Diego Maganto (4), Adrián Pérez (14), David Ramírez (18), Iván García (2), Cristóbal Navajas (8) -cinco inicial- Jorge López (3), Jorge Rosón (5), Jorge Martínez, Diego Briceño, Rodrigo Ortega y Alejandro Redondo (5).
Ismaila Diagne (6), Urban Klavzar (5), Nikolás Cebrián (19), Baba Miller (16), Harold Santacruz (13) -cinco inicial- Abel Delicado (11), Hugo González (10), Henry Veesaar (6), Alexandre Sarr (6) y Ab Sediq Garuba (2).
Kunal y Motril.
El Canoe salió dispuesto a plantar cara al gran favorito incluso en el terreno más complicado, bajo los aros. Sin embargo, Harold Santacruz adelantó enseguida a su equipo y, poco después, Nikolás Cebrián demostró que el Madrid también juega por fuera: 0-5 en poco más de un minuto. Aunque David Ramírez sumó los primeros puntos del Canoe desde los tiros libres, el estratosférico rebote ganado por Ismaila Diagne confirmó desde el principio la superioridad blanca en todos los balones que caían del cielo.
Al Canoe le quedaba la velocidad, meterle un marcha más al partido. Así, arriesgando,
Adrián Pérez sacó otra falta (aunque sin premio en los tiros libres),
Iván García aprovechó una asistencia de
Cristobal Navajas y
Diego Maganto hizo a la carrera el 6-7. Aunque otro triple del especialista
Cebrián volvió a lanzar al Madrid, el partido tenía vida. El 10-18 del primer cuarto evidenciaba la superioriad del Madrid, especialmente en el rebote, pero también la resistencia canoísta.
El técnico blanco,
Mariano de Pablos, repartía minutos sin que se notara:
Henry Veesaar,
Abel Delicado,
Hugo González... Enfrente, el Canoe continuaba tirando de velocidad. El triple de
Veesaar volvió a lanzar al Madrid y el de
Jorge López a dejar las cosas como estaban: 15-23 a 6:30. El intercambio de golpes se prolongó con otros dos triples de
Hugo González y
Cebrián que provocaron el tiempo muerto de
Fernando Sendino. Poco a poco, paso a paso, el Madrid abría la brecha, incluso con acciones tan contundentes como el mate de
Alexandre Sarr (15-30). El triple de
Navajas fue un paréntesis amarillo en un segundo cuarto controlado por los blancos. El tercer triple de
Cebrián llevó al 24-39, aunque la primera mitad se cerró con dos puntos de
Jorge Rosón: 26-39.
Adrián Pérez abrió el marcador de la segunda parte para un Canoe que no se rendía. Aunque una jugada de
Hugo González dejó las cosas como estaban,
Ramírez fue capaz de encadenar cuatro puntos, dos bajo el aro y otros dos a la carrera.. El Madrid controlaba el marcador (33-45), pero no podía descuidarse ante un rival que peleaba tanto por fuera como por dentro. Para evitar sustos, los blancos apretaron el ritmo. Con
Ismaila Diagne,
Henry Veesaar y
Baba Miller, el rebote estaba asegurado. El triple de
Adrián Pérez abrió la muralla, pero con 42-62 a falta de diez minutos (tras el triple de
Veesaar) el partido estaba ya en manos del Madrid.
El Canoe arrancó el último cuarto igual que el penúltimo, con una canasta de rabia (
Ramírez), que anuló enseguida
Urban Klavzar. El mate de
Alejandro Redondo fue otra muestra de orgullo, pero enfrente estaba un Madrid muy sólido, con una enorme capacidad de rotación. A 6:18 para el final, el marcador ya estaba en 49-73. El alley oop entre
Cebrián y
Baba Miller certificó esa superioridad y abrió la puerta a una recta final sin emoción pero con espectáculo: triple de
Rosón, triple de
Santacruz, otro de
Adrián Pérez... Ritmo y alegría antes del descanso de Semana Santa.