Solo el 58-50 de la semana anterior a favor del Estu separaba a los dos equipos en la clasificación, y el partido comenzó con esa misma igualdad (5-3 a 7:30) y un ritmo trepidante propio de la categoría. Aunque el dominio del rebote correspondía casi siempre al Estudiantes, el acierto era mayor en el Canoe, que alargó la brecha hasta 7-3 con la rápida contra culminada por Martina Kreisler. A favor de las locales también jugaba su defensa, con las jugadoras lanzándose a por cada bola. Sin embargo, Sur Lozano y Paula Domínguez sorprendieron con cuatro puntos seguidos para devolver las tablas (7-7 a 5:37). El resto del primer cuarto mantuvo la misma línea de ataques rápidos (a veces precipitados), fuertes defensas y equilibrio casi absoluto en el marcador. Un triple de Valeria Montero dio una ligera ventaja al Estudiantes (8-10), aunque no sirvió de mucho y el encuentro llegó al final del primer cuarto con las locales (más verticales y acertadas) por delante: 17-12.
Un sucesión de rebotes ganados permitió a Matilda Sanz acortar distancias al comienzo del segundo. El Estudiantes apretaba el paso en ataque. Patricia Gismera sumó dos puntos más desde los tiros libres, aunque la trabajada canasta de Claudia Borque reflejó la resistencia del Canoe. A 6:36 para el descanso, el marcador estaba en 25-20 tras una sucesión de aciertos por los dos bandos. Sin tregua, sin pausa... y con los ataques superando a las defensas a base de velocidad. Se trataba de pensar rápido, moverse rápido y anotar rápido. Una asistencia de Montero a Lozano desembocó en el 25-22 y, poco después, Paula Domínguez estrechó aún más el marcador. El Canoe volvió a resistir la ofensiva y a 1:19 seguía al frente (28-26). Una difererencia que el triple final de Julia Sanz elevó hasta 33-28.
Ariana Martínez se coló entre la defensa visitante para abrir la brecha nada más empezar la segunda mitad. El Canoe seguía exprimiendo sus armas y la contra de Cecilia Peinado llevó al +9 (37-28) Por primera vez (y por poco tiempo) las locales ganaban el average. Pero era un partido de ida y vuelta, y, por tanto, imprevisible. Un triple de Montero lo confirmó. A 6:44 el marcador estaba en 39-33... y la escalada colegial se prolongó hasta el 41-42 a 4:30. El triple de Serrano provocó el tiempo muerto de Pablo Roldán tras un parcial de 0-9. Fuerte en defensa, como demostró el robo 'suicida' de Montero estrellándose contra el parqué, y demoledor en ataque, el Estudiantes tomaba el mando de forma definitiva y el parcial se alargó hasta el 43-55 con que terminó el tercer periodo. El Canoe estaba doce abajo (-20 en la lucha por el primer puesto) pero no se rindió. Volvió a mirar al aro de frente, aunque chocando con la firme defensa colegial, que daba pocas opciones. Y a eso se unía el acierto del Estudiantes en ataque (45-61 a 7:34), ahora impulsado por Ada Toribio. Pese a que las locales no bajaron los brazos, el paso de los minutos confirmó que el partido estaba en manos del Estudiantes, un campeón de grupo que llega invicto a la segunda fase.