Alcobendas y Estudiantes llegaban con pleno de victorias, cuatro de cuatro, a su primer duelo en lo alto del Grupo 1 de Cadete Especial Oro, pero el primer enfrentamiento tuvo color colegial. Sobre todo la primera mitad, en la que el Estudiantes encadenó un 0-22 (de 4-8 a 4-30) gracias al dominio del rebote y el acierto en ataque, en especial de Paola de Mier, que anotó 10 de sus 16 puntos en el primer cuarto. En la segunda mitad, el Alcobendas recuperó sensaciones, pero ya estaba demasiado lejos en el marcador.
Fundal Alcobendas A 50 (4+10+15+21): Macarena Lorenzo (2), Yaiza Paredes (8), Teresa Allen (2), Sara Jiménez (13), Atalia Ballesteros (15) -cinco inicial- Celia Manso (2), Naiara Aznar, Irene Rodríguez (1) y Paula García (7).
Movistar Estudiantes A 95 (30+28+15+22): Gabriela Escorial (8), Claudia Sanza, Paola de Mier (16), Marta Monroy (9), Pearly Elizabeth Brabender (10) -cinco inicial- María Rubio (2), Manuela Rodríguez (5), Nuria Estrade (14), Eva Pradales (6), Adriana Arroyo (10), Ana María Conde (15) y Laura Raczka.
Árbitros: Viedma y Cortés.
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El Movistar Estudiantes comenzó por delante gracias a Paola de Mier, a la postre máxima anotadora del encuentro. Aunque un robo más contra de Sara Jiménez apuntó la resistencia local, el 2-6 a los dos minutos de juego confirmó el poder de un Estudiantes firme en defensa y letal en ataque. Las locales no estaban dispuestas a rendirse tan pronto y Yaiza Paredes se coló hacia el aro para acortar distancias (4-8) en un partido muy rápido, sin tregua de ningún tipo.
El dominio del rebote jugaba a favor del Estudiantes y cuando Gabriela Escorial arañó bajo el aro el 4-12, el técnico local, David Caballero, paró el crono en busca de soluciones. Un robo de Yaiza Paredes, una defensa más cerrada... pero los balones aéreos siempre acababan en manos del Estudiantes y Paola de Mier (10 puntos en menos de siete minutos jugados en el primer cuarto) lo aprovechó para abrir aún más la brecha. A las locales les quedaba sorprender a la contra, pero pesaba el exceso de precipitación. Un triple de Adriana Arroyo supuso el 4-26 a 3:15. A partir de ese momento sí llegó la mejoría del Alcobendas, que, al menos, ralentizó la escapada de su rival: 4-30 al descanso (tras un parcial de 0-22).
Esa recuperación se hizo más evidente al comienzo del segundo periodo.
Atalia Ballesteros acabó con la sequia anotadora y, poco después,
Teresa Allen sacó un 2+1 bajo el aro. No anotó el adicional, pero el 4-0 demostró a las locales que podían competir. Como hizo
Ballesteros poco después para formar el 10-32. Aunque el marcador estaba en manos del Estudiantes, sobre la pista el partido ya no era un monólogo en azul y negro. Eso sí,
Paola de Mier seguía a lo suyo, a rebotear y anotar (11-39 a 5:20), sin olvidar la asistencia a
Gabriela Escorial. Un nuevo estirón del Estu llevó al 14-58 del descanso.
Pese a la diferencia, el partido no perdió ritmo tras el descanso. Quizá por esa distancia insalvable, el juego era más abierto, sin ataduras, lo que provocó que los puntos llegaran enseguida y por ambos bandos. Una asistencia de
Arroyo a
Ana María Conde supuso el 18-63 a los dos minutos.
Conde,
Escorial y
De Mier seguían acaparando rebotes, mientras el Alcobendas, mucho más suelto que al principio, tiraba de velocidad y valentía para sacar algo. Como los tiros libres que se cobró
Sara Jiménez (20-64). Esa mejoría local se reflejó en el parcial de 8-8 (22-66) mediado el tercer periodo, que se mantuvo durante más de dos minutos, y también en la canasta de
Sara Jiménez, el 29-73 con que se llegó al último. El Alcobendas seguía muy lejos, pero ya se trataba de recuperar sensaciones ante un Estudiantes que repartía minutos sin el demoledor acierto del principio.
Eva Pradales enganchó cuatro puntos consecutivos bajo el aro (33-82 a 6:24) y, poco después,
Ballesteros dio la réplica con otros cuatro (39-84 a 4:50). Un triple de
Paula García, el 48-92 a 1:23, tuvo la respuesta de
Manuela Rodríguez, también desde lejos. Vistoso toma y daca final para un encuentro que ya llevaba tiempo sentenciado.