Horarios y resultados de la fase final de Primera Autonómica masculina Oro

SEMIFINALES

CDV 92 (19+28+21+24): Adrián González (7), Mario Dorado (2), Andrés Martínez (19), Álvaro de Córdoba (3) , Diego Martín (2) -cinco inicial- José Antonio Alvarado (8), Claudio Gómez (6), Nicolás Romay (5), Jorge López-Brea (13), Daniel Domínguez (4), Anthony Pontis (9) y Adrián García (14).

Aliste&Alonso Valcude Alcobendas 52 (14+8+16+14): Miguel Rodríguez (9), Guillermo Gil (2), Juan Castrodeza, Francisco Mao (4), Jorge San Atanasio (5) -cinco inicial- Íñigo Morales (2), Antonio Marcos (4), Pol Villar (2), Gonzalo Laura (16), Ramón Jiménez (6) e Iván Castillo (2).

Árbitros: Sierra y Carlos.

Estadísticas en SWISH (NBN23)

La primera semifinal arrancó con nervios en los dos equipos, lo que se tradujo en desaciertos en ataque, El Valcude fue el primero en encontrar el aro por medio de Guillermo Gil, aunque, acto seguido, Andrés Martínez rompió la defensa alcobendense con un triple. El partido ganó en velocidad y una penetración de Andrés Martínez alargó la ventaja vallecana. Pero el Valcude seguía ahí, a un paso... A favor del CDV estaba su mayor contundencia en el rebote. Más capturas, más opciones. Así llegó el 7-3, de un Andrés Martínez que hasta ese momento acumulaba todos los puntos de su equipo. Sus compañeros acompañaron y con 11-5 el técnico del Valcude, Mario López, tuvo que parar al crono. Aunque su equipo reaccionó, el mayor acierto local se reflejó en el 19-14 del primer cuarto.

Una renta que creció nada más empezar el segundo con un parcial de 7-0 en minuto y medio, incluido el triple de Nicolás Romay. El CDV se escapaba (26-14). Otra pausa en el banquillo del Valcude buscó la reacción, pero los vallecanos se mostraban firmes en defensa... y acertados en ataque. José Antonio Alvarado hizo el 28-14 y Adrián García amplió la ventaja con dos puntos más al culminar un contraataque. El posterior triple de Adrián García no solo alargó el parcial hasta 14-0 y la distancia hasta +19 sino que desató la euforia en el banquiillo del CDV, quizá porque el partido empezaba a estar en sus manos. A base de triples, los vallecanos se fueron al descanso co  25 puntos de ventaja: 47-22

La segunda mitad arrancó con Pol Villar demostrando que el Valcude no se rendía. Sin embargo, su canasta de rabia  tuvo inmediata respuesta en el aro contrario. En su búsqueda de una remontada más que difícíl, el Valcude peleaba por cada rebote, pero el CDV mantenía su enorme efectividad en ataque. Una asistencia de Claudio Gómez a Diego Martín valió el 53-26. Y cuando Miguel Rodríguez acertó desde lejos para el Valcude, Álvaro de Córdoba hizo lo mismo para el CDV. Los vallecanos no cedían ni un centímetro y, mediado el tercer cuarto todo, seguía igual: 60-31. También cuando terminó: 68-38. Pese a los intentos de su rival, el CDV controlaba el partido sin excesivos problemas gracias a su defensa, que obligaba a los alcobendenses a tiros muy forzados, y al acierto de todos. El triple de Jorge López-Brea, el 75-40, cortó de raíz un intento de acercamiento y, poco después, Daniel Domínguez abrió la brecha todavía más. Mediado el último cuarto, con 82-46, el partido, el ascenso y el pasaporte a la final ya estaban en manos del CDV.

Baloncesto Atocha Daurum Estate 80 (24+19+19+18): Andrés Gil (5), Javier Lozano (12), Álvaro Asier Martínez (8), Javier Martínez (12), Miguel Izquierdo (4) -cinco inicial- Diego Medina (1), Mario Sánchez (14), Alberto Madueño (4), Víctor Escandón (5), David Rivas (2), Alejandro Pescador (9) y Alejandro Cabrera (4).

