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Minicopa: el Madrid cae con la cabeza alta



Se mantuvo siempre en el partido y peleó hasta el último segundo, pero el Real Madrid no pudo con un Barcelona más poderoso bajo los aros que, bajo el mando de Mohamed Dabone (decisivo en el tramo final) y Kristians Martinsons (5/11 en triples), inclinó el encuentro en la segunda mitad para pasar del 43-45 del descanso al definitivo 86-71. Entre los blancos destacaron Airam Alonso y Jorge Jiménez, incluido en el quinteto ideal de la Minicopa.


FINAL DE LA MINICOPA


Barça 86 (21+22+23+20: Martinsons (21), Llompart (10), Quiroga (1), Auer (12), Gaye (19) -cinco inicial- Andrei (3), Gironella, Anglada, Mas (4), Higueras (4), Bolun y Dabone (12).

Real Madrid 71 (16+29+13+13): Jiménez (18), Alonso (16), Rupérez (6), Coulibaly (6), Martínez (7) -cinco inicial- Servera (2), Pablo Martínez, Vidal, Aguirre (10), Tejo, Coto (4) y Sarr (2).

Estadísticas del partido

Partido completo (Youtube ACB)


DPTO. DE COMUNICACIÓN FBM
Fotos: ACB

La gran final comenzó como estaba previsto, a toda velocidad en los dos equipos y con igualdad en el marcador (6-6 a 6:30). Samba Coulibaly, invitado por el Real Madrid a la Minicopa, demostraba el porqué de esa invitación frenando el juego interior de los azulgranas. Pero la final no solo se jugaba en la pintura. Un triple de Kristians Martinsons lanzó al Barça en el marcador. Había que luchar por cada balón y aprovechar cada posesión.... como hizo Airam Alonso volando hacia el aro. Los ataques eran rápidos, voraces, siempre con el Barça un paso por delante (15-10 tras el acierto de Alonso Rupérez desde la frontal), pero con el Madrid aguantando el ritmo gracias al trabajo en el rebote y a las rápidas salidas a la carrera. La aparición de Mohamed Dabone no intimidó a los blancos, que se acercaron en el marcador (16-14) y cerraron el primer cuarto cinco abajo: 21-16.

El triple de Sergio Coto acercó al Madrid nada más empezar el segundo cuarto. Fue el primer aviso. Poco después llegó el de Airam Alonso (22-22). A base de velocidad y atrevimiento, los blancos se pusieron por delante (25-30 tras los triples de Antonio Martínez y Carlos Aguirre) hasta el punto de provocar el tiempo muerto en el banquillo rival.  El Barça aceptó el reto y durante unos minutos el partido se convirtió en un intercambio de triples que permitió a azulgrana escalar hasta el empate (34-34), aunque dentro de un choque abierto, vibrante, con la locura propia de la edad. Jorge Jiménez dio una ligera ventaja al Madrid y Airam Alonso la alargó hasta +5 (36-41), aunque la (igualadísima) final llegó al descanso con 43-45. Apretada al máximo.

El comienzo de la segunda parte no cambió nada... hasta que el Barça pisó el acelerador en ataque para irse siete arriba (57-50). Alonso Rupérez frenó a los azulgrana cuando más falta hacía y a los siete minutos el partido seguía en un pañuelo (57-54) con los dos equipos aprovechando sus armas: el Barça la fuerza de sus pívots, el Madrid el atrevimiento de sus exteriores. La aparición de Dabone dio un plus de fuerza a su equipo, la suficiente para inclinar el pulso, abrir hueco (61-54) y llegar al último cuarto con +8 (66-58). El Real Madrid empezaba a tener la final cuesta arriba, pero aún quedaba tiempo. Sin embargo, las faltas pesaban; la quinta de Coulibaly fue un hándicap añadido... y el triple de Martinsons (73-61) un golpe en la mesa. El Madrid peleó hasta el final (74-68 a 3:35), pero no pudo llegar más lejos ante un Barça liderado por Dabone.

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