Jonás Rojo (2), Omar Gatto (3), Joaquín Borque (8), Luis Lluesma (8), Fernando Villalta (15) -cinco inicial- Adahi Usaola, Mario Torregrosa (4), David Monjas (9), Sohar Gatto (4), Roberto Espertini, Arturo Hernández (2) y Adam Manuel Alarcón.
El duelo serrano comenzó como se esperaba, sin tregua; con dos puntos de
Nando Villalta y la rápida respuesta de
Óscar Jiménez. Los locales volvieron a adelantarse a base de velocidad ante un Torrelodones que movía más la bola e intentaba aprovechar la fuerza bajo los tableros de
Eddy-Valentino Pinedo (MVP del encuentro con 25 de valoración) y
Mike Mukendi, aunque fue
Santi Paz quien aprovechó un rebote ofensivo para firmar un nuevo empate. A cada ráfaga villalbina seguía un trabajado ataque torresano y las tablas (6-6 a los tres minutos). Los primeros instantes se movieron bajo ese equiibrio casi absoluto, con una tremenda lucha por cada balón, especialmente bajo los aros.
Los locales tenían a su favor la experiencia y
Nando Villalta la aprovechó para sacar una falta en la pintura; los visitantes, el atrevimiento, como en los cinco puntos seguidos de
Jorge Sánchez-Ramos que llevaron al 8-11.
Pinedo y
Santi Paz prolongaron el bombardeo y provocaron el tiempo muerto en el banquillo local. Los villabinos cerraron líneas atrás y frenaron la sangría, pero no pudieron evitar el 8-19 (parcial de 0-13) con que terminó el primer cuarto.
Ese parcial creció hasta 0-15 con el tiro desde el lateral de
Pavel Danailovski. Sin embargo, en el otro extremo de la cancha no había forma de entrar. Por eso la penetración de
Joaquín Borque fue respaldada por el público del Enrique Blas.
Mario Torregrosa prolongó la reacción local, también volando hacia el aro. Sin embargo, un oportuno triple de
Santi Paz lanzó a su equipo hasta 12-24. El Torrelodones se mantenía por delante, pero en un partido intenso a más no poder, en el que podia suceder de todo. De hecho, y a pesar de otro acierto de
Santi Paz, el Villalba escaló hasta ponerse a cinco (22-27) a 2:42 para el descanso. El inmediato tiempo muerto de
Juan Norat surtió efecto y su equipo llegó al ecuador del partido con 23-32.
Un parcial de 4-0 al comienzo de la segunda parte estrechó el marcador. Tuvo que aparecer
Óscar Jiménez para arañar dos rebotes en ataque y dejar ese intento local en nada. Incluso alargó su racha con dos puntos más. Pero con 29-38 a 6:30, el duelo seguía vivo, con los dos equipos volcados... y aún más con la penetración de
Luis Lluesma que dejó a su equipo a siete puntos. El tercer cuarto fue un pulso entre un Villalba que intentaba acercarse y un Torrelodones que buscaba evitarlo. Poco a poco, los locales recortaron distancias: primero a seis (34-40, 38-44), después a cinco: 42-47... La escalada se prolongó al comienzo del último con un 4-0 (46-47) que provocó otro tiempo muerto de
Norat. Empezaba un partido nuevo, marcado por las fuertes defensas, donde anotar costaba un mundo. Había que hacerlo a la carrera, como
Arturo Hernández para poner al Villalba por delante. A 5:36 para el final, el marcador estaba en 48-48, con máxima emoción.
Santi Paz, Jorge Sánchez-Ramos y
Pavel Danailovski tiraron del Baloncesto Torrelodones, que logró nueve puntos de ventaja: 48-57 a falta de tres minutos. ¿Todo decidido? Aún no... Un triple de
Omar Gatto, el 53-57 a 1:30, puso un plus de emoción, hasta que el de
Danailovski (53-62 a 47 segundos) decidió el partido y devolvio la eliminatoria a Torrelodones.