Federación de Baloncesto de Madrid

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EN JUEGO - FBM - Senior

Boadilla muestra su mejor versión



La de un equipo muy sólido, que combina perfectamente experiencia y juventud, rigor y atrevimiento. El choque ante Discesur Villa de Valdemoro, primero de la serie de octavos, comenzó igualado, pero se empezó a inclinar en los últimos minutos de la primera mitad con un parcial de 11-2 (de 31-31 a 42-33) y se rompió por completo en la segunda. Daniel Lorenzo fue el MVP del encuentro con 19 de valoración, la misma que su compañero Jaime Cunha-Lisboa, aunque en menos minutos en cancha.


PARTIDO VIPS



Jofemesa ADC Boadilla 70 (15+27+15+13): Daniel Lorenzo (17), Paúl Domínguez (5), Ignacio Blanco-Argibay, Juan Luis Hernández (2), César Cuesta (2) -cinco inicial- Álvaro Gómez (15), Emilio Boada (2), Borja Martínez (10), Alfonso Reyes (7), Nikola Baletinovic (2), Jaime Cunha-Lisboa (4), Juan Carlos Lobato y Juan Luis Hernández.

Discesur CB Villa de Valdemoro 50 (14+19+7+10): Jorge Sánchez (6), Sergio González (5), César Ramírez (2), Daniel Cabornero (4), Roberto Maroto (4) -cinco inicial- Estarlin Reyes, Sergio Sanz, David Navas (1), David Álvarez (5), Sergio López (9), Alexander Toro (2) y Daniel Ruiz (12).

Árbitros: Balandro y Danubio.

MVP VIPS del partido: Daniel Lorenzo (Jofemesa ADC Boadilla). 17 puntos, 5 rebotes y 19 de valoración en 19:22 minutos

Estadísticas en SWISH (NBN23)

Partido completo en FBMTV

  


DAVID GONZÁLEZ / DPTO. DE COMUNICACIÓN FBM
Fotos: Rocío Benítez

El Partido VIPS partía como uno de los más igualados dentro de la Liga más apretada de los últimos años, y el comienzo respondió a las previsiones con los dos equipos mirando al aro. Con más acierto por parte del Valdemoro, que a los cuatro minutos mandaba por 2-9. Los del sur de la Comunidad se mostraban muy sólidos en defensa, con Daniel Cabornero en el eje, apoyado por el veterano Jorge Sánchez. El Jofemesa ADC Boadilla tuvo que meter una marcha más, de la mano de los jóvenes Paúl Domínguez y Daniel Lorenzo, para estrechar el marcador... e incluso el segundo triple consecutivo de Lorenzo lo volteó (10-9 a 3:35). Los locales empezaban a demostrar que disponen de muchas soluciones, de muchas marchas en la caja de cambios, aunque enfrente tenían a un duro rival. De ahí el apretado 15-14 del primer cuarto.

Los visitantes se pusieron por delante al comienzo del segundo y el choque se convirtió en una sucesión de golpes y mínimas ventajas para unos y otros. A 7:50, un empate (20-20) que rompió Álvaro Gómez sacando el 2+1. En casa, ante la marea verde, el Jofemesa ADC Boadilla quería tomar el mando. Borja Martínez se sacó de la manga el 27-22 a seis minutos para el descanso y, poco después, Alfonso Reyes llevó a su equipo hasta +7 (30-23) con un triple. Pero la reacción visitante no tardó en llegar. Impulsados por el eléctrico Estarlin Reyes, los valdemoreños apenas tardaron unos segundos en volver a pegarse en el marcador (30-30, 31-31). Hasta ahí. Después de acortarse, la cuerda se estiró hasta casi romperse. El siguiente estirón local, culminado con el triple sobre la bocina de Paúl Domínguez, llevó al 42-33 del descanso, la máxima diferencia hasta ese momento.

El Jofemesa ADC Boadilla había tomado distancia y quería mantenerla. A los dos minutos de segunda parte, el marcador estaba en +12 (48-36). Daniel Lorenzo (ya en 12 puntos) impulsaba a un equipo que mostraba su mejor versión, con una firme defensa y rápidas transiciones. El Villa de Valdemoro bastante tenía con aguantar el vendaval. Pensar en remontar quedaba lejos... y encima un triple de Lorenzo, camino del MVP, alargó aún más la brecha. Con su mezcla de experiencia (Cunha-Lisboa, Borja Martínez...) y juventud (Lorenzo, Paúl Domínguez...), los locales llegaron al último cuarto con +17 (57-40) y, lo más importante, con una sensación de superioridad que se confirmó al comienzo del último hasta alcanzar los veinte de ventaja. Después no cambió nada porque el cuadro local no dio ningún síntoma de debilidad. El gran encuentro de los locales solo tuvo un pequeño susto, la retirada antes del tiempo de Lorenzo, con problemas musculares, que, pese a todo, acabó con el MVP en sus manos.

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