Real Madrid 100 (23+23+26+28): Aitor Rodríguez (13), Jorge Vaquero (11), Ignacio Rupérez (19), Lucas García (13), Ismael Suárez (5) -cinco inicial- Dominique Fisher (12), Manuel García (4), Gildas Giménez (11), Rodrigo Ferreirós y Sergio Gómez (12).

Sharp Alcobendas 54 (11+19+5+19): Alejandro Meléndez (2), Hugo Valdivieso (6), Daniel Bravo (13), Alejandro Mena (2), Javier Mas (6) -cinco inicial- Francisco López (4), Adrián Tolín, Pablo Fuente (4), Marcos Zurita (2), José Bilbao, Isaac Llort (2) y Pedro Mercado (13).

Árbitros: Jano y Bañón.

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Vídeo del partido

Con el aliciente de jugar en casa, el Sharp Alcobendas salió con la intención de plantar cara al  invicto Real Madrid. De hecho, los anfitriones empezaron por delante y e incluso mantuvieron su ventaja durante los primeros instantes (2-4, 4-9...) con una seria defensa y mirando directamente al aro en ataque. El Madrid no conseguía aprovechar su mayor físico, aunque Lucas García sí pudo sacar un 2+1 que estrechó el marcador (7-9  a 5:30). Poco a poco, los blancos ajustaron la defensa y cerraron mejor el rebote. Esa mejoría se reflejó en el marcador. A 4:32 llegaron las tablas (9-9) y, poco después, Ignacio Rupérez adelantó al Madrid. El Alcobendas aún aguantó un instante (11-11), pero la maquinaria del Madrid ya estaba en marcha y el primer cuarto se cerró con 23-11 tras un parcial de 12-0.

 

Con Dominique Fisher al timón y Gildas Giménez o Sergio Gómez dominando los aros, el Madrid amplió en dos puntos su renta antes de que el Alcobendas rompiera la sequía por medio de Pedro Mercado. Fue solo un paréntesis porque enseguida llegó el triple de Fisher. Y cuando Mercado volvió a anotar, Sergio Gómez respondió bajo el aro... El Madrid golpeaba una y otra vez, y el 2+1 del omnipresente Gómez llevó el marcador hasta 37-15 mediado el segundo periodo. Enfrente, el Alcobendas aprovechaba sus ocasiones pero la brecha apenas se movía de los veinte puntos (46-25 a 1:40). Eso sí, el triple de Mercado que cerró la primera mitad (46-30) fue un simbólico premio al esfuerzo de su equipo.

La segunda parte comenzó con un parcial de 4-0 para un Madrid en el que Fisher no solo marcaba el ritmo sino que también anotaba (10 puntos a esas alturas, los mismos que Gómez). Pese a la diferencia en el marcador, el partido se mantenía vivo. Los locales buscaban los robos y las salidas rápidas, e incluso Francisco López encontró el hueco para colarse y hacer el 50-32. Después, eso sí, llegó la réplica de Lucas García. El tercer cuarto se cerró con una gran acción individual de Gildas Giménez (72-35) y el último comenzó con un intercambio de triples (Jorge Vaquero para el Madrid y Mercado para el Alcobendas). Porque el marcador ya era lo de menos. Se trataba de ofrecer espectáculo. Como en el nuevo triple de Mercado (ya en 13 puntos), la asistencia de Manuel García a Vaquero o el triple de Aitor Rodríguez (90-46). El Madrid se metió en la final y en el Campeonato de España, mientras que el Alcobendas buscará la plaza en el primer partido del domingo.

 

Las dos victorias en los enfrentamientos de la liga regular otorgaban la etiqueta de favorito al invicto Estudiantes y los colegiales salieron dispuestos a hacer bueno el pronóstico. Al minuto de juego ya mandaban por 7-0 gracias a un juego tan directo como efectivo. Sin embargo, el Fuenlabrada no se dejó intimidar y reaccionó con otro parcial de 0-6 en el minuto siguiente. Los dos equipos jugaban a lo mismo, a mirar al aro sin perder un segundo. Así lo hizo Héctor Utrero para sacar un 2+1 que llevó al 12-6. Era un partido de ráfagas en la pista y de rachas en el marcador. Un encuentro para disfrutar que, mediado el primer cuarto, mantenía mínimas diferencias: 14-10. Aún más ajustado fue el 19-18 con que termino ese primer periodo.

Por si quedaba alguna duda, el Fuenlabrada confirmó que iba a ser un rival muy duro con el empate nada más empezar el segundo cuarto y, sobre todo, con el 22-26 que provocó el tiempo muerto en el banquillo colegial. El Estudiantes puso una marcha más y Cristian Bily Tieno acortó distancias con una trabajada canasta bajo el aro, pero anotar cada vez costaba más trabajo y ese 24-26 se mantenía a 4:44 para el descanso. A favor del Estu estaba el dominio del rebote y así fue como Ignacio Campoy dio la vuelta al marcador tras una acción de 2+1. Por poco tiempo, porque a cuatro minutos para el descanso, el marcador estaba en tablas (29-29) y ese equilibrio se mantuvo hasta el ajustado 38-35 con que se llegó al ecuador del partido.

 

El Estudiantes arrancó el tercer cuarto exactamente igual que el primero, con un 7-0 que le llevó diez arriba (45-35). El Fuenla reaccionó de la mejor forma posible, con los triples de de Pablo Díaz e Iker San José para acercarse en un encuentro frenético. Puro baloncesto infantil. Pero el Estudiantes había tomado la iniciativa y no estaba dispuesta a soltarla. Un nuevo arreón llevó al 54-43 a 4:30. Aunque el Fuenlabrada intentó acercarse de todas las formas posibles, los colegiales llegaron al último cuarto con trece puntos de ventaja (68-55). Cada intento fuenlabreño era contestado por un Estudiantes que mantenía los trece a 7:50 para el final (74-61). Sin embargo, el Fuenla no se rendía. Javier Domínguez dejó a su equipo a diez con un 2+1 y Víctor Salinero recortó hasta ocho. A 5:41 para el final del partido, la distancia era de seis (76-70) y a 4:34 de cinco (77-72)... Hasta ahí llegó el combativo Fuenlabrada. El Estudiantes aguantó el envite, se llevó el duelo de canteras y se medirá con el Real Madrid, el otro invicto de la categoría, en la gran final.