de los dos equipos bajó el pie en el último. El Madrid continuó con su demoledor acierto cara al aro y Jorge López elevó la diferencia a +30 (55-85) a 5:55 para el final, aunque enseguida Víctor Sánchez y Tarifa demostraron el carácter de su equipo con dos triples. El definitivo 66-100 confirmó al invicto Madrid como gran favorito de la categoría, pero también es su victoria más corta de la temporada tras el 51-79 en Torrelodones y la segunda vez que no cierra el acta.

David Tarifa avanza hacia el aro del Real Madrid, ya en la segunda mitad.