Esta decisión se ha tomado tras escuchar la opinión de numerosos miembros de la Asamblea General así como de clubs no representados en la misma, todas ellas orientadas a retrasar el inicio de la competición por las serias dificultades que atraviesan. La gran mayoría de las opiniones ven como opción más viable, en caso de que las circunstancias lo permitan, iniciar las competiciones en las fechas previstas en el escenario 2 de los aprobados en la Asamblea General; es decir, noviembre de 2020.

Mientras tanto, queda abierto el plazo de inscripción de equipos y licencias para poder tramitar los seguros deportivos con el objetivo de salvaguardar la responsabilidad de los gestores de los clubs en caso de accidente deportivo durante los entrenamientos de pretemporada y, en su momento, de la competición. Solo se cobrará el coste del seguro deportivo, mientras que los pagos de inscripción y licencias se aplazarán hasta que se decida empezar la competición. En caso de que, finalmente, el club decidiera no participar no existirá ningún cobro ni penalización.