EUROCUP WOMEN. Octavos de final (Ida)
Movistar Estudiantes 75 (24+20+17+14): Ángela Salvadores (15), Liliana Banaszak (7), Marena Whittle (14), Juana Camilión (4), Gracia Alonso de Armiño -cinco inicial- Frieda Buhner (12), Paula Saravia, Isabel Latorre, Patricia Bura (10), Ada Toribio y Kristina Topuzovic (4).
Villeneuve d'Asq 65 (19+15+18+13): Carla Leite (8), Shavonte Zellous (5), Caroline Herlaud (8), Haley Peters (10), Aminata Gueye (10) -cinco inicial- Marie-Paule Foppossi (12), Elodie Lutbert, Kadiatou Sissoko (8), Iva Slonjsak y Marie-Eve Paget (4).
Árbitros: Kapitany (Hungría), Bongiorni (Italia) y Martins (Portugal).
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DAVID GONZÁLEZ / DPTO. DE COMUNICACIÓN FBM
Fotos: Rocío Benítez
Era un día histórico para el Movistar Estudiantes. Por primera vez en octavos de final de la EuroCup Women y ante el finalista de pasada edición, el Villeneuve d'Asq francés. Había expectación por ver cómo respondían las jugadoras de Nacho Martínez, recientemente clasificadas para la Copa de la Reina, en un duelo de alta exigencia no solo nacional sino internacional. Y la respuesta fue inmejorable.
Las francesas, físicamente muy poderosas, anotaron primero. Pero el Estu tenía sus armas, el triple de Liliana Banaszak o el atrevido rebote ofensivo de Marena Whittle. Y así, con valentía y descaro, las colegiales se pusieron por delante (9-5 a 6:27) levantando desde el principio al público que llenaba el histórico Magariños. La penetración de la subcampeona olímpica Juana Camilión fue un capítulo más de toda una declaración de intenciones. Las women in black (aunque jugaran de amarillo) estaban dispuestas a pelear. Tanto que, con 16-10, el entrenador del Villeneuve, Maxime Bezine, tuvo que parar el crono. Su equipo endureció la defensa, pero ni eso ni un triple sobre la bocina evitaron el 24-19 del primer cuarto.
Era un partido con aire de fiesta y el Estudiantes quería mantenerla hasta el final. Las colegiales mantuvieron la intensidad al comienzo del segundo período, aunque esta vez anotar era más difícil frente al muro galo. Por eso el 2+1 de Frieda Buhner levantó al público. El Estu no solo aguantaba sino que llevaba la iniciativa en el marcador. El problema estaba bajo los aros, donde el físico del Villeneuve era difícil de parar. De ahí el apretado 30-28 mediado el segundo cuarto. Gracia Alonso de Armiño y Buhner alejaron el peligro. La alemana no solo brillaba en el apartado anotador, también en la pintura y, con su capacidad de lucha, el Estu encadenó un parcial de 8-0. Al descanso, las women in black seguían por delante (44-34), aspirando a todo.
El comienzo de la segunda mitad mantuvo las excelentes sensaciones. Las francesas intentaron reaccionar, pero el Estu se mantuvo firme (48-36 a 8:25). Incluso bajo el aro, como demostró la polaca Banaszak. La distancia no solo bajaba sino que creció (52-39) de la mano de Patricia Bura en un Magariños que empezaba a convertirse en una caldera a presión. Tanta que le costó la segunda técnica a Shavonte Zellous. Una brecha en el muro francés. Si Carla Leite, la estrella del cuadro galo, anotaba un triple, ahí estaba Bura para dar la réplica. El Estu y el Magata respondían... y el partido llegó al último cuarto con 61-52.
Era la hora de la verdad, la de sacar las últimas fuerzas en un duelo de máxima exigencia ante un rival que era puro músculo y que acortó distancias nada más salir del banquillo (Kadiatou Sissoko). Las women in black volvieron a responder a lo grande, con rápidas transiciones. Ante la fuerza, la velocidad. Ante el músculo, el talento. El último cuarto fue un pulso entre dos estilos, el atrevimiento del Estu, reflejado en el triplazo de Buhner (69-58 a 6:18), y la solidez del Villeneuve d'Asq, que acertaba casi en cada ataque. Con 69-63 a 5:10, Nacho Martínez paró el crono. Al entrar en los últimos tres minutos, el Estu seguía por delante (71-65) con Buhner arañando cada balón. Todo el equipo apretó los dientes en defensa, Bura devolvió el +10 (75-65 a 1:22)... y la fiesta estalló en el Magata. ¡A seguir soñando!