Estudio A 72 (20+11+21+20): Nicolás Hernando (12), Mateo Laguna (15), Pablo Grinda (5), Joaquín Martínez (6), Enrique Miret (4) -cinco inicial- Joan Trujillo, Jorge Mena (10), Jehicob Martínez (9), Ignacio Calleja (7), Beltrán de la Nuez, Nicolás Gutiérrez (2) y Nicolás Miret (2).

Árbitros: Duero y Ortas.

Estadísticas en SWISH (NBN23)

La segunda semifinal comenzó a toda velocidad por parte de los dos equipos. A los dos minutos, el Estudio mandaba por 3-5, pero dentro de un correcalles, un choque de ida y vuelta... Ese ritmo alocado parecía favorecer al siempre intenso Estudio, que amplió su ventaja por medio de Joaquín Martínez. Sin embargo, las tablas no tardaron en aparecer (7-7 a 5:53). Por poco tiempo, cierto, pero como prueba de que el encuentro era un pulso sin dueño. El Estudio intentó hacerse con el mando con un parcial de 0-6, pero el 2+1 que sacó Mario Sánchez bajo el aro confirmó que era un duelo abierto a todo. La escalada del Baloncesto Atocha continuó hasta el 20-15 (parcial de 11-0) y el tiempo muerto en el banquillo del Estudio. Los de Aravaca lograron frenar la ofensiva de su rival y el primer cuarto se cerró con un ajustado 24-20.

El triple de Ignacio Calleja estrechó aún más el marcador al comienzo del segundo acto y los dos puntos de Enrique Miret le dio la vuelta (24-25). El partido seguía abierto. No en vano los dos equipos se había repartido los enfrentamientos de la liga regular, aunque con un triunfo más amplio del Baloncesto Atocha (+27) que del Estudio (+7). Pero aquí los precedentes valían de poco. El segundo cuarto comenzó como el primero, con ataques rápidos hacia un lado y hacia el otro. Tras la racha del Estudio le tocó al Baloncesto Atocha, que aprovechó el triple de Álvaro Martínez para marcharse ocho arriba (33-25). Una penetración de Javier Lozano valió el +10 y encendió las alarmas en en el banquillo del Estudio. Los de Marcos Barahona estaban en su mejor momento y lo aprovecharon con otro acierto de Lozano sobre el límite de la posesión. Como en la primera semifinal, el segundo cuarto abría la brecha: 41-26 a 3:24. Eso sí, en las últimas jugadas Joaquín Martínez evitó males mayores para el Estudio. Al descanso, 43-31.

Todavía quedaba mucho partido. Aunque la segunda mitad arrancó con dos puntos más del Baloncesto Atocha, el Estudio no tardó en romper la barrera de los diez (45-36 a 8:12). El encuentro estaba vivo, intenso... y divertido. Un triple de Alejandro Pescador volvió a lanzar al Baloncesto Atocha (50-36) pese a los intentos de un Estudio que, fiel a su estilo, volaba hacia el aro pasara lo que pasara. Pero la bola no quería entrar. En cambio, Víctor Escandón reforzó la ventaja de su equipo con el 57-39. Y cuando el Estudio intentó acercarse, llegó el 59-44 de David Rivas. Como en el segundo cuarto, los últimos minutos fueron para los de Aravaca, que llegaron al último acto con opciones: 62-52. Unos avales que se reforzaron con dos puntos más, de Jorge Mena. El Baloncesto Atocha tiró de oficio y volvió a escaparse (67-54 a 6:36), pero el Estudio sacó su orgullo y a tres minutos para el final estaba a seis puntos (72-66) dando paso a un desenlace vibrante. A 1:47, la distancia era la misma: 76-70. Los últimos intentos del Estudio no entraron y sí los de un Baloncesto Atocha que celebró a lo grande el ansiado ascenso a la Liga VIPS.