Sharp Alcobendas 53 (16+12+10+15): Marta Blanco (9), Paloma Simón (2), Natalia Figueroa (4), Irene Santamaría (8), Beatriz Znidar (6) -cinco inicial- Sara Fernández (2), Alejandra Ferreiros (4), Paula Arroyo (9), Jimena Lorenzo (2), Laura Santamaría (3), Lucía Caballero y Atalia Ballesteros (4).
Después de ganarlo todo durante la temporada, el Baloncesto Torrelodones afrontaba el penúltimo escalón ante un Sharp Alcobendas con peor balance durante el año pero que contaba con la ventaja de jugar en casa. Desde el principio se vio que las alcobendenses estaban dispuestas a plantar cara a uno de los grandes favoritos y
Beatriz Znidar respondió al 3-0 de salida. Pero también quedó claro que el Baloncesto Torrelodones golpeaba más y mejor. La brecha comenzó a abrirse con el 8-4, de
Alejandra Zúñiga, y, mediado el primer cuarto,
Cristina Fidalgo hizo el 10-6 bajo el aro. Cuando el Alcobendas se acercó, llegó el triple de
Fidalgo (13-9 a 2:24); el siguiente intento de las anfitrionas fue abortado con otro triple, de
Lucía Yenes, y el tercero con dos penetraciones de
Violeta Toribio para cerrar el primer cuarto con 21-16.
El Baloncesto Torrelodones tenía que emplear todas sus armas ante un Alcobendas que insitía una y otra vez, peleando por cada balón. A ocho minutos para el descanso se mantenían las mínimas diferencias (23-18). Las torresanas no conseguían despegarse de un rival muy pegajoso en defensa. Ese trabajo defensivo dio su fruto cuando
Paula Arroyo dejo al Alcobendas a solo tres puntos (23-20) y, más aún, con el 23-22 de
Irene Santamaría. Pero las torresanas reaccionaron en el momento mas oportuno; el triple de
Carolina Ruiz llevó al 31-26 y, poco después,
Ana Picos volvió a lanzar a su equipo...
Lucía Yenes remató la faena sobre la bocina fijando el 39-28 del descanso.
El Alcobendas de
Roberto Morentín volvió a cerrar filas en defensa con la intención de sorprender a la contra.
Beatriz Znidar lo consiguió rompiendo la barrera de los diez y, poco después,
Paula Arroyo recortó aún más... por poco tiempo, porque el Baloncesto Torrelodones frenó el parcial con dos puntos de
Picos. Las torresanas volvieron a estirar la goma, y esta vez lo hicieron de forma definitiva porque, a cuatro minutos para el final del cuarto, estaban quince arriba (48-33) y cerraron ese tercer acto con +18: 57-38. La brecha se abrio aún más con los dos puntos de
Violeta Toribio nada más empezar. El Alcobendas intentó reaccionar, pero ya estaba muy lejos, y, enfrente, el Torrelodones demostraba por qué lo ha ganado todo esta temporada. Plenas de efectividad, las jugadoras de
Luis Arbalejo mantuvieron la diferencia en el entorno de los veinte puntos (63-43 a 6:20, 66-47 a 3:27...) hasta el definitivo 68-53.
Movistar Estudiantes 85 (21+29+17+18): Marta Gómez (6), Laura Bernardo (17), Tayra Eke (10), Habtenesh Calvo (2), María Attanasov (13) -cinco inicial- Vega López (3), Paula Saravia (9), Nuria Estradé (6), María Valdeande (3), Paola de Mier (2), Marta Monroy (3) y Paula Real (11).
Pepita de la Huerta Real Canoe 55 (15+12+9+19): Mónica Redondo (6), Paula Álvarez (7), Honor Odion Lords (4), Alba García-Valcárcel (9), Noah García (2) -cinco inicial- Clara Feng Cebriá (3), Rosa Redondo (2), Mar Nagore (1), María Suárez (3), Carla Osma (5), Laia Llorente (4) y Lucía Novo (9).
Invicto durante toda la temporada (como el Baloncesto Torrelodones), el Movistar Estudiantes partía como teórico favorito, pero enfrente tenía a un Canoe siempre combativo. Curiosamente, la coincidencia con el Campeonato de España provocaba que ninguno de los dos equipos tuvieran a sus entrenadores habituales. En el Canoe estaba al frente
Alberto Hontangas; en el Estudiantes,
Daniel Carabaño, con
Alberto Ortego (entrenador de equipo de Liga Femenina Endesa) como escudero.
La semifinal, todo un clásico del baloncesto madrileño, arrancó con un intercambio de canastas, pero enseguida llegó el (habitual) vendaval del Estu, un parcial de 11-0 que parecía decantar el partido. Monica Redondo detuvo el parcial culminando un contraataque y abrió la reacción del Canoe que llegó a ponerse a cuatro (15-11) y cerró el primer cuarto solo seis abajo: 21-15. Las amarillas estaban dispuestas a pelear con sus armas habituales, defensa y velocidad, aunque enfrente tenían un rival temible, con numerosos recursos. Si el tiro de Tayra Eke no entraba, ahí estaba Paola de Mier para arañar el rebote. A ocho minutos para el descanso, el Estudiantes mandaba por 25-17 en un partido todavía vivo, aún más tras la inverosímil canasta de Honor Odion Lords. Sin embargo, en los últimos cuatro minutos el Estu tomó velocidad y convirtió la brecha en un abismo. El triple de Nuria Estradé, a dos minutos para el descanso, supuso el +20 (44-24) y el de María Valdeande el 47-25. Y todavía hubo tiempo para otro triple más, de Laura Bernardo. Al descanso, 50-27.
El partido ya estaba en manos del invicto Estudiantes y la mejor prueba fue la canasta de
Paula Saravia nada más comenzar la segunda mitad. Aunque el Canoe no se rendía, el Estu era una máquina de anotar gracias, entre otros aspectos, a su dominio del rebote. Si no llegaba la canasta, llegaba la falta. El Canoe aún dejaba detalles, como el 2+1 que sacó
Lucía Novo jugándose el físico, pero ya estaba muy lejos en el marcador. Mediado el tercer cuarto, todo seguía igual (56-32) en un encuentro que mantenía el atractivo en la pista, aunque con 67-36 a falta de diez minutos todo estaba decidido. El Canoe tiró de orgullo en el ultimo acto con el triple de
Alba García-Valcárcel y, poco después,
Laura Bernardo respondió con otro (75-44 a 7:19). Los dos equipos mostraron su talento (como detalle, todas las jugadoras que saltaron a la pista anotaron), ya con vistas a la decisiva jornada del domingo, en la que el Estudiantes se jugará el título con el Baloncesto Torrelodones y el Canoe la tercera plaza para el Campeonato de España con el Sharp Alcobendas.